¿Un pollito?

Por , publicado el 27 de julio de 2015

pollo

Sea a la brasa o bróster, el pollo es una de las aves más consumidas en el Perú y lidera las preferencias de los consumidores, tanto que incluso se ha establecido un día (el tercer domingo de julio) dedicado a una de sus más famosas preparaciones: el pollo a la brasa. Este plato, no obstante, tiene un competidor que le pisa los talones: el pollo broaster, aunque, a diferencia del anterior, no tiene fecha asignada en el calendario gastronómico nacional (aún).

Sin entrar en disquisiciones culinarias, vale decir que, aparte de la forma de sazonar el ave, ambos platos se diferencian entre sí por el método de cocción empleado: el pollo a la brasa se prepara con carbón vegetal, mientras que el pollo broaster se fríe.

El diccionario académico no recoge broaster, pues su forma a todas luces no parece ser de cuna hispana. En cambio, el Diccionario de Americanismos (2010) sí la incluye y revela, además, su procedencia inglesa. Broaster designa ‘la carne de pollo, frita en aceite hasta que la piel esté crujiente’ y la locución a la broaster se refiere a la forma de cocción. Si bien tanto broaster y su locución aparecen registrados como usos bolivianos, el adjetivo se emplea también en otras zonas americanas como Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y Argentina, mientras que la locución es frecuente en Venezuela y en Colombia.

El Diccionario de Americanismos (2010) registra broaster como proveniente de inglés toasted (‘tostado’). Sin embargo, esta etimología no parecer ser la más exacta, pues el tostado no es la forma de cocción que caracteriza y que da nombre al plato en cuestión. Por su parte, el diccionario Oxford (2014, en línea) registra broasted, como participio del verbo broast, palabra formada por acronimia, esto es, por la unión de dos verbos: broil (‘asar a la parrilla’) y roast (‘asar’).

El verbo broast hace referencia, pues, a un novedoso proceso de cocción en el que el producto (pollo, pescado u otro alimento), condimentado especialmente, es cocinado en un máquina freidora a presión. Tanto la técnica como la máquina se deben al inventor norteamericano L. A. M. Phelan, quien en 1954 acuñó el término broast y dos años después fundó la Broaster® company, única empresa oficial que garantiza no solo la receta y técnica original, sino todos los implementos necesarios para este tipo de cocción.

De este modo, broaster provendría, pues, del nombre de la compañía fundada por Phelan, cuyo uso en inglés está restringido legalmente, ya que se trata de una marca registrada, pero que en la América hispana ha pasado a ser un adjetivo de uso común.

En el habla americana, el término se presenta o bien como anglicismo crudo, en pollo broaster, o más o menos adaptado al español, como pollo broster, con reducción vocálica. No obstante, para ajustarse perfectamente a las reglas ortográficas del español, hace falta escribirlo con tilde, pollo bróster, por ser palabra grave, lo que en muy pocos casos se registra.

De otra parte –y sin relación alguna con la comida– en el uso peruano, bróster se emplea también con otra acepción, recogida en el Diccionario de la jeringa [jerga] (2000). Bróster, producto de un juego de palabras por su parecido fonético con el anglicismo brother, se usa como vocativo informal para referirse al ‘amigo’, ‘pata’, ‘causita’.

Shirley Yanuaria Cortez González
Universidad de Piura

Fotos: Jorge Gobbi (CC BY 2.0) / Fatimahope (CC BY-SA 4.0)

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