La especialista en Gestión Pública, Juana Huaco, resalta la relevancia de la transparencia, capacidad de liderazgo y de negociación que debe tener el premier, Gustavo Adrianzén, quien reemplaza al renunciante Alberto Otárola.
Por Fernando Prieto Moscol. 08 marzo, 2024.
Tras la renuncia de Otárola, y la juramentación del abogado Gustavo Adrianzén como nuevo jefe de Gabinete Ministerial, el Perú afronta una nueva crisis política y reputacional. Para superarla, la profesora Juana Huaco, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Piura, señala que hará falta mucha transparencia y capacidad de liderazgo en el nuevo gabinete, como factores determinantes para la estabilidad política del país.
“El premier más que ser un experto debe tener unas competencias de consideración y estar muy cercano a la Presidencia de la República del Perú, porque es el que ve todo el gabinete. Debe asumir ese rol de negociador, de llegar a cada uno de los miembros de cada ministerio para lograr los objetivos propuestos por la presidenta ya que todo corresponde a un plan estratégico”, sostiene.
Asimismo, en términos de ‘retos a cumplir’, la profesora Huaco señala que hay mucho por hacer, pues el Perú tiene los recursos para afrontar esta crisis sociopolítica, pero necesita guías. El ente rector es el premier y tiene la responsabilidad de dar esa confianza para seguir trabajando en los lineamientos que se han planteado.
Huaco García menciona que es fundamental que un premier tenga la capacidad de negociación, para armar un buen gabinete ministerial y afrontar los problemas que agravan la crisis. “Tenemos que dar una imagen internacional de que la situación política está bien, caso contrario, no encontraremos el desarrollo. La inestabilidad política aleja a los inversores y detiene la ejecución de obras. El señor Adrianzén tiene un rol fundamental en esta coyuntura por la que está pasando el país”, puntualizó.
El desarrollo se entorpece
La magíster Huaco resalta también la necesidad de que los miembros del gabinete den la talla y que no asuman “el tema de ‘borrón y cuenta nueva’, porque sería la peor postura que el país puede seguir. Todos los objetivos, ya sean a mediano o largo plazo, deben continuar, independientemente del partido al que pertenece. No se debe cambiar el rumbo, debe continuar con lo que se ha trabajado antes”.
Asimismo, considera que el país no puede permitir más crisis producto de escándalos que debilitan el orden institucional. “Los países en vías de desarrollo –como Perú– deberían preocuparse por hacer las cosas bien … Todos estos cambios políticos merman el desarrollo y entorpecen el crecimiento que el país necesita”, acotó.
Sobre el aspecto económico
Si no hay una actitud recta, la autoridad no transmite confianza. En este sentido, la magíster detalla: “El Perú ha entrado en una recesión económica producto del factor político. Aun así, el Perú es uno de los países con mayor estabilidad económica de la región porque tiene un Banco Central que trabaja de manera profesional e independiente”.
“Entonces, si hay cambios constantes se demuestra que hay una inestabilidad que afecta en varios aspectos al país, especialmente en el ámbito económico; en las inversiones. El nuevo premier, además de ser conciliador y transparente, debe ser quien muestre la unidad que necesita el Gobierno para seguir con los objetivos que se ha planteado”, subrayó la docente de la Universidad de Piura.