La ciudad es, al mismo tiempo, una estructura recibida y una tarea por hacer. Y en este reto común al que se enfrenta cada generación, resulta fundamental conocer en todo momento cuál es el punto de partida. En primer lugar, los límites administrativos han de estar claros, al menos para los técnicos responsables del urbanismo. […]
Por Juan Ramón Selva. 21 junio, 2013.La ciudad es, al mismo tiempo, una estructura recibida y una tarea por hacer. Y en este reto común al que se enfrenta cada generación, resulta fundamental conocer en todo momento cuál es el punto de partida.
En primer lugar, los límites administrativos han de estar claros, al menos para los técnicos responsables del urbanismo. En este sentido, la Ley 29991 aprobada por el Congreso (publicada el 3 de febrero pasado), supone un gran aporte para la definición de los límites territoriales de la provincia Piura.
Por otro lado, la definición catastral del territorio siempre ha sido el paso previo a la redacción del planeamiento. La información cartográfica -muchas veces obtenida tras un arduo trabajo de campo- también reviste gran importancia. Además, no basta con elaborar toda esta base inicial: hay que someterla a una permanente actualización y revisión, así como hacerla fácilmente accesible al público.
La sensibilidad hacia la participación ciudadana exige la consulta libre de la cartografía municipal, la transparencia en los procesos administrativos, etc. No estaría de más reforzar estas medidas de la mano de las nuevas tecnologías.
Sin embargo, la vida en la ciudad no se agota en la realidad edilicia. Los piuranos necesitan tener otro tipo de información, más allá de la ligada a la construcción de su vivienda.
¿No sería posible elaborar un mapa de calles seguras, por ejemplo, que registrase el lugar y frecuencia de los actos delictivos? En muchas urbes se dispone de otros singulares mapas, como los de ruido o tiempos de desplazamiento (con sus respectivas curvas isofónicas e isócronas). La telegeografía -por citar una disciplina reciente- nos muestra incluso la relación entre los registros de tráfico de internet y el territorio.
Hoy en día nadie duda de que el futuro de la cartografía urbana pasa por la integración de la información en los mapas digitales. De hecho, en algunas ciudades ya es posible consultar desde el celular, en tiempo real, si hay atascos o cuál será el próximo bus en llegar. Todo un aliciente para la gran tarea que Piura tiene por delante.