Premio Esteban Campodónico

2011 | C.E.E. Fernando Wiese Eslava

2011 | C.E.E. Fernando Wiese Eslava

Centro educativo creado a partir del Centro Peruano de Audición y Lenguaje (CPAL), institución con más de 50 años de trabajo que acoge y brinda educación escolarizada  a niños con problemas auditivos. Los niños de menores recursos reciben apoyo para conseguir los implantes o audífonos que requieren.

Discursos

Discurso de presentación del C.E.E. Fernando Wiese Eslava - Premio Esteban Campodónico por Servicios Directos a la Sociedad 2011

Recibir el premio Esteban Campodónico Figallo representa un acontecimiento muy importante en la trayectoria del Colegio Fernando Wiese Eslava de la Asociación CPAL, que nos lleva a reflexionar sobre el camino recorrido.

Como integrante de esta Institución me complace hacer esta semblanza y agradecer de manera especial a los representantes del Premio Esteban Campodónico Figallo por habernos designado merecedores de dicho premio.

La historia del Colegio Fernando Wiese Eslava es la historia de la rehabilitación oral del niño con dificultades de audición. El primer hijo de una pareja muy joven, Rodolfo y Grimaneza, nació sordo. Es así como emprendieron la ardua tarea de fundar un colegio para niños sordos.

En esa época, era normal que los padres negaran y ocultaran al hijo con necesidades educativas especiales. Pero los padres de Rodolfo vencieron la angustia y el prejuicio, y tendieron las manos para acoger a otros padres que vivían un problema similar al suyo e iniciar juntos, el camino a la rehabilitación de sus hijos.

Fueron siete parejas las que, en 1959, hace 52 años, dieron ese paso trascendental, abriéndose así las puertas de la Escuela Oral para niños sordos del que sería el Centro Peruano de Audición, Lenguaje y Aprendizaje.

Los primeros directores del colegio fueron dos médicos, quienes al igual que dos profesoras, fueron enviados por CPAL a México para recibir la capacitación correspondiente en el Instituto Mexicano de Audición y Lenguaje, dirigido por el eminente médico especialista, doctor Pedro Berruecos Téllez.

Este esfuerzo, siendo valioso, era insuficiente para llevar a cabo la labor rehabilitadora que el colegio se había propuesto. Cada vez era más difícil la obtención de becas en el extranjero para la especialización de los nuevos profesionales. Estas eran insuficientes para cubrir las demandas, no solo institucionales, sino también del país, en el que se habían iniciado las primeras instituciones estatales dedicadas a la educación de los niños con necesidades educativas especiales, las que también requerían de profesionales especializados.

Es por ello que CPAL organiza, en 1961, el primer curso gratuito para formar profesores especializados en Audición y Lenguaje, con el auspicio del Ministerio de Educación a través de la Dirección de Educación Normal, cuyos egresados fueron los primeros profesores especializados a nivel de formación.

Posteriormente, en 1964, en convenio con la Pontificia Universidad Católica del Perú, CPAL crea el programa de formación de maestros especialistas en Educación del Sordo y Terapia de Lenguaje, convenio que se mantiene hasta la actualidad, otorgando además maestrías especializadas en Fonoaudiología y Dificultades de Aprendizaje.

Precisamente por su rol educador, CPAL cuenta con la Biblioteca Edubanco, especializada en los temas de audición, lenguaje, habla y aprendizaje. Actualmente existen más de dos mil quinientos volúmenes, así como investigaciones en las diferentes áreas de trabajo.

El colegio, por Resolución Ministerial Nº 641 – 84, se denomina hoy, Centro de Educación Básica Especial Fernando Wiese Eslava, en homenaje al padre de su fundadora.

Ser un colegio oral significa que a los niños sordos se les enseña a hablar y esto se logra a través de la metodología que aplicamos. La Metodología Auditivo Oral, puesta en práctica por el colegio, es única en el Perú y tiene como base el desarrollo natural del lenguaje oral. Es ágil y divertida y fue desarrollada por la doctora Jean Moog, del Moog Center for Deaf Education, de Saint Louis, Missouri, USA.

Esta metodología pone énfasis en aprovechar al máximo la capacidad auditiva que tiene el niño mediante dispositivos de amplificación adecuados, como audífonos o implante coclear, para utilizar la audición como canal principal para la adquisición del lenguaje. Es fundamental el trabajo interdisciplinario entre el audiólogo, el psicólogo, el profesor especializado en audición y lenguaje, el especialista en psicomotricidad, la asistenta social y los padres de familia.

El colegio propicia el desarrollo del lenguaje oral mediante la técnica del modelado-imitación para ayudar al niño a expresar su idea con un lenguaje más completo. Consiste en modelar una versión mejorada de lo que el niño dijo y después requiere que el niño imite el modelo de la profesora. Para ponerla en práctica, es necesario, que los niños hablen o digan algo, de lo contrario, la profesora no podrá ayudar a los niños a decirlo mejor.

También, facilita la participación activa de la familia, considerando que la intervención de los padres en la educación de sus hijos contribuye enormemente a que el niño aprenda a hablar.

En este trabajo, el colegio emplea un sistema de rotación permanente de alumnos, en todas las secciones de inicial y primaria. Brinda a los niños atención individual y en pequeños grupos, para realizar actividades de vocabulario y sintaxis, así como experiencias de lenguaje y trabajo de habla. Paralelamente, proporciona asesoramiento intensivo a cada profesora orientado a elevar el nivel de lenguaje espontáneo de los niños mediante el uso de la adecuada metodología.

Actualmente, el Colegio Fernando Wiese Eslava atiende a 110 niños sordos y sus familias. La edad de los niños fluctúa entre 0 y 10 años, desde intervención temprana, para aprovechar los ‘periodos críticos’ del desarrollo neurológico y lingüístico, hasta 3º grado de primaria. Ellos provienen de las tres regiones geográficas del Perú. Más del 80% procede de familias de escasos recursos económicos y en muchos casos, con niveles de pobreza extrema.

Los niños que logran competencia lingüística acorde a su edad son derivados a los colegios de educación básica regular adonde continuarán sus estudios. Este tipo de educación permite que un alto porcentaje de nuestros exalumnos acceda a estudios universitarios o tecnológicos; gracias a ello, muchos tienen la oportunidad de ser contratados por diferentes empresas obteniendo un adecuado desenvolvimiento en la sociedad.

En el colegio, el 100% de los niños utiliza amplificación en ambos oídos, ya sea por los dos audífonos o por el implante coclear. Esto se ha podido lograr gracias al apoyo de donaciones y el esfuerzo de los padres de familia.

Asimismo, cuenta con un programa de nutrición, que ofrece desayuno y refrigerio diario a los niños de pobreza y pobreza extrema. Paralelamente, capacita a las madres de familia a través de talleres ocupacionales con la finalidad de que aprendan un oficio y generen ingresos económicos adicionales para mejorar el presupuesto familiar.

El Colegio Fernando Wiese Eslava cuenta, además, con una Unidad de Audiología, implementada por una donación del gobierno de Japón, que se encarga de evaluar progresivamente cada caso. Esta unidad ofrece, asimismo, servicio a la comunidad.

El colegio ofrece, también, el Programa de Intervención Temprana para bebés, Escuela para Padres, un Departamento de Asistencia Social y un Área de Psicología.

Se trata de una educación costosa que se ha mantenido con mucho esfuerzo, gracias al apoyo de la Asociación CPAL, a las 17 plazas que otorga el Ministerio de Educación y a las donaciones de personas y empresas privadas que se ha logrado convocar.

Cabe destacar que, a lo largo de su historia, el colegio apoya gratuitamente a la comunidad en todo el país, a través de despistajes auditivos preventivos, evaluaciones audiológicas y capacitación a profesores de centros especiales y regulares. Ha sido promotor de la creación del Centro Especial de Loja, Ecuador y asesor del Instituto Audiológico de Cochabamba, Bolivia.

El colegio Fernando Wiese Eslava es exitoso por el avance que obtienen los alumnos gracias al equipo de profesionales que trabaja en el centro; un grupo humano que se entrega y se siente comprometido a lograr en cada niño el desarrollo de sus aptitudes particulares.

Antes de concluir esta semblanza, reitero mi agradecimiento a los representantes del premio Esteban Campodónico Figallo, así como nuestro compromiso a continuar con la labor realizada en beneficio de los niños sordos del Perú.

Muchas gracias.

Andrés Cardó Franco

Director de la Escuela de Estudios Superiores de CPAL

Lima, 5 de setiembre de 2011

Discurso de agradecimiento de la Fundadora del Colegio Fernando Wiese Eslava - Premio Esteban Campodónico por Servicios Directos a la Sociedad 2011

Agradezco por esta distinción a los representantes de los Premios Campodónico de la Universidad de Piura y a la Fundación Clover de New York.

Déjenme que les cuente lo que deseo compartir con todos.

Fernando Wiese Eslava fue mi padre, el que nunca sintió vergüenza de su nieto nacido sordo por rubéola, y nos ayudó, moral y económicamente, al padre de mi hijo y a mí, a fundar CPAL como colegio oral de niños sordos.

Hoy en día, ese hijo, orgullo de la familia, es un alto ejecutivo de IBM. Aprendió dos idiomas inglés y español, y se acaba de hacer un implante coclear, con el cual, poco a poco, está en proceso de aprender a oír: que cuando abren el caño el agua suena; que los billetes del banco cuando están nuevos suenan; que el tráfico suena, que hay varios tipos de sirenas que tiene que reconocer; que freír y el plástico son lo que más suena -eso sí que no le gusta-; y que no podemos comer sin hacer ruido en el plato; y los diferentes tipos de voces que hay; y que subir la voz no es gritar a alguien… Es muy emocionante para mí, sobre todo, como dije anteriormente, cuando la única esperanza había sido que pudiera comunicarse.

Hace un año creí conveniente escribir en tres paneles la vida de papá, ya que era un personaje

provinciano, multifacético, criollo por músico, que hizo su fortuna en base de ahorro y de trabajo. Enfrente puse una sonriente foto de papá. Abajo de estos dos elementos hay cuatro sillas blancas en un pasadizo pequeño, que lleva del jardín del colegio y por donde pasan los chiquitos todos los días a sus clases.

Un día, a las 11 de la mañana, pasaron seis niños de 3 años con su profesora, que trataba de enseñarles el verbo “poner sobre”. Un chiquito no obedeció la orden de poner su mochila sobre la última silla, la puso abajo, debajo de la silla, y al exigirle su maestra que la ponga ‘sobre’, mueve la cabeza y dice que no y no –señala la foto de papá– y dice que él está sentado ahí, y luego explica que [ha estado allí] muchos días… y termina sonriendo como él sonríe en la foto. Él sabe decir la palabra ‘feliz’. Y ahí termina el cuento.

Espero que de esta anécdota salga un mito Cepalino, que don Fernando nos cuida y está feliz, si trabajamos bien.

Permítanme pedir un aplauso sentido y fuerte para toda la gente que ha hecho posible este premio, porque CEPAL es una familia, es un equipo, siempre unida en comprensión. Así se fundó y así sigue.

Gracias.

Grimaneza Wiese

Fundadora del Colegio Fernando Wiese Eslava

Lima, 5 de setiembre de 2011

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