17

Ago

2020

Koko Zavala, fotoperiodista piurano

 “A través de las imágenes debes informar con la verdad”

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Zavala Ganoza es un ‘todo terreno’. Con más de 40 años dedicados a esta profesión, ha hecho retratos, fotografiado paisajes, momentos de crisis, diversos desastres naturales, y otros.

Por Betsy Salazar. 17 agosto, 2020.

Koko Zavala Ganoza.

Jorge Zavala Ganoza o Koko Zavala, como todos lo conocen, es un fotoperiodista piurano con una gran y larga trayectoria, de más de 40 años, que queremos resaltar en el Día Mundial de la Fotografía, que se celebra el 19 de este mes. Su amor por la fotografía surgió desde niño, cuando su padre tomaba las fotos familiares con su cámara de rollo Kodak. Desde entonces, dice, le intrigó ese “misterio” de cómo una pequeña caja podía capturar un retrato.

El comienzo de su aventura profesional
Años más tarde, heredó esa cámara. Ahí comenzó su gran aventura. Esa curiosidad infantil se potenció al estudia Ciencias de la Información en la Universidad de Piura, donde se orientó hacia el fotoperiodismo y capturó sus primeras imágenes. “Se me hinchaba el pecho al ver mis trabajos iniciales en publicaciones de la UDEP”.

Al terminar su carrera, con su Canon de 35mm colgada en el hombro, llegó en 1975 a Correo donde se desempeñó como redactor y fotógrafo, algo que era un “sacrilegio para los fotógrafos de ese diario”. Cinco años después, fue corresponsal de la revista Caretas, y, desde 1990 trabaja en la Oficina de Información de la UDEP; hoy Dirección de Comunicación.

Koko Zavala es un fotógrafo todo terreno. Afirma que gracias a la formación recibida en UDEP amplió su criterio para desempeñarse sin problemas en los diversos campos de la comunicación, sobre todo, en el fotoperiodismo.

Confiesa que, de alguna manera, ha cumplido con aquel sueño de niño: desentrañar el misterio casi mágico de la fotografía; pero con el transcurso de los años y la experiencia profesional, ha entendido que “a través de las imágenes debes informar sobre cualquier tema, con una perspectiva que vaya de la mano con la verdad. Lograr eso, sí que es apasionante”.

Si una fotografía llama la atención de quien la mira, es porque comunica algo. Esto se logra aprendiendo a usar el lenguaje visual a través de una serie de elementos fotográficos, los cuales se deben aplicar correctamente para que puedan impactar y despertar sentimientos en el espectador, señala.

Redactar noticias con imágenes
En su labor de fotoperiodista, Zavala cuenta que siempre trata de reflejar la noticia o los hechos tal como ocurren. “Es como redactar una noticia pero con el lenguaje de la cámara”. El fotorreportero “escribe” la noticia en el momento, al tomar la foto, a diferencia del redactor que tiene cierto tiempo para elaborar la nota, acota.

Recuerda que en 1982 tuvo la oportunidad de acompañar al movimiento ecologista Greenpeace en su campaña por evitar la caza  de ballenas en el mar de Paita. En su barco “Rainbow Warrior” los ecologistas se encadenaron en el cañón lanza arpones para evitar la depredación de una ballena paiteña. La noticia y las imágenes rebotaron, nada menos a nivel mundial en la Agencia France Press.

El fotoperiodismo es una profesión de compromiso con causas justas. Estas fotos, difundidas a nivel mundial, sirvieron para frenar la caza indiscriminada de ballenas en Paita.

Debido a ese suceso, se obligó a la Comisión Ballenera Internacional a establecer una moratoria a la caza de ballenas. Aquella vez, Koko Zavala se sintió como un general victorioso luego de la batalla pues su trabajo también contribuyó a esa causa.

Considera que, con su trabajo, y en la enseñanza en diversos talleres de fotografía, ha ayudado a la formación de varios jóvenes, quienes hoy son buenos fotorreporteros en diversos medios a nivel nacional. “La satisfacción del deber cumplido con la verdad por delante, es algo que se siente en esta labor”, asegura con orgullo.

La fotografía en la pandemia
Zavala a lo largo de su trayectoria fotoperiodística ha graficado crisis, desastres, golpes de estado, lluvias e inundaciones que le han permitido contar y mostrar a través de sus imágenes una realidad o acontecimiento. Asimismo, es autor de casi el 90% de la historia gráfica de la UDEP.

En la actualidad, refiere, el fotoperiodismo como otros campos de la comunicación, también ha sido impactado por las redes sociales, particularmente por Instagram que ha ingresado con fuerza al tradicional proceso de comunicación que se daba entre los fotoperiodistas, medios y lectores. El principal cambio, indica, es que ahora todo el mundo puede hacer fotos y colocar la noticia en contexto y, de paso, enviarla a un medio de comunicación. En ese sentido, el fotoperiodismo también se ha globalizado.

Sin embargo, incursionar en esta profesión requiere de una capacitación o estudios como comunicador. No basta tener un equipo costoso; se necesitan de habilidades, práctica y el dominio de la técnica que logran el desarrollo del “ojo fotográfico”, sostiene.

Es importante que el profesional que ejerza esta labor se anticipe a la noticia y planifique las herramientas que usará en su trabajo, así podrá captar el momento preciso de los hechos. Hay que recordar que los fotorreporteros son periodistas que “escriben la noticia con su cámara”, acota Koko Zavala.

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