13

Abr

2015

Dr. Antonio Mabres

Verdades y errores en torno al Fenómeno El Niño

El Dr. Antonio Mabres, prorrector de la Universidad de Piura y miembro asociado de la Academia Nacional de Ciencias, explica aspectos importantes relacionados a este fenómeno.

Por Antonio Abruña. 13 abril, 2015.

Cuando se menciona el Fenómeno El Niño en Piura y en todo el Perú, es difícil que no nos vengan a la cabeza los desastres vividos en 1983 y 1998, con lluvias extraordinarias que anegaron ciudades y campos de cultivo; y con avenidas de los ríos de la costa norte que ocasionaron desbordes y rotura de pistas y puentes. Por ello, es frecuente asociar “Fenómeno El Niño” a “Niño Extraordinario”.  Pero las cosas no son así.

fenomeno del niño2

El Dr. Antonio Mabres y el Mgtr. Rodolfo Rodríguez analizan cuadros sobre un potencial fenómeno “El Niño”.

¿Qué es El Niño?

El Niño consiste en un calentamiento de las aguas del océano Pacífico ecuatorial, desde las costas del Perú y Ecuador hasta el centro del Pacífico. Se trata de una perturbación sumamente compleja que involucra la atmosfera y el mar: acarrea alteraciones en los vientos alisios (que disminuyen en las costas de América del Sur), las corrientes marinas y demás variables (presión atmosférica, temperatura ambiental, etc.), pero para su definición se usa la temperatura superficial del mar: cuando ésta permanece más de un grado por encima de lo normal, durante más de dos meses, en una cierta extensión, ya se puede hablar de un episodio El Niño.

Por tratarse de una gran extensión, se ha dividido en zonas. Las que interesan en la práctica son la zona Niño 1 + 2 (la franja cercana a la costa hasta 90° Oeste) y la zona Niño 3.4 (entre 120° y 170° Oeste). En los reportes de la NOAA (Administración Nacional para la Atmósfera y el Océano de USA), de la NASA y otras instituciones se dan los datos, obtenidos por satélite, casi siempre referidos a estas zonas.

fenomeno del niño1

Regiones del Pacífico Niño 1+2 y Niño 3.4 asociadas a dos tipos de El Niño por su localización.

Los datos de temperatura superficial del mar en una zona, se suelen dar como  anomalía de temperatura, que es la diferencia entre la temperatura real y la que correspondería en el mes de que se trate (un promedio de muchos años para ese mes). En los mapas, la anomalía positiva (más caliente de lo normal) se representa en tonos amarillos y rojos, más o menos intensos; y la negativa, con tonos celestes y azules. Es fácil acceder a esos mapas en las páginas web de las instituciones mencionadas. Se obtienen por satélites. Presentamos, como ejemplo, dos imágenes: una corresponde a marzo de 1998, en plano El Niño; la otra, al mes pasado (marzo).

fenomeno del niño (Custom)

Anomalías de temperatura superficial del mar en El Niño extraordinario de 1998.

Figura 3

Anomalías de la temperatura superficial del mar en 2015.

La Costa peruana y El Niño costero

Usualmente, las aguas de nuestra costa, a pesar de estar tan cerca del ecuador, son frías, incluso en verano. Este hecho se solía explicar por la corriente de Humboldt (o corriente peruana), que va de sur a norte, a lo largo de toda la costa, y trae aguas frías desde la Antártida.

Un primer motivo de confusión en torno a El Niño proviene de informaciones generadas fuera del Perú que destacan el calentamiento en la zona Niño 3.4 (centro del Pacífico), que no necesariamente va unida a una alteración similar en la región Niño 1+2 (junto a nuestra costa). Entonces, hay un fenómeno El Niño, que produce alteraciones en el clima de California y otras regiones de Norteamérica, pero que no afecta a nuestra costa; es lo que ha sucedido en los meses pasados.

Por ello, se ha decidido hablar de Niño Costero, para referirse al fenómeno El Niño que nos afecta directamente, cuando hay calentamiento en la región 1+2. Desde luego, muchas veces –y todas las de El Niño extraordinario–  el fenómeno abarca las dos regiones.

¿El Niño una catástrofe?

Los piuranos sabemos que “no hay dos Niños iguales” y tenemos que aprender a informar evitando asociar El Niño a “El Niño extraordinario”, como no todos los terremotos son iguales en magnitud y daños que producen. Para clarificarlo se habla de Intensidad y se expresa en cuatro niveles: débil, moderado, fuerte y extraordinario. Solo cabe hablar de catástrofe en un Niño extraordinario y quizá fuerte, aunque –lamentablemente– también producen daño los moderados y hasta los débiles, que tendrían que ser bienvenidos.

Muchas veces en el pasado ha sido casi una catástrofe una etapa larga de sequía, cuando no había reservorios en nuestros ríos.

No pocas veces, la mala interpretación de los datos científicos o de pronósticos poco seguros, así como el afán de dar la primicia, ha tenido lamentables consecuencias, causando alarmas innecesarias y el consiguiente freno a proyectos, sin que hubiera motivo. Hay que evitar a toda costa esta mala práctica y ser cuidadosos antes de lanzar una conjetura, y menos expresarla como un hecho cierto, y causar pánico.

El Niño y las lluvias

El Fenómeno del Niño produce lluvias en la ciudad de Piura y en toda la costa norte del Perú cuando ocurre en verano. Si el calentamiento del mar se produce en otra estación, sí tenemos El Niño, pero no habrá lluvias; por ello se habla de la estacionalidad. Fuera de la estación de verano la anomalía positiva de la temperatura del mar propia de El Niño afecta a la pesca y produce un aumento de la temperatura del aire que puede influir negativamente en algunos cultivos.

Este año, las lluvias en la sierra de Piura y de todo el Perú han sido muy abundantes, por encima de lo normal. Los huaycos en la carretera central y las roturas de caminos que han dejado poblaciones incomunicadas, son algunas de sus consecuencias. También en la costa norte (sobre todo en Tumbes) ha llovido bastante, especialmente en marzo. Sin embargo, no hemos estado en condiciones de Niño. Han sido lluvias producidas por otras causas.

Predicción de El Niño

Se está avanzando mucho en predicción de El Niño; pero, hasta ahora, incluso los mejores grupos de científicos, con la abundante información instrumental que tienen, no han acertado mucho en las predicciones. Cuando en julio y agosto de 1997 se anunció que habría lluvias, lo que se predecía no era un Niño sino la llegada del verano, pues ya estábamos en pleno fenómeno, con una gran acumulación de agua caliente en el Pacífico ecuatorial próximo a nuestras costas.

En cambio, si estamos en condiciones neutrales (de “No Niño”) es muy difícil saber cuándo vendrá un calentamiento o si uno iniciado llegará a alcanzar una magnitud grande. Se han hecho modelos de distinto tipo (dinámicos o estadísticos) que no siempre concuerdan ni aciertan. En concreto, los modelos de científicos de Norteamérica se enfocan en la región Niño 3.4 y no tienen buena aproximación para la zona que nos afecta.

Situación actual

A mediados de marzo, el Comité Multisectorial ENFEN: “ha declarado un estado de Vigilancia de El Niño Costero debido a que existen condiciones favorables para la ocurrencia de un evento El Niño costero débil empezando a mediados del otoño, esperándose mayores temperaturas en la costa pero sin efectos significativos en las precipitaciones debido a la estacionalidad.” . A finales de marzo, mantiene el estado de vigilancia y sostiene que ha encontrado  “mayores probabilidades del desarrollo de un evento El Niño costero a partir del mes de mayo, actualizando la posible magnitud del evento al  rango entre débil y moderado.”

Estamos, pues, ante un posible nuevo episodio de El Niño, que se iniciaría en dos meses, aproximadamente. Pero, es prematuro afirmarlo con seguridad, y mucho más aventurarse a decir cuál será su intensidad y duración. No vayamos más allá de lo que afirma el ENFEN, que tiene las mejores herramientas para conocer todo lo que el estado actual de la ciencia permite. Podemos y debemos confiar en ellos. No sería una actitud responsable adelantarse a especulaciones que alarman innecesariamente y tienen efectos negativos sobre los proyectos en nuestra región

El ENFEN

El Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN) está integrado por representantes del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), el Senamhi, el Instituto Geofísico del Perú (IGP), la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN) de la Marina, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Indeci.

Este Comité emite boletines mensuales o quincenales y constituye la mejor fuente de información para conocer las previsiones sobre El Niño, su eventual aparición, evolución y sus impactos en el Perú.

Comparte: