El paso del tiempo en la vida del hombre se va marcando por medio de los segundos, los minutos, las horas, los días, los años, las décadas, los siglos, las eras, etc. En ocasiones los hablantes nos preguntamos cómo escribir correctamente esas décadas, siglos y años cuando los empleamos en los textos. Como sabemos, las […]
Por Susana Terrones Juárez. 22 julio, 2013.El paso del tiempo en la vida del hombre se va marcando por medio de los segundos, los minutos, las horas, los días, los años, las décadas, los siglos, las eras, etc. En ocasiones los hablantes nos preguntamos cómo escribir correctamente esas décadas, siglos y años cuando los empleamos en los textos.
Como sabemos, las décadas se refieren a los periodos de diez años o a cada una de las decenas de las que se compone un siglo. “Se expresan preferentemente utilizando los numerales cardinales que designan cada decena, siempre en singular”: los años cincuenta, la década de los ochenta, pero no *los ochentas, aunque también pueden escribirse en cifras: los años 50, la década de los 80. Son incorrectas las fórmulas como *los 30s o *los 30’s, copiadas del inglés (Ortografía de la lengua española, 2010: 695).
Los siglos, en cambio, se escriben siempre con números romanos: siglo XXI. En nuestro sistema de datación, cuando queremos especificar si un siglo es anterior o posterior al nacimiento de Jesucristo, hecho relevante con el que se marca el comienzo del periodo de tiempo denominado “era”, utilizaremos como referencia las expresiones “antes o después de [Jesu]Cristo” o “antes o después de nuestra era (“era cristiana” o “era común”)”, las cuales pueden señalarse mediante las siguientes abreviaturas convencionales: a. de J. C., a. de C., a. J. C. o a. C. (‘antes de [Jesu]Cristo’), a. n. e. (‘antes de nuestra era’), a. e. c. (‘antes de la era común’) y d. de J. C., d. de C., d. J. C. o d. C. (‘después de [Jesu]Cristo’), n. e. (‘de nuestra era’), e. c. (‘de la era común’): siglo III a. C.
Los años se expresan siempre en números arábigos: año 977, 2013, salvo en monumentos o placas conmemorativas, en que se suelen escribir con números romanos. También es correcto mencionarlos con sus dos últimas cifras: Llegó al Perú en el 63. No es correcto, sin embargo, usar un apóstrofo para indicar la supresión de los dos primeros dígitos: *Barcelona ’92 por Barcelona 92. Para especificar si el año es anterior o posterior al nacimiento de Cristo, al igual que los siglos, utilizaremos las abreviaturas convencionales: 211 a. C., 123 d. C., 45 a. n. e. No es adecuado señalar los años anteriores a nuestra era anteponiendo un signo menos a la cifra del año: *En -202 Escipión derrotó a Aníbal.