En la ermita del campus de la Universidad de Piura se celebró ayer la Misa de acción del gracias al Espíritu Santo, en el marco de la Apertura Oficial del Año Académico 2013.
Por Elena Belletich Ruiz. 20 abril, 2013.En la ermita del campus de la Universidad de Piura se celebró ayer la Misa de acción del gracias al Espíritu Santo, en el marco de la Apertura Oficial del Año Académico 2013, cuya ceremonia académica será hoy a las 6 de la tarde. En ella, el capellán mayor de la UDEP, P. Ricardo González expresó: “nos encontramos o tenemos la impresión de que estamos en un mundo en pedazos, sin saber cómo resolver los problemas… La respuesta es clara: hay que recomponer al hombre y así se resolverán los problemas de la familia, de una nación, del mundo. Hay que componerlo según la ley de Dios”, remarcó.
Destacó también el auxilio que brinda la luz del Espíritu Santo “para acertar en las decisiones, en las respuestas, que cada uno en su lugar en la Universidad deberá asumir, para conseguir el desarrollo del conjunto de ella.
Renovar la sociedad
El P. González hizo un llamado a los profesores y estudiantes de la Universidad, y al público asistente, a cumplir su misión y “contribuir –con la ayuda del Espíritu Santo- a que se renueve la faz de la tierra, la sociedad en la que vivimos, con la luz y la fuerza del mensaje cristiano, con la perspectiva alegre y positiva del evangelio. Que se renueve el modo de hacer negocios, la política, la moda, las diversiones, la familia; y así, se renovará el país, la ciudad de Piura: toda la faz de la tierra”, dijo.
Recordando a al Fundador de la UDEP, relató que en una ocasión “San Josemaría respondió a una persona que se quejaba de la situación de la sociedad: ‘cambiemos tú y yo, y habrá dos 2 pillos menos…’ Esta es la clave para renovar el mundo: cambiar la faz, el rostro de cada uno, nosotros mismos: cambiemos según los mandamientos de la ley de Dios y el mundo mejorará”.
No al conformismo
En otro momento de su homilía, el capellán González dijo que quien quiere renovar el mundo no se conforma con lo que puede ser parte de las reglas el juego, si eso es inmoral, sino que busca cambiarlas. Si no se hace así, ‘las reglas del juego’ serían la excusa perfecta “para prácticas poco honradas en la política; o en el cine, o en la moda, etc.…y podrían justificar también desórdenes en las familias, en el matrimonio o en la relación entre enamorados…: serían parte de las reglas del juego”.
“No nos conformemos. En la Universidad queremos ofrecer a todos los alumnos una adecuada formación moral, que los haga ser mejores ciudadanos; hombres y mujeres íntegros y coherentes. No solo con los conocimientos para ser unos excelentes profesionales, sino también con esa visión cristiana del hombre y del mundo, que le da una profundidad mucho mayor”.
Al finalizar, indicó que, en suma, “se trata de descubrir cada día que no solo hay un algo santo, divino, en la capilla; sino también en las oficinas, en las aulas, en la biblioteca, en la cafetería, en las playas de estacionamiento, en los caminos, en el bosque y en la cancha de fútbol. Y en tu casa, y en las calles de Piura: la realidad diaria de tu vida”.