Una lección sobre la ortografía de los nombres propios
Por Isabel Martins, publicado el 21 de noviembre de 2024Se está acabando el año y muchos ya van pensando en escribir su lista de buenos propósitos para el 2025. Y, claro, nunca faltan algunos de estos clásicos: hacer ejercicio, perder peso, dejar de fumar… Todo esto está muy bien, pero qué tal si incluimos en esta lista aprender algo nuevo cada día (y, más concretamente) para mejorar nuestra escritura.
En este artículo, les dejamos una lección que tiene que ver mucho con cada uno de nosotros: la ortografía de los nombres de pila y de los apellidos; y es que al igual que el resto de las palabras, estos poseen una forma ortográficamente definida y fijada por la tradición.
Para lograr nuestro objetivo, hemos consultado el capítulo VII de la Ortografía de la lengua española (2010), “La ortografía de los nombres propios”, y mostramos una importante reflexión inicial y nueve de sus reglas más importantes:
- “Los cambios en los sistemas onomásticos suelen ser reflejo de cambios sociales, así como de la ampliación del conocimiento del mundo. Atendiendo a esta realidad, la labor de las instituciones de normalización lingüística —en este caso de la Asociación de Academias de la Lengua Española— debe limitarse a velar por la corrección lingüística de los nombres propios usados en español y por su adecuación a nuestro sistema ortográfico”. (1. Consideraciones generales)
- El nombre de pila o la parte del nombre completo de una persona que antecede a sus apellidos, se escribe siempre con mayúscula inicial, tanto si se trata de su forma original, como si es un hipocorístico, es decir, el acortamiento o variante del nombre original que se emplea de manera afectiva o familiar: José o Pepe.
- Las preposiciones o artículos de los nombres de pila se escriben con minúscula inicial: María de los Ángeles, María del Carmen.
- Los apellidos se escriben con mayúscula inicial: Cruz; y, se escriben con minúscula si comienzan por una preposición o una preposición y un artículo, cuando acompañan al nombre de pila: Juan de la Cruz. Pero, se escriben con mayúscula si se omite el nombre de pila: De la Cruz.
- Los constituyentes con significado léxico que formen parte de la traducción de nombres pertenecientes a otras culturas se escriben con mayúscula inicial: Toro Sentado (jefe indígena de la tribu norteamericana de los sioux).
- Los nombres propios son susceptibles de abreviarse gráficamente, siempre que se sigan las pautas establecidas para la creación y uso de las abreviaturas: a. C. (antes de Cristo).
- Se escribe siempre con minúscula la preposición de al usar el apellido del cónyuge. También va en minúscula cuando el apellido del marido se emplea para designar al matrimonio o a la esposa: señores de Alvarado, señora de Alvarado. Ahora bien, cuando el apellido del marido comienza por la preposición de, esta segunda debe escribirse con mayúscula: María Soto de De Torres; de De Torres.
- La conjunción y que figura entre los dos apellidos de ciertos nombres se escribe siempre con minúscula: Ortega y Gasset; Ramón y Cajal.
- Sí se pueden crear nombres compuestos, pero siempre ajustándose a las normas ortográficas vigentes: Juampablo (compuesto de Juan y Pablo).
- Sobre la acentuación, cabe indicar que un nombre mal acentuado ortográficamente en el registro civil o partida de nacimiento no justifica su escritura incorrecta en otros documentos ni tampoco es impedimento para que estos nombres sean corregidos en el registro o archivo oficial.
Para cerrar de manera contundente y con el deseo de que consigamos nuestros propósitos de año nuevo, copiamos una nota de la página rae.es en su sección Dudas rápidas:
“¿Los nombres propios se pueden escribir como uno quiera?
No. No es cierto que los nombres propios puedan escribirse de cualquier forma, sino que poseen una grafía fijada por la tradición y se acentúan gráficamente según las reglas. Si un nombre está mal acentuado en el registro, debe corregirse”.