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Ene

2021

Debates: siempre vigentes, en cualquier medio y contexto

Es un formato que se ha constituido en una herramienta de mucha utilidad para conocer a los candidatos en su versión más espontánea, siempre que se realicen con la apertura y disposición para debatir

Por Gabriela Hernández. 25 enero, 2021.

Sandra Orejuela, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura, destaca en esta entrevista la necesidad de que, pese al contexto actual que ha generado la pandemia, se aproveche la multiplicidad de herramientas tecnológicas para que haya debates entre los candidatos presidenciales y entre los congresales, para que la ciudadanía contraste sus propuestas, puntos de vista y capacidades.

Del mismo modo, señala que es importante que los candidatos conozcan y se adecúen a los medios que emplean los electores para consumir información. Plataformas como Twitter, Youtube o Instagram brindan distintas y múltiples posibilidades para el desarrollo de la comunicación electoral, incluidos los debates. Son los candidatos los que deben estar dispuestos a interactuar con los electores siguiendo los códigos y formas que cada medio propone, resalta la profesora Orejuela.

¿Debates? ¿Por qué?

El debate es el formato de comunicación política por excelencia. Si lo comparamos con la publicidad electoral suele tener más impacto y ser más eficaz, ya que el público percibe que es un formato donde puede ver al candidato interactuando en vivo, cosa que no sucede en un spot electoral, dice Orejuela.

En el debate electoral, “se espera la exposición y defensa de propuestas, además de una defensa y confrontación entre las mismas, que luchan en una contienda electoral. Pero este duelo racional, y también emocional, implica mucha preparación, no sólo en los distintos campos que puede abarcar las propuestas específicas de campaña, sino también de dotes comunicativas”, comenta la decana de la Facultad de Comunicación.

El manejo del medio, continúa, “es indispensable. Es distinto debatir por radio, por TV y ahora por ZOOM o vía Twitter o Instagram. Por este motivo, en las distintas campañas alrededor del mundo se invierten muchos esfuerzos humanos y económicos en la preparación de los candidatos para un debate electoral. No es raro encontrar candidatos que no quieren someterse a un debate, porque es allí donde se puede hacer más evidente su falta de preparación política y comunicativa. Por este motivo, con el fin de asegurar una buena presentación del candidato en un debate, los partidos políticos tienen una batalla previa muy intensa, con el fin de lograr acuerdos sobre qué se pregunta, quién pregunta, y en qué tiempo y lugar se pregunta. La eficacia de un debate dependerá de qué tanto se respeten los formatos que permitan la mayor espontaneidad y que se propicie el debate”.

En los últimos años, el debate electoral se ha convertido en el formato de comunicación estrella, resalta la especialista, por la atención mediática que suscita, porque puede convertirse en la llave para decidir unas elecciones, pero, sobre todo, porque los votantes tienen un medio, que, si se hace bien, le puede permitir conocer mejor a los postulantes a un puesto de gobierno. En algunos países los debates son obligatorios.

La doctora Orejuela continúa, “en nuestro país, no lo son. Su realización depende de que los partidos políticos cuenten con personas preparadas para enfrentar un debate y que quieran someterse a los distintas interrogantes que se plantean los electores o no, y a los acuerdos que lleguen para que se efectúen. Estos acuerdos pasan por decidir el formato, el presentador, qué preguntas se plantearán, etc.”.

Electores informados

En esta campaña atípica que nos toca vivir, la manera de llegar al electorado se convierte en un reto. Alejados del calor público que nos ofrece los mítines, visitas sorpresas a un supermercado, etc., el debate electoral podría lograr esa cercanía, siempre y cuando el diseño del formato lo permita.

A poco más de dos meses de las elecciones, diversos medios de comunicación en el país han tomado la iniciativa de fomentar los debates entre los candidatos presidenciales y congresales. Algunas instituciones como Transparencia han presentado “Perú Debate 2021”; y la CADE ya anunció que convocará a un debate, para el 17 y 18 de febrero. También algunos candidatos se han mostrado dispuestos a debatir con sus oponentes. Todos ellos con el mismo objetivo: que los electores emitan un voto informado.

La doctora Orejuela indica que un debate electoral brinda una gran oportunidad para que los electores estén mejor informados. “Si realmente el candidato y el partido quiere y está en condiciones de debatir, dejará preguntas abiertas; se someterá no a uno, si no a varios panelistas, especialistas. Y participará en varios debates”.

En Estados Unidos, resalta, se tienen varios debates entre los candidatos de los dos partidos mayoritarios; y uno de ellos implica que el público pueda hacer sus preguntas en directo. De esta manera se da una grandísima oportunidad para conocer al candidato, porque veremos como reacciona, qué sabe de lo que se le pregunta, como afronta una pregunta que no sabe o sabe a medias, en definitiva, nos ayuda a ver la preparación que tiene para asumir un cargo político. Esto, siempre y cuando, el candidato quiera debatir y que el formato lo deje debatir.

Sobre la situación de los debates en nuestro país, Orejuela Seminario agrega, “en el Perú hemos llegado a un formato de debate muy rígido, donde, prácticamente, los candidatos, que son muchísimos, van a leer sus propuestas. Las preguntas están pactadas, no se salen de un guion, se evita las preguntas sorpresa o incisivas y esto no da pie a que se pueda debatir”.

Debates en medios digitales

Debido a la coyuntura actual, los medios están valiéndose de las herramientas digitales para que los candidatos debatan. Ante este contexto, Orejuela enfantiza, “esta nueva realidad exigirá a los distintos candidatos a adecuarse a los medios que consumen los votantes, sobre todo los más jóvenes. Los procesos electorales, en todo el mundo, se están adecuando a esta nueva realidad. Los debates electorales también, pero como, reitero, ya sea en ZOOM o vivo, lo importante es que se hagan las preguntas adecuadas y que el político esté dispuesto a contestarlas, a que se le conozca y muestre sus capacidades”.

En este medio quizá no podamos reunir a dos candidatos en un mismo set y no cree la misma expectativa, pero podremos seguir teniendo un debate. Con las nuevas plataformas, inclusive, se pueden incorporar preguntas del público y llegar masivamente, por ejemplo”, resalta la especialista en comunicación política.

En esta campaña, estamos viendo como diversos candidatos están utilizando canales de Youtube, páginas de Instagram, Facebook, etc.; muchos recién se están familiarizando con el uso de las redes sociales y alguno se está aventurando en enviar mensajes a través de la red que utiliza la mayoría de los jóvenes: el Tik Tok.  Al respecto, la decana de la Facultad de Comunicación de la UDEP dice: “Las nuevas plataformas o redes que son tan utilizadas, especialmente por el público joven en la actualidad, que son una forma de comunicación que un candidato puede utilizar, si quiere llegar a ese público. Ahora bien, debe hacerlo de tal manera que no sea “ficticia”. Es más real que un candidato joven, o una persona que ya usa estas redes lo haga, que un candidato que no tiene ni cuenta de Facebook empiece a hacer un Tik Tok”.

El manejo de la plataforma, la adecuación del mensaje y el saber qué tipo de mensaje podemos dar a través de estas redes es lo importante, afirma. “El candidato debe conocer como se está consumiendo la información y que formatos le permiten llegar mejor a su público. Lógicamente, las nuevas plataformas son una manera de hacer llegar un mensaje, pero no la única. Tener en cuenta que limitarnos estos medios o abusar de su uso podría resultar en la banalización o superficialidad del mensaje”, señala Orejuela Seminario.

Un live en Instagram

Respecto a esta herramienta digital, la entrevistada afirma que este medio “es tan válido como una entrevista en cualquier otra plataforma. A través de este es posible llegar a una población joven, que haga preguntas (en directo) y que el candidato pueda contestar. Es una ventaja que hay que aprovechar, pero hay que saber usar el medio. El que lo sepa usar va a sacarle mucho provecho: teniendo cercanía y contacto con el público. El que nunca lo ha hecho, tiene que entrenarse para poder usarlo, pero si no sabe a lo que se somete, es mejor no usarla”.

“Aplaudo la iniciativa que están teniendo diversos medios de comunicación para hacer debates entre los candidatos al próximo proceso electoral. Pero no debemos quedarnos en los medios masivos. La utilización de plataformas como Youtube o Instagram nos brindan facilidades para que se fomenten distintos debates. Mejor si son de grupos de dos o, máximo, cuatro candidatos. Los debates en pequeños grupos dan la oportunidad para que el público conozca mejor a los candidatos y sus propuestas. Una garantía para tener un voto informado y que de como resultado que los mejores nos gobiernen”, concluye Orejuela.

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