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May

2012

La dinámica detrás de los negocios “típicos” y de los negocios “innovadores”

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Existen dos tipos básicos de negocio: los “típicos” y los “innovadores”. El emprendedor puede optar por el que más le resulte cómodo. Para ello debe estar al tanto de la dinámica que rige ambos casos y comprender a lo qué se enfrenta. Los negocios “típicos” son aquellos ofrecen productos o servicios básicos y simples, los […]

Por Jorge Antonio Olivera Aravena. 31 mayo, 2012.

Existen dos tipos básicos de negocio: los “típicos” y los “innovadores”. El emprendedor puede optar por el que más le resulte cómodo. Para ello debe estar al tanto de la dinámica que rige ambos casos y comprender a lo qué se enfrenta.

Los negocios “típicos” son aquellos ofrecen productos o servicios básicos y simples, los cuales gozan de una alta y creciente demanda, que a primera vista significaría ganancias aseguradas. Los restaurantes, bodegas, bares, sangucherías, tiendas de ropa y negocios de productos de primera necesidad son claros ejemplos de este tipo de negocios.

El problema con este escenario es la gran cantidad de competidores que ofrecen los mismos productos/servicios y que se disputan la preferencia de los consumidores. Ante este escenario se tratará de reducir los costos del negocio. Se buscará proveedores más baratos, tendiendo a sacrificar la calidad general del producto/servicio o reduciendo la cantidad. Para mala fortuna, la competencia también reducirá sus precios para no perder clientes. Enfrascándose en una guerra de precios de la cual quien sobreviva saldrá debilitado.

Si se anima por este tipo de negocio es recomendable que encuentre una ubicación estratégica dónde operar, un lugar en el que sobresalga o que esté lo más alejado posible de la competencia. Desafortunadamente tales locales resultan más costosos porque se espera que vendan más. En Gamarra, por ejemplo, el precio de los locales más estratégicos alcanza los $14 000.

En el segundo escenario están los negocios “innovadores”. Estos podrían parecerle más atractivos.  Estos negocios ofrecen productos o servicios que añaden un valor que no lo ofrece nadie más, un diferencial por el cual los consumidores están dispuestos a pagar. Por ejemplo, Wong se distingue de la competencia porque los empleados ofrecen un mejor trato a los clientes y porque los ambientes son agradables. La ventaja de este escenario es que mientras se diferencie el producto/servicio, su negocio tendrá menos competidores indirectos, por lo que podrá cobrar un precio más alto, aumentando los márgenes.

En este escenario lo esencial es que la idea cuente con suficiente aceptación como para que el negocio genere ingresos, por lo que se debería prever un aproximado de la demanda que tendría el negocio. El emprendedor podría probar el producto/servicio con sus conocidos para ver su reacción ante el producto. Algunos emprendedores realizan complejos estudios de mercados, los cuales efectivamente reducen la incertidumbre, aunque aumentan la inversión total. Si no desea gastar mucho dinero podría producir poco para ver si el producto/servicio tiene aceptación y luego ir aumentando la oferta.

Otro reto relacionado a los negocios innovadores es que alguien copie su idea original y genere competencia directa. Es recomendable que el producto/servicio sea lo más creativo posible, para que sea muy difícil de copiar. Lo mejor es diferenciarse por el talento único de su personal. Tal es el caso de la reconocida Grimanesa Vargas, que tiene una sazón inigualable para los anticuchos.

Ambos tipos de negocio tienen sus ventajas y desventajas. Podría optar por una combinación de ambos. Lo importante es que elija aquel que le resulte más cómodo en función a su experiencia y conocimiento para así obtener buenos resultados.

Docente.
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.
Universidad de Piura.
Artículo publicado en el blog Tú mismo eres, diario Perú 21, mayo 2012.

 

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