Premio Esteban Campodónico

2009 | Asociación Aprendo Contigo

2009 | Asociación Aprendo Contigo

Desde el año 2000 esta asociación promueve un programa educativo y recreativo, reconocido por el ministerio de Educación, destinado a niños que reciben atención hospitalaria, para que no vean interrumpida ni su escolarización ni el desarrollo de sus capacidades físicas, intelectuales y emocionales. Para ello cuentan con el apoyo de unos 200 voluntarios.

El programa, denominado “aula hospitalaria”, funciona en el pabellón de Pediatría del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas. En el año 2003 se creó una sede en La Posadita del Buen Pastor, que alberga a niños portadores del VIH; y desde el año 2006, también en el Hogar Clínica San Juan de Dios. En 2009 se ha integrado también el Instituto Nacional de Salud del Niño.

Para orientar sus actividades, se basan en el derecho de todo niño a la educación y desde ahí trazan como objetivo el acompañar al paciente pediátrico durante su hospitalización y/o tratamiento médico, en las actividades de estudio y juego. Sustentan sus actividades tanto de donaciones como de recursos propios. Ha recibido menciones honrosas en los Premios Creatividad Empresarial 2002, Integración y Solidaridad RPP 2006 y obtuvo el primer premio del IV Concurso de Iniciativas Solidarias de Fundación Telefónica 2008.

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Discurso

Discurso de agradecimiento de Marisol Labarthe de Stiglich, Representante de Aprendo Contigo - Premio Esteban Campodónico 2009 en el Área de Servicios Directos a la Sociedad

Ing. Ernesto Yamaguchi, representante del doctor Ralph Coti, director de Fundación Clover y presidente del Consejo directivo de los Premios Esteban Campodónico.

Doctor Antonio Abruña, rector de la Universidad de Piura y vicepresidente del Consejo Directivo de los Premios Esteban Campodónico

Doctor Antonio Mabres, prorrector de la Universidad de Piura y presidente del Consejo Consultivo de los Premios Esteban Campodónico

Señores miembros del Jurado.

Doctora Clara Pérez, jefa de pediatría del INEN, institución que nos presentó a estos premios

Asistentes educativos del programa Aprendo Contigo

Familiares y amigos

Queridos todos:

Quisiera agradecer en nombre de todo el equipo que conforma la Asociación Aprendo Contigo, a los organizadores de este concurso, a la Fundación Clover y a la Universidad de Piura, por ser los gestores del mismo. Al doctor Esteban Campodónico, por su valiosa contribución a la sociedad peruana a través de sus trabajos en Medicina, así como por la creación de este prestigioso premio.

Agradecer a Dios, por darnos la oportunidad de ser parte en la vida de estos niños. Al personal de los centros donde trabajamos, médicos, enfermeras, técnicos y auxiliares por apoyarnos en nuestra labor diaria. A nuestros benefactores, empresas y personas naturales por depositar su confianza en nosotros.

Y quisiera agradecer muy especialmente a cada uno de nuestros voluntarios, así como a sus familias, quienes con su compromiso y entrega han hecho que nuestro programa sea merecedor de este premio.

Sabemos que la elección debió haber sido muy difícil. Hemos leído las propuestas y es muy esperanzador saber que hay tantas personas e instituciones que trabajan desinteresadamente en beneficio de los más necesitados de nuestro país. A todos ellos nuestras sinceras felicitaciones por su labor.

Aprendo Contigo recibe este reconocimiento para entregárselo a cada niño que ha pasado por sus aulas. Ellos son los grandes protagonistas y ganadores. El programa está lleno de ricas vivencias, proyectos, experiencias, sentimientos, y lo más importante: la posibilidad de maravillarnos cada día con lo que estos niños nos ofrecen, aprendiendo con ellos.

En esta etapa de la vida, en que están desarrollándose todas las facultades y potencialidades del niño, la escuela constituye su medio natural, siendo la escolarización la tarea primordial que debe llevar a cabo durante este periodo. Al realizarse dentro de un centro de salud esta escolarización se constituye también en un elemento terapéutico, que contribuye a una más favorable evolución del estado general del niño.

Todas las actividades programadas son planificadas en función de las características particulares de nuestros niños de las cuatro sedes hospitalarias y se llevan a cabo de acuerdo con el estado de salud de cada uno. Es importante recalcar que nuestro trabajo apunta a una enseñanza para el presente, para el aquí y el ahora. De la vida y para la vida.

En el INEN atendemos niños pacientes de cáncer desde el año 2000. Debido a la característica de su enfermedad sus estadías en el hospital pueden ser largas y repetidas.

Tenemos el testimonio de Katery, una niña de 11 años: “Me gusta Aprendo Contigo, me gusta todo lo que aprendo porque no me atraso en el colegio, estudiando puedo olvidarme un ratito que estoy enferma. Mis maestras de verde me comprenden, no parece que estoy en un hospital”.

El mandil verde para estos niños significa el contacto con la escuela y con la posibilidad de jugar y aprender.

En la Posadita del Buen Pastor atendemos niños portadores de VIH desde el año 2003. Antes de llegar Aprendo Contigo, estos niños no habían recibido ningún tipo de escolarización, y carecían de las normas básicas de disciplina.

Los primeros días los niños no aceptaban el programa y era un triunfo lograr que vengan a la escuela. Hoy en día, además de ir felices a clases, participan de actividades como el desfile de Fiestas Patrias, pasacalles, festival de teatro, coro, feria de ciencias, paseos y otras actividades propias de su edad a las cuales no tenían acceso antes, hay que verlos y escucharlos para saber cuánto las disfrutan. Este año están tejiendo con gran entusiasmo chalinas para enviar a los niños de Puno. La solidaridad es parte de su formación.

Tenemos la satisfacción de tener actualmente cinco niños que ya se han graduado de nuestras aulas de Posadita y están cursando secundaria en colegios regulares con gran éxito. El mandil verde para ellos es el acceder a la vida de niño sano. Aprendo Contigo los ha insertado a la vida escolar con todo lo que ello implica, estudiar, jugar, salir de paseo y compartir.

En San Juan de Dios, trabajamos con niños con problemas ortopédicos y neurológicos desde el año 2006. Muchos de estos niños, por su condición de discapacidad, no han asistido a la escuela nunca. Es así que muchas veces recibimos niños adolescentes que aprenden a leer con nosotros. Tuvimos a Adriano, un joven aguaruna de 19 años. Él nos decía: “Me gusta ir a la escuela de Aprendo Contigo ¡Quiero aprender a leer y escribir!, Yo nunca fui a la escuela en Cayamas”.

Adriano estuvo con nosotros seis meses y se fue a su pueblo sabiendo leer y escribir. Lo recordamos con mucho cariño, él es un gran artista y todos aprendimos mucho de él, nos contaba historias de la selva y nos enseñó algunas palabras en aguaruna. El mandil verde para estos niños es la puerta hacia el conocimiento, hacia la integración a la vida de una persona sana.

En cada una de estas tres sedes atendemos diariamente a aproximadamente 30 niños internos.

Este año hemos iniciado nuestra labor en el Instituto Nacional de Salud del Niño. Este Hospital cuenta con 600 camas. Empezamos trabajando en Neumología y Hematología. En estas áreas los niños están muy aislados, sus estadías son muy largas y reciben muy pocas visitas. Este es un reto muy grande para nosotros, y ya estamos viendo los frutos.

Actualmente estamos atendiendo a más de 80 niños, quienes nos esperan cada mañana. Nuestro objetivo es crecer dentro de esta institución hasta cubrir la atención de todos los niños hospitalizados.

Les voy a leer el testimonio de la mama de Gian Karlo, un niño de 15 años con Síndrome de Down que estuvo internado en neumología: “…. Me hicieron sentir útil y ocupada. El tejer y enseñar me sirvió para no sentirme deprimida”.

El mandil verde brinda también a los padres de nuestros niños momentos de distracción durante sus largas horas de estadía en el hospital.

Y el testimonio de Eidelman, un niño de Cajamarca: “Hacen un gran trabajo y así el Perú avanza. Algún día voy a ser parte de su equipo”.

El mayor halago que nos pueden hacer estos niños es su intención de ser parte de nuestro equipo cuando sean mayores. Nos da la satisfacción de saber que hemos sido especiales para ellos y que hemos despertado en ellos la esperanza y el sentimiento de solidaridad.

Dentro de los Derechos del Niño está el Derecho a la Educación. Aprendo Contigo se concibió con la finalidad de incorporar el área educativa en la rutina del niño hospitalizado brindándole además un espacio para actividades recreativas que lo alejen por un momento de su enfermedad. Todo tiempo que le dedicamos al niño, debe ser un tiempo rico en vivencias y sobre todo en afectos.

A través de ello el niño va a adquirir las competencias adecuadas para desenvolverse luego en su mundo escolar. Tenemos un equipo de más de 200 voluntarios al que capacitamos constantemente, cuyo compromiso y entrega hacen posible el buen desarrollo del programa, un programa de cara siempre al futuro, que no solo entretiene, forma y consolida aprendizajes en nuestros niños, sino que camina con un mismo ideal, que sigue uniendo corazones, ideas, proyectos y esperanzas.

Aprendo Contigo tiene un compromiso con la infancia, tiene un compromiso con la educación, tiene un gran compromiso con la sociedad. Uno de nuestros objetivos es lograr que se incluya en la currícula universitaria el curso de Pedagogía Hospitalaria, con el fin de difundir el mismo y de esta manera hacer posible que en un futuro todos los hospitales del Perú puedan contar con aulas hospitalarias dentro de sus instalaciones.

Aprendo Contigo se financia íntegramente por aportaciones privadas. Un reconocimiento como este nos reafirma en nuestra labor y estamos seguros de que nos abrirán nuevas puertas.

Antes de terminar quisiera rendir un homenaje especial a Carla Cavassa y Ana Gaveglio, creadoras de este programa. Ana reside ahora en Canadá, por eso no está con nosotros. Sin ellas nada de esto sería posible.

Gracias a todos por estar esta noche aquí, celebrando con nosotros

Y una vez más gracias por ayudarnos a hacer del tiempo de espera…un tiempo de esperanza.

Marisol Labarthe de Stiglich

Representante de Aprendo Contigo

Premio Esteban Campodonico 2009

Área de Servicios Directos a la Sociedad

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