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- 1996 | Ph. D. Liliana Mayo Ortega
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- 1996 | Ph. D. Liliana Mayo Ortega
Discurso
Discurso de agradecimiento pronunciado por la Ph. D. Liliana Mayo Ortega
Fundadora del Centro Ann Sullivan del Perú (CASP)
Muchas gracias a la Fundación Clover, a la Universidad de Piura y a los miembros del comité organizador por haberme otorgado el Premio Esteban Campodonico. Es un gran honor para mí y un estímulo para seguir luchando para hacer una diferencia en la educación especial en el Perú.
Mil gracias también a mi profesora, la doctora Judith Leblanc, directora de los programas internacionales de la Universidad de Kansas, que ha orientado toda mi actividad profesional y que me enseñó a aplicar la ciencia en la investigación aplicada y ser sensible a las necesidades de mi país.
Hace 17 años tuve el sueño de crear un centro de educación especial, que hiciera una diferencia en la vida de personas especiales dando un servicio de calidad. Al principio no fue fácil, pero mi madre siempre me decía: ‘Recuerda al hombre de la Mancha’, es decir ‘sueña el sueño imposible’. También recuerdo las palabras del presidente Kennedy, que decía: ‘No preguntes lo que tu país puede hacer por ti sino lo que tú puedes hacer por tu país’.
Mis padres apoyaron este sueño dándome el primer piso de nuestra casa para iniciar este gran reto que me había propuesto y así hace 17 años empezamos con ocho niños y sus familias. Y por eso, mil gracias a mis padres, el doctor Orestes Mayo, que hoy día está aquí.
Hoy día educamos a 200 personas especiales, desde niños hasta adultos. El 65 por ciento de nuestros alumnos son becados y los educamos para que sean independientes, productivos y felices. Algunos de los alumnos con los cuales empezamos hoy están trabajando en empresas, como Wong.
Pero no sólo queríamos educar a los niños, sino también trabajar en equipo con sus familias y así formamos la primera escuela de familias, hace 17 años. Este es un programa que llama la atención internacionalmente, por ser único en el mundo entero, por la forma y los resultados que estamos obteniendo.
Aparte de educar a las personas especiales y sus familias y hacer una diferencia en la educación especial en nuestro país, capacitamos a profesionales y padres de familia. En estos últimos años hemos capacitado a más de 2000 profesionales en once departamentos del Perú y principalmente les enseñamos a ayudarse a sí mismos. También hemos dado capacitación en siete países latinoamericanos, a cinco países europeos y en Japón.
Todo esto se ha logrado por el trabajo en equipo entre los profesionales y los consultores del Centro Ann Sullivan, por eso a todos ellos va mi agradecimiento. Y el premio Esteban Campodónico no sólo es un estímulo para mí, sino para toda la familia Ann Sullivan y el dinero que me otorgan servirá para que el centro Ann Sullivan del Perú pueda seguir haciendo una diferencia en la vida de las personas especiales.
Como Edward Halley una vez dijo:
“Yo soy uno
Pero aún soy uno
No puedo hacer todo
Pero puedo hacer algo
Y solo porque no puedo hacerlo todo
No me negaré a hacer
La parte que puedo hacer”.
Mil gracias otra vez.
Ph. D. Liliana Mayo Ortega
Lima, 15 de octubre de 1996