“La familia como objeto de investigación científica” fue el tema desarrollado por el Dr. Paúl Corcuera en la Lección inaugural pronunciada en la Apertura del Año Académico 2013
Por Elena Belletich Ruiz. 22 abril, 2013.
“La familia como objeto de investigación científica” fue el tema desarrollado por el Dr. Paúl Corcuera en la Lección inaugural pronunciada en la Apertura del Año Académico 2013, celebrada ayer en la Universidad de Piura. En ella, el fundador y miembro del Instituto de Ciencias para la Familia (ICF) de la UDEP, sostuvo que aunque el “matrimonio no es la panacea para curar los males sociales; las investigaciones sugieren que la estructura familiar es el mejor indicador del bienestar social y sicológico”.
Corcuera García mencionó el compromiso del ICF de utilizar las ciencias “en favor de la persona humana, desde uno de los campos más profundos y fundamentales, como es la familia, en consonancia con su Ideario…. La novedad es el estudio de la realidad matrimonial y familiar, desde la óptica científica sustentada en una visión cristiana del mundo”.
En su exposición dio un vistazo a los antecedentes de la realidad familiar y los cambios desde el siglo XX que “han configurado un nuevo rostro de la sociedad y que afectan la institución familiar, al punto que algunos objetan su esencia natural. Son tiempos en los que se duda sobre la radicalidad del matrimonio entre un varón y una mujer, y se convalidan diversas formas de convivencia que se pretenden equipar a la familia; tiempos en los que se ha perdido el respeto a la vida humana y a su dignidad, de manera particular de los no nacidos…”, sostuvo el investigador.
El impacto de la familia
El docente universitario señaló que la tarea pendiente es “restablecer, con magnanimidad, alto sentido de compromiso y responsabilidad, el orden adecuado de las realidades humanas”. También se refirió a los distintos aportes, desde varias disciplinas que han hecho que se redescubra el valor de la familia y que la están considerando como objeto de investigación.
Explicó cómo la investigación aplicada trata de “medir el impacto de la estructura familiar sobre distintas variables como la educación, la economía, la sociología, entre otros”. Estos estudios han permitido determinar que las empresas, los gobiernos y la sociedad civil obtendrían beneficios si se fortaleciera la institución familiar; “en parte porque la riqueza de las naciones y el comportamiento de los grandes sectores de la economía moderna dependen, en gran medida, del futuro de la familia”.
Refiriéndose a las políticas demográficas de algunos países, como China, aclaró que los problemas, no surgen tanto por el exceso de población como por la falta de libertad política y económica.
Consecuencias de la inestabilidad familiar
En otro momento de su alocución informó que, por ejemplo, de los nacimientos extramaritales, según diversos estudios científicos se derivan problemas como: incremento de nivel social de la mortalidad infantil, un mayor uso de drogas y alcohol, delincuencia juvenil, más cohabitación y más nacimientos fuera del hogar. Se refirió también a una investigación, “en la que participó el ICF, sobre los estilos de vida de los adolescentes peruanos, estos refieren que sus padres siguen siendo la primera fuente de valores y consideran su opinión más importante que las de sus amigos. … Hay mucho que ganar en este campo, para fortalecer la comunicación entre padres e hijos”, sostuvo.
Explicó también que es indispensable retomar la formación humanística y en el estudio de aspectos que facilitan las relaciones humanas. También anotó que la sociedad está tomando conciencia de que para penetrar en el conocimiento de la familia “es fundamental la presencia de la fe, ciencia que orienta y da luces al entendimiento humano; y la teología adquiere un papel preponderante”
Entre las conclusiones de su exposición señaló: “Urge una mayor atención desde la Academia para abordar la insondable comprensión de las bondades de la realidad familiar en beneficio de la persona humana y de la sociedad… y que teniendo en cuenta que el origen de la crisis que atraviesa la familia es en buena parte cultural, urge una vuelta a la antropología, a la ética y a una correcta sociología. Para retomar el significado genuino del matrimonio y la familia es importante el papel de quienes actúan en el ámbito de la ciencia, que utilizan como método el diálogo y la confrontación entre las diversas disciplinas afectadas”, anotó.
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