Ya aprendí español
Por Paola Celi, publicado el 16 de agosto de 2023En las redes sociales circula un meme muy gracioso sobre un angloparlante que está feliz de haber aprendido español. De pronto, se queda asombrado y preocupado al escuchar a alguien decir “ya vengo”, cuando, en realidad, se va. Y es que no siempre resulta fácil entender las funciones del adverbio ya. Exploremos algunos casos.
A simple vista, parece lo mismo decir Ya hablé con tus padres y Hablé con tus padres. Sin embargo, la presencia del adverbio ya nos lleva a suponer una acción anterior a la indicada por el predicado, es decir, hablar con los padres es una consecuencia o algo esperado de una acción anterior. Pongámoslo en contexto: Juanito se portó mal en clase → El profesor habla con sus padres → El profesor le informa a Juanito que ya habló con sus padres.
La oración sin el adverbio ya puede resultar ambigua: El profesor le dice a Juanito: Hablé con tus padres. ¿De qué? ¿Sobre algo que pasó o no? ¿Juanito se imaginaba que el profesor iba a hablar con sus padres o no?
El adverbio ya marca una diferencia en Los alumnos ya habían empezado sus clases el 15 de agosto. Esto quiere decir que los alumnos empezaron sus clases el 14, el 13 o cualquier otro día antes del 15. En cambio, en Los alumnos habían empezado sus clases el 15 de agosto, bien podría entenderse que las clases iniciaron justamente ese día.
Sin embargo, con el adverbio ya también se puede caer en la ambigüedad. Por ejemplo, la oración Diana ya se ha pintado el cabello de rubio puede significar que Diana ya hizo lo que se esperaba —pintarse el cabello de rubio—, y también que Diana suele pintarse habitualmente el cabello de rubio.
Por otro lado, con un verbo en tiempo presente, ya «pone de manifiesto que la situación denotada por el predicado al que modifica no se daba en un tiempo anterior relativamente cercano» (Nueva gramática de la lengua española, 2009, 30.8.s): Mi ropa ya está seca, es decir, hace poco la ropa estaba mojada.
Por último, en predicados que expresan acciones futuras, el adverbio ya puede parecer redundante o superfluo: Ya me encargaré de comprar lo necesario / Me encargaré de comprar lo necesario. Sin embargo, muchas veces se usa con sentido enfático o expletivo; así, la oración Ya me encargaré de comprar lo necesario puede significar Debido a que nadie ha sido capaz de comprar lo necesario, lo haré yo mismo. Desde luego, el carácter enfático también depende de la entonación del hablante.
Estos son solo algunos casos en los que el uso del adverbio ya marca una casi imperceptible, pero importante diferencia en el sentido de las oraciones. Así que vayamos con cuidado cuando usemos este adverbio porque entender todos sus matices de sentido puede resultar complicado.