El profesor Fernando Huamán (Comunicación) vive Pamplona tratando de aprehender su esencia, su cultura, su sabor, mientras cursa su doctorado en la Universidad de Navarra.

Por Elena Belletich. 03 diciembre, 2012.

Profesor Fernando Huamán en la Universidad de Navarra

Como extranjero en España, ha vivido el proceso de adaptación cultural, va enriqueciéndose con sus experiencias en la Madre Patria: estudios, amistades, cultura, etc., pero con algo fijo en la mente: la tesis. “Camino por las calles e intento observar, en conversaciones cotidianas, el imaginario social de los pamploneses. Para un comunicador esto resulta un ejercicio entretenido: tener un laboratorio social en la calle donde tus patrones de conducta no pueden explicar el comportamiento de los otros y viceversa”, así nos describe el profesor Fernando Huamán (Comunicación) sus escasos ratos de ocio.

También ha tenido ocasión de dictar clases de Teoría de la comunicación a estudiantes españoles y de conocer a profesionales latinoamericanos con quienes comparte intereses de investigación y docencia; en esta relación –comenta– se han percatado de que, teniendo una realidad común, no ha habido sinergia suficiente para ser fuertes en la región. En cuanto a su experiencia docente, expresa. “fue grata porque pude evidenciar los problemas de la comunicación intercultural cuando intenté hacer una broma y nadie rió. Cuando profesor y alumnos manejan códigos interpretativos distintos, hay un esfuerzo por buscar alternativas de consenso para entenderse”, explica.

Quizá sean su especialización en Filosofía y formación en Teoría de la Comunicación que lo llevan a analizar todo, a explicar los porqués de cosas o situaciones: “conforme avanzo en la investigación confirmo que existe una serie de paradigmas que deben ser sometidos a una evaluación conceptual. La juventud del campo –menos de un siglo– y sus múltiples salidas profesionales han ocasionado una dispersión teórica que muestra, erróneamente, como antagonistas a los profesionales del marketing, a los periodistas y a los publicistas”.

Para solucionar conflictos

Fernando está convencido de la importancia de la Comunicación pública, pero señala que es necesario superar el paradigma que identifica a la comunicación con la transmisión de información, para entender que la primera busca la integración social, la creación de comunidad: “una labor que abarca las distintas salidas profesionales del campo y que podría ayudar a la solución de nuestros conflictos sociales”.

Uno de los principales problemas del país es que los distintos grupos sociales no se entienden, afirma el doctorando. Agrega que por ello es importante que los comunicadores sepan en qué consiste su trabajo y que en él no debe faltar la orientación social –ponerse en los pies del otro– sin esto, “no se cumpliría la finalidad comunicativa”.

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