Premio Esteban Campodónico

2004 | Sra. Lucía Claux de Tola

2004 | Sra. Lucía Claux de Tola

Nació en Lima el 22 de octubre de 1949 y decidió realizar estudios universitarios de Filosofía y Teología.

Cuando tenía 35 años y se desempeñaba como empresaria, tenía ya una amplia experiencia en el trabajo de apoyo social, por lo cual decidió fundar la Asociación para la Rehabilitación del Infantil Excepcional, ARIE, que centraba su atención en los niños con discapacidad; y en 1992, con la experiencia adquirida, creó FUNDADES, Fundación para el Desarrollo Solidario, organización sin fines de lucro que promueve proyectos y actividades dirigidos a mejorar la calidad de vida de la población más desamparada.

Fundades es considerada como una organización innovadora en el campo asistencial, al promover la formación de alianzas estratégicas de diversas asociaciones que comparten similares objetivos, apoyándose en la participación de entidades cooperantes y del personal de voluntariado. Actualmente integra, además de a ARIE, a la Asociación de Hogares Nuevo Futuro Perú (Nuevo Futuro), la Asociación para la Promoción del Deporte del Discapacitado (APRODDI) y a Prolabor. Hasta la fecha, éstos permiten la canalización de apoyo social y asistencia para grupos de personas más necesitadas, especialmente aquellas que padecen discapacidad.

Discurso

Discurso de bienvenida pronunciado por el Dr. Antonio Abruña, rector de la Universidad de Piura

Sr. Doctor Ralph Coti, de la Fundación Clover 

Sres. Miembros del Jurado 

Señores y Señoras presentes 

Mis felicitaciones, primero a los protagonistas, a los ganadores de estos Premios. A Lucía Claux, fundadora de la Asociación para la Rehabilitación Infantil excepcional y de la Fundación de Desarrollo Solidario, en su constante trabajo, creatividad e innovación a favor de los más desamparados. 

Nuestras felicitaciones también, al Dr. Antonio Brack, investigador y diversidad biológica del país. Precisamente, el doctor Brack dio hace dos años atrás la inauguración del año académico en la Universidad de Piura donde, así como en sus investigaciones, destacó las innumerables oportunidades de desarrollo que tiene Piura como región y el país en general. En distintos ámbitos ambos y los más de 80 candidatos, que fueron presentados a estos Premios han abocado a los demás algo valioso, su trabajo. Un trabajo que además reúne dos características relevantes, pero sobre todo humanas, corazón y servicio. 

La señora Lucía Claux y el doctor Brack han puesto sus capacidades, investigación y habilidades en el trabajo que realizan. Sin embargo, han puesto fundamentalmente su corazón, que es lo que anima al trabajo y lo hace multiplicar recursos y superar los momentos difíciles que nunca faltan. Y también el servicio, servicio que significa hacer sin esperar nada a cambio con un trabajo escondido y silencioso en un país con muchas necesidades como es el nuestro. Por esas dos cualidades es importante sacar a la luz pública estos trabajos para animarlos, aunque no lo necesiten y para que sirvan de ejemplo a los demás. Las necesidades que se viven en el país, las carencias y las desigualdades pueden ser combatidas con trabajo como los que realizan los ganadores de estos Premios.  

Precisamente, una lección que nos deja Lucía Claux y Antonio Brack, así como los que los han antecedido es que si queremos prosperar como personas y ayudar a tener un Perú cada vez mejor debemos empezar por trabajar bien. El efecto multiplicador que tendrá superará todas nuestras expectativas y esta es una de las revoluciones más positivas que podemos realizar cada uno de nosotros, es algo que está a nuestro alcance un trabajo bien hecho beneficia a otros siempre. 

Esta lección también se desprende de quien es el fundador de estos Premios, el doctor Esteban Campodónico Figallo y quien en vida supo conjugar una sólida carrera profesional con un afán de servicio que lo llevo a dirigir y a ser miembro de numerosas instituciones benéficas. Si queremos resumir su fructífera historia personal podríamos decir, en pocas palabras, que trabajó y sirvió bien. 

Quiero agradecer a quienes de diferente forma colaboran para ser posible los Premios Esteban Campodónico, especialmente a los miembros del jurado, quienes tuvieron la difícil tarea de escoger entre las más de 80 candidaturas que llevaron de distintas regiones del país. Y, además, agradecer a la Fundación Clover por la confianza depositada desde hace más de 9 años a la Universidad de Piura para organizar y conducir estos Premios. Es para la universidad, un orgullo organizarlos y esperamos continuar haciéndolo con el espíritu que nos guía, reconocer a quienes lo merecen y ayudar a desarrollar nuestro país. 

Muchas gracias. 

Transcripción del discurso del Dr. Antonio Abruña, rector de la Universidad de Piura 2004.

Discurso de presentación pronunciado por el Sr. Óscar Lauz,

Sres. Ilustres miembros de la mesa de honor. 

Señores y señoras. 

Quisiera comenzar estas breves palabras, dirigiendo un cordial saludo a todos los presentes y expresando mi alegría y gratitud por tener la oportunidad de presentar, a quién considero una extraordinaria persona y mejor amiga, Lucía Claux de Tola. 

Soy uno de los tantos testigos de la labor entregada y siempre desinteresada que desde hace muchos años viene desarrollando particularmente en el campo social. Sería imposible hacerse una idea clara de cuantas personas, a través de estos años de manera directa y de cuantas familias a través de ellas ha llegado el fruto de la labor generosa de Lucía ha venido desplegando. 

Quiero en primer lugar, recordar rápidamente algunos datos que he podido recoger para poder elaborar esta presentación. Si bien la labor de Lucía, en lo que ahora vemos en FUNDADES tuvo sus inicios hace aproximadamente quince años, su preocupación y dedicación a personas necesitadas material y espiritualmente ha sido para todos los que formamos parte de su entorno más que bien. Yo diría, sin miras de exagerar, que Lucía se ha plasmado de manera explícita aquella palabra de Jesús en la Biblia: Porque tuve hambre y me diste de comer. Porque tuve sed y me disté de beber. Porque estuve enfermo y me visitaste. 

Tengo, por tanto, la firme condición de que muchos debemos ver a Lucía un ejemplo de lo que es la verdadera caridad cristiana, la que plasma no solo en ayuda materiales sino sobre todo en el compromiso personal, directo y solidario por el que sufre y se necesita. 

Al preparar esta presentación, todos me preguntaban cuales habían sido las motivaciones para que Lucía haga de su vida una opción tan clara de renuncia a sí misma y a sus preocupaciones por optar por una vida de entrega a los más necesitados. La primera respuesta que vino a mi mente casi espontáneamente fue la correcta, su fe en Dios y la firme convicción que Él, antes que nada, está presente en cada ser humano que sufre, en cada ser humano que necesita protección. Creo, además, estoy seguro de que Lucía está en plena sintonía con lo que voy a decir: Que en realidad es el mismo Señor, que a través de ella ha llegado al corazón de mucha gente pues, sabemos en realidad que son pocos los frutos que pueden esperarse de una simple fuerza o capacidad humana porque cuando alguien como el caso de Lucía decide ponerse a sí mismo, el servicio de la gracia y el amor que viene de Dios los frutos son realmente numerosos y abundantes. 

Me parece pertinente recordar algunos hitos importantes en la vida de Lucía. Hay una frase sencilla pero profunda, “La caridad empieza por casa”, me refiero a que los primeros depositantes de amor de Lucía han transmitido desde siempre, es decir, sus primeros prójimos han sido siempre su propia familia. Primero sus padres, sus hermanos y luego su esposo y sus hijos. Prueba clara de ello, es la relación de amor y cariño profundo que se puede percibir en ellos. Si alguien más, que tanto en los momentos de alegría y prosperidad como en los momentos dolorosos o difíciles Lucía nunca de dejo de ser un apoyo confiable, esperando fe y esperanza. Dios la premió con tres magníficos hijos, una arquitecta, un ingeniero y un sacerdote. Ellos son los primeros testigos y protagonistas de la labor de Lucía porque desde pequeños participaron en muchas de sus labores y campañas a favor de lo que más sufren. 

Conversando con uno de ellos, me contaba entre otras cosas las visitas frecuentes a lugares pobre, especialmente, la época navideña al Hospital San Juan de Dios, hecho que quiero recordar brevemente por ser un hermoso recuerdo y un referente lo que ha sido su vida. Ella junto con sus amigas y miembros de su familia, entre lo que quiero destacar especialmente a su mamá, Malena además de ser un permanente y sólido apoyo fue siempre su primer ejemplo y fuente de inspiración en lo que es la ayuda solidaria, hacían campañas de recolección de ayuda de todo tipo, así como de regalos y viandas en la que sus hijos y sobrinos preparaban cantos y números teatrales promocionando la Navidad, que ofrecían a estos niños llevando un mensaje de esperanza. 

En cada acción emprendida por Lucía se deja ver la extraordinaria capacidad de liderazgo que durante todos estos años ha llevado a muchas personas a sumarse a sus esfuerzos. Esto seguro, además, que con la mayor fuerza convocadora que ha tenido Lucía ha radicado siempre de su propio testimonio de vida predicando no solo con la palabra sino con los actos concretos y con el ejemplo, gracias a lo que vemos tantas veces ahora, tanta gente buena y abnegada, comprometida con ella en las instituciones y obras que lidera. 

Pero decía, que hace quince años, empezó lo que ahora es esa gran institución llamada FUNDADES. La idea inicial fue la de un centro solidario que albergará a personas especialmente a niños con problemas de discapacidad y de escasos recursos. Con este objeto nació nuestro querido ARIE, asociación para la rehabilitación infantil excepcional.  

Empezó su trabajo en el garaje de una pequeña casa en Miraflores, pero tiempo después nacía la necesidad de tener un lugar más grande por lo que ARIE se mudó a la calle Salaverry en el mismo barrio de Miraflores a una casa más grande para acoger a más personas. No paso mucho tiempo y ya se necesitaba de más espacio y esta historia ha continuado hasta ahora porque los proyectos de FUNDADES y las asociaciones anexas a ella siguen creciendo convocando más y más personas y ayudando a cada vez más gente. Así vemos ahora el proyecto por el que empezó todo, ARIE con varios locales excelentemente equipados en distintas zonas de Lima. ANDROA FUTURO PERÚ, asociación de hogares que acoge a niños en situación de abandono; a PRODI, asociación para la promoción del deporte para el discapacitado; y a PRO LABOR, que financia proyectos de empresas para personas con discapacidad. 

El funcionamiento de FUNDADES es toda una innovación en el campo asistencial porque la alianza estratégica entre diversas asociaciones que comparte una misma filosofía holística llega a una población muy pobre y necesitado para promover formas de desarrollo sostenido que les permita salir de ese estado elemental. 

No quiero pasar este momento sin resaltar algunos de los rasgos que yo y que Irina, mi esposa como miembros cercanos de Lucía y testigos de su labor consideramos ejemplares en ella. Ya mencioné su fe, que ha sido siempre para ella la base de su quehacer no dejando nunca deseando notar su conciencia a la humildad del Señor. Ya mencioné, además, su liderazgo que quiero resaltar unido a su gran capacidad soñadora para conseguir y emprender proyectos humanizadores que para muchos de nosotros sencillamente parecían imposibles. Nunca se deja vencer por las dificultades, con destreza e increíblemente empeñosa. 

Esa misma capacidad emprendedora se muestra en el hecho de haber obtenido, hace algunos meses el grado de bachiller en Teología habiendo compartido clases con su hijo, en ese tiempo seminarista, cosa admirable en una persona con tantas ocupaciones además de los familiares. Considero que su principal motivación para realizar estos estudios y para sacar tiempo donde no lo había, dedicarlos a libros y a la preparación intelectual fue siempre su deseo de seguir mejor, con más conocimiento, con más riqueza y preparación. 

En cuanto a su personalidad, quiero resaltar su capacidad comunicadora, su capacidad para transmitir ideas y converser de lo que realmente conviene su amistad, su cercanía, su naturalidad e incluso su inmensible buen genio, positivismo y simpatía. Y finalmente, a lo que le doy un lugar especial, su permanente cariño al acercarse a las personas que sufren y más necesitan. Esa es Lucía Claux de Tola. 

Para terminar esta breve presentación, quiero dirigir unas breves palabras. En nombre de todos, no solo aquellos que apoyamos su labor, sino que aquellos que se benefician de su labor. En nombre de la sociedad en conjunto darte las gracias por ser como eres, por todo lo que has hecho y por mostrarnos un poco con tu ejemplo lo que es ser una parte esencial en la vida de cada uno de nosotros, vivir y practicar la caridad. Con tu ejemplo, nos muestras lo que San Pablo nos dice en una de sus cartas: “Más alegría hay en dar que en recibir”. 

Gracias Lucía, que Dios te bendiga y te proteja en tus labores. 

Gracias. 

Transcripción del discurso de presentación a la Sra. Lucía Claux a cargo del Sr. Óscar Lauz.

Discurso de agradecimiento de Lucía Claux de Tola - Premio Esteban Campodónico 2004 en el Área de Servicios Directos a la Sociedad

Dr. Ralph Coti, director de la Fundación Clover de Nueva York

Doctor Antonio Abruña, rector de la Universidad de Piura

Doctor Antonio Mabres, Pro-Rector de la Universidad de Piura y presidente del Consejo Consultivo de los Premios Esteban Campodónico

Amigos y amigas que me acompañan esta mañana

Señoras y señores

Quiero empezar agradeciendo al doctor Pablo Ferreiro, por haber considerado que reúno las condiciones necesarias para obtener tan importante premio y por supuesto a los miembros del jurado, que me han honrado con este reconocimiento.

Siendo la designación referida al Área de Servicios Directos a la Sociedad, debo felicitar y agradecer a cada una de las personas que me han acompañado y me acompañan en el trabajo que día a día realizamos a fin de contribuir al desarrollo y a la mejora de la calidad de vida de muchos peruanos. En este sentido, indudablemente el premio recae, igualmente, en todos ellos y yo solo cumplo la función de representarlos.

Por esta razón me voy a permitir dirigirme a ustedes en plural, compartiendo algunas reflexiones e ideales que nos mueven en nuestro diario quehacer.

FUNDADES que promueve el trabajo de nuestras cinco instituciones afiliadas, son las siglas de la Fundación para el Desarrollo Solidario. No fue casualidad que incluyéramos en nuestro nombre los conceptos de desarrollo y de solidaridad, que tienen como fuente la justicia.

De estas cinco asociaciones afiliadas, ARIE, la primera e inclusive anterior a FUNDADES, se ocupa de dar rehabilitación a niños con discapacidad. Las otras cuatro son la Asociación Nuevo Futuro Perú, que acoge a niños abandonados, APRODDI, que promueve el deporte entre las personas con discapacidad, prelabor, que trabaja en capacitación técnica y colocación laboral de personas con discapacidad y de extrema pobreza y la recientemente creada ALFA, dedicada a la educación y la cultura.

La misión de FUNDADES se centra en desplegar acciones orientadas al bien común y al desarrollo sostenido de las personas en situación de desventaja social, cultural, económica o de aquellos menos favorecidos en general, promoviendo en las personas y en las empresas una cultura de solidaridad y de responsabilidad social.

FUNDADES y sus asociaciones afiliadas trabajan creando y promoviendo instituciones eficientes y solidarias, promotoras de desarrollo, integradas por personas cuyas actividades están sustentadas en los derechos y en los principios humanos y cristianos que valoran al hombre por su propio ser y no por lo que tiene o puede producir.

Queremos contribuir a crear una cultura de desarrollo y de solidaridad que persiga llevar a la práctica los imperativos del bien común y conduzca a producir soluciones justas en la sociedad, que faciliten la igualdad de oportunidades para todas las personas.

El origen de nuestro trabajo fue el producto de una reflexión acerca de la situación de pobreza, miseria y exclusión que viven muchas personas en nuestro país que, como diría Juan Pablo II, constituye una grave ofensa a la dignidad humana y contribuye a la inestabilidad social. Es un deber, por razón de justicia, trabajar sin desmayar a fin de erradicarla.

En este sentido, permítanme compartir algo que frecuentemente está presente en nuestro pensamiento. A pesar de lo ordinario, se ven como extraordinarias acciones que, por razón de justicia, estamos obligados a realizar; lo extraordinario es que no tomemos conciencia de ello. En una sociedad, todos somos responsables de todos y por lo tanto es deber de todos, repito, es deber de cada ciudadano, por razón de justicia, contribuir con el desarrollo de los demás miembros de su sociedad.

Nadie está eximido de trabajar por el desarrollo, el cual consideramos que debe ser sostenido, solidario y responsable.

El concepto de desarrollo pasa necesariamente por el tema de la dignidad de la persona, que a su vez da origen y fundamenta los derechos humanos. En este caso, la dignidad de la persona sería pues el fundamento del derecho a una vida digna, es decir, a un nivel de desarrollo que le proporcione una vida decorosa.

La dignidad de las personas ha preocupado desde siempre al hombre, pero es recién después de la Segunda Guerra Mundial que diversas comunidades humanas se ponen de acuerdo en plasmar un conjunto de derechos a los que se les da el carácter de inviolables.

Sin embargo, este siglo que acabamos de cerrar, que vio concretarse la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue el siglo que más ha atentado contra la vida y la dignidad de la persona. Juan Pablo II en Puebla en enero del 79 dijo: “La nuestra es sin duda la época en que más se ha escrito y hablado sobre el hombre, la época de los humanismos y del antropocentrismo. Sin embargo, paradójicamente, es también la época de las más hondas angustias del hombre respecto de su identidad y destino, del rebajamiento del hombre a niveles antes insospechados, época de valores humanos conculcados como jamás lo fueron antes”.

Definitivamente estamos transitando por un camino de falta de respeto y desamparo de la persona humana.

Estas reflexiones nos llevaron a proponernos en Fundades y asociaciones afiliadas a trabajar por una sociedad para todos, que promueva un desarrollo sostenido, que permita mejorar la calidad de vida de las personas menos favorecidas, que propicie la justicia y el bien común y nos abra a la responsabilidad social.

Finalmente, a modo de testimonio personal, quiero compartir con ustedes mi experiencia de cuán diferente ha resultado para mí en tiempos pasados trabajar por pura filantropía y ahora trabajar teniendo a Dios como fuente de mi actividad. Todo el trabajo y la propia persona se transforma y adquiere una nueva riqueza cuando es Dios quien nos mueve y cuando es El la fuente, repito, y el fin de nuestras acciones.

Como compartía conmigo a través de un texto mi buen amigo Oscar Lauz hace unos días, las acciones y bienes de aquí abajo duran poco y no llenan el corazón humano. Sólo Dios da sentido a la vida y por eso sólo en El debemos tener puesto nuestro corazón, y por eso también ya no hablo de ciudadano, hablo de prójimo; ya no hablo de trabajo, hablo de servicio; ya no hablo de deber, hablo de amor.

Como hemos rezado, en las preces de las laudes esta mañana, termino pidiendo a Dios que nos dé un corazón abierto a las necesidades de nuestros hermanos, como se los concedió a Esteban Campodónico Figallo, gracias a quien estamos hoy día acá.

Muchas gracias

Lucía Claux de Tola

Premio Esteban Campodónico 2004 Área de Servicios Directos a la Sociedad

Discurso de despedida pronunciado por el Dr. Ralph Coti, director de la Fundación Clover

Damas y caballeros, aquí presentes. 

El día de hoy, estamos premiando por décima vez a peruanos que, debido a su iniciativa, dedicación y esfuerzos han ayudado a la sociedad peruana. Los premiados de este año como los premiados tanto como los premiados de años anteriores han desarrollado sus proyectos y sus actividades con el fin de ganar el Premio Campodónico. 

Sin embargo, la sociedad reconoce que, no obstante, estas personas no trabajan con el objetivo de recibir un premio, es por eso que la sociedad les debe mucho. El doctor Campodónico era una persona que se dio cuenta de este deber de ayudar a la sociedad, todo lo que la sociedad debe a sus miembros y que han dado tanto de sí mismos para ayudar a todos. Como paréntesis, si les digo que el Premio Campodónico se hubiera establecido cuando el doctor Campodónico vivía, él merecía recibirlo dos veces por Actividad profesional destacada y también, por servicios directos a la sociedad. 

Hace 75 años, el doctor Campodónico concibió la idea de establecer un programa de premiación para peruanos que ayudan a la sociedad a través de su testamento. Dio casi todos sus bienes para establecer un fondo que actualmente permite otorgar los Premios Campodónico aquí en Perú. Sin embargo, como es natural el fondo primero tuvo que apoyar a su viuda, el doctor Campodónico murió en el año 1938 y su viuda murió en 1984. Se requirió más años para poder tener la aprobación de las cortes de New York para establecer el fondo y otro año adicional para el ciclo inicial en anuncios públicos para escoger a los premiados de la primera convocatoria en 1995. 

Estamos ahora cumpliendo 10 años consecutivos de entrega de los Premios Campodónico y tenemos un programa y un fondo para continuar indefinidamente en un futuro. Pero todo lo que tenemos actualmente comenzó con una idea en la mente de una persona muy generosa hace más de 75 años. Así una pequeña semilla bien sembrada y bien cultivada ha crecido convirtiéndose en algo muy grande. Por esa razón y entre otras, el doctor Campodónico merecía recibir el Premio Campodónico, pero, que todos nosotros también tenemos una semilla dentro y si cada uno de nosotros dedica sus esfuerzos a los demás. Por supuesto, después de concluir con nuestras obligaciones familiares en los 10 años que vienen, unas otras 4 o 5 personas que comparten hoy este recinto podrán recibir también el Premio Campodónico. 

Creo que la Universidad de Piura ha hecho mucho para asegurar el éxito del programa aquí en el Perú o continuar con el mismo simbolismo para hacer crecer el galardón. No tengo duda que, en los próximos 10 años, el fondo Campodónico continuará reconociendo a peruanos destacados que trabajan sin haber buscado honores y reconocimientos. 

Muchas gracias.

Transcripción del discurso de despedida a cargo del Dr. Ralph Coti, director de la Fundación Clover en 2004.

Lectura del Acta de Premiación pronunciado por la Lic. Silvia Guerrero, Secretaria Ejecutiva

Estimados miembros de la mesa que preside esta grata ceremonia. 

Estimados invitados que nos complace mucho compartir con ustedes este momento tan especial y cumplir así una vez más con la voluntad del doctor Esteban Campodónico Figallo. 

En esta décima edición de los Premios, compartimos además con ustedes nuestra satisfacción porque cada vez recibimos un mayor número de meritorias candidaturas que nos van llegando vía Internet o de manera directa desde diversos lugares del país a lo largo de las 10 semanas que dura el proceso de convocatoria. 

Al cierre del plazo de este año recibimos 83 candidaturas: 24 en el área de Actividad Profesional Destacada y 58 en el área de Servicios Directos a la Sociedad. Es para nosotros, una experiencia especialmente positiva conocer a través de las postulaciones el gran número de personas, asociaciones e instituciones que en medio de situaciones difíciles e incluso adversas mantienen viva, a través de los años, una decidida vocación de servicio desinteresado en nuestra sociedad. Una sociedad como la nuestra que es tan necesitada de solidaridad, esto se realiza desde las más diversas actividades: la educación, la salud, la investigación, la comunicación, las artes, el voluntariado. 

Nos descubre por un lado una faceta muy valiosa, la de la solidaridad y nos lleva inevitablemente a una reflexión de esperanza y optimismo por nuestro país y por nuestra gente. 

Agradecemos de manera especial, la decidida labor de los miembros del jurado que aceptaron con gran generosidad y ejercieron con gran entusiasmo y dedicación la ardua tarea de evaluar y seleccionar las candidaturas que fueron presentadas en esta décima edición. Nuestro más sincero reconocimiento por su valiosa colaboración pues, al igual que los integrantes del jurado que los precedieron nos otorgan el aporte fundamental para concretar la voluntad del doctor Campodónico y nos permiten hoy premiar trayectorias personales tan meritorias. 

Pasamos a leer el acta de premiación. 

Acta de sesión final y proclamación de ganadores de los Premios Esteban Campodónico Figallo 2004. 

Siendo las 9 de la mañana del viernes 16 de julio del año 2004, se reunieron en la sede de la Universidad de Piura en esta ciudad, los integrantes del jurado de la décima edición de los Premios Esteban Campodónico Figallo: 

  • Dr. Antonio Mabres, prorector de la Universidad de Piura quien presidio el jurado en su calidad de presidente del Consejo Consultivo. 
  • Dr. Jorge Chau, director del Radio Observatorio de Jicamarca. 
  • Ing. Enrique Agois, banquero y presidente ejecutivo de EPENSA. 
  • Empr. José Cavassa, miembro del consejo de Dirección del PAD. 
  • Ing. Luis Zapata Baglietto, catedrático de la Universidad Nacional de Ingeniería y ganador del Premio Campodónico 1999. 

Los miembros del jurado procedieron a cumplir la fase final deliberativa para elegir a los ganadores de la presente edición. 

Siendo candidatos finalistas en el área de Actividad Profesional Destacada: 

  • Dr. Walter Alva 
  • Dr. Antonio Brack 
  • Dr. Manuel Fernández Ibarguen 
  • Prof. Guimbert Chero 
  • Dra. Violeta Sara- Lafosse 

Y, en el área de Servicios Destacados a la Sociedad: 

  • ADAINEN, la asociación de voluntarias del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas. 
  • AVOLINS, Asociación de Voluntarias del Instituto Nacional de Salud del Niño. 
  • Fundación Oftalmológica del Norte, de Piura. 
  • Sra. Lucía Claux de Tola 
  • Programa Casas del Niño de la Parroquia Virgen de Nazareth de El Agustino. 

Luego de la deliberación y la votación correspondiente, el jurado eligió como ganadores de los Premios Esteban Campodónico Figallo edición 2004 a los siguientes candidatos: 

Área Actividad Profesional Destacada: 

  • Dr. Antonio Brack Egg 

“Por su trabajo infatigable en la investigación y difusión de la biodiversidad del Perú y del manejo sostenible de los recursos naturales”. 

Área de Servicios Directos a la Sociedad: 

  • Sra. Lucía Claux de Tola 

“Por su espíritu de servicio y su constante labor para convocar y concretar apoyo a favor de personas más necesitadas, sobre todo de aquellas que padecen discapacidad”. 

Lima, viernes 16 de julio del año 2004. 

A los premiados y a sus proponentes nuestras más sinceras felicitaciones. 

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