19

May

2021

La ética en la vida cotidiana

Hemos escuchado a personas, tal vez bien intencionadas e incluso mediante el activismo en un determinado quehacer, decir que “lo más importante no es saber sino hacer”. Pero, a través de la historia, las diversas corrientes del pensamiento humano nos dicen que para hacer algo bien, hay que saber bien.

Por Vladimir Bustinza. 19 mayo, 2021.

Hemos escuchado a personas, tal vez bien intencionadas e incluso mediante el activismo en un determinado quehacer, decir que “lo más importante no es saber sino hacer”. Pero, a través de la historia, las diversas corrientes del pensamiento humano nos dicen que para hacer algo bien, hay que saber bien.

De la continua labor, que no termina, de buscar la verdad y el porqué de las cosas se ocupa la Filosofía. Y, cuando esto se logra, procuramos llevar a la práctica lo que sabemos, de modo recto; pero, antes, hemos procurado distinguir las opiniones de las verdades y la verdad del error. Así surge lo que llamamos ética o moral.

Esto, que no es difícil aprender y, a lo mejor hasta podemos memorizar, es más difícil de enseñar en Medicina, porque los problemas de la Ética Médica son múltiples y una lluvia de ideas no basta para mencionarlos; y porque hace falta ser buenos profesores, buenos médicos e incluso buenas personas. El enseñar Ética Médica a los futuros médicos, como lo vi en mis profesores de pregrado, exige una mejora continua. Después de cada clase, de cada curso impartido, siempre está esa “insatisfacción” buena y el propósito de mejorar en el siguiente curso. Y es que, la educación en esta materia dura toda la vida y alcanza su plenitud cuando la persona adquiere una jerarquía de valores, que servirán de guía.

Volviendo a la ética, es importante recordar que no es algo abstracto, al contrario: está muy ligada al día a día. Constantemente emitimos juicios éticos: sobre la acción del hombre que influye en la naturaleza, sobre la vida humana, el aborto, la libertad, etc. En resumidas cuentas, una persona es lo que sea su comportamiento ético o moral. Una persona sin ética es psicológicamente inmadura.

De acuerdo con el profesor Gonzalo Herranz, catedrático de Ética Médica de la Universidad de Navarra (España): “Los estudiantes desean que se les enseñe Ética médica. No sólo porque necesitan estar informados de las normas que han de guiar e inspirar su trabajo, sino porque tienen derecho a la alegría de hacer las cosas bien, a madurar gracias al esfuerzo de cumplir con el deber.”.

Como profesor de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad de Piura me aúno a este deseo y así, como dijimos al principio, ya no habrá esta contraposición entre saber y hacer, sino que esperamos que nuestros alumnos, sin perder su visión científica, sean impulsores junto con otros profesionales de las diversas ramas del saber humano, de la instauración de una sociedad con sentido ético.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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