La Mgtr. Carmen Landívar de Colonna, profesora de la Facultad de Ciencias de la Educación, habla sobre la importancia de brindar un entorno saludable a los niños para que estos se desenvuelvan correctamente en la escuela.
Por Kattia Cañola. 16 agosto, 2013.A propósito de las próximas celebraciones por el Día del Niño, este 18 de agosto, sería idóneo que, más allá de regalar juguetes, videojuegos, salidas al cine o a comer helados, los padres evalúen sí realmente están cumpliendo, adecuada y correctamente, su labor de padres y de primeros educadores. La Mgtr. Carmen Landívar de Colonna, profesora encargada de la carrera de Educación Inicial de la Facultad de Ciencias de la Educación opina sobre cómo la educación, recibida en casa, repercute en el desenvolvimiento académico de los niños.
¿Qué factores influyen para el correcto desenvolvimiento de un niño en la escuela?
Todas las experiencias que tienen los niños desde que nacen repercuten mucho en su futuro desarrollo pues su comportamiento en la escuela nos revela el nivel de bienestar o vulnerabilidad al que están expuestos.
Entre los factores que influyen tenemos:
- La metodología del profesor, en la medida en que hace posible la participación de los niños en forma cooperativa, dándoles, por medio de diversas actividades la oportunidad de enriquecerse, respetar a los demás, poner en práctica acciones de compañerismo, ser tolerante, etc.
- La dedicación de los padres, puesto que al mostrar interés por los logros de sus hijos, creer en su capacidad de aprender, estar pendiente de sus avances, hacerles seguimiento en sus actividades de la escuela y de la casa, fomentar su autonomía.
¿Qué factores externos impiden un adecuado rendimiento escolar?
Siendo el aula un escenario donde actúan los profesores – cada uno con su personalidad, sus experiencias, sus convicciones- la vivencia de los niños en este escenario puede resultar agradable o muy desagradable. Esto dependerá de las relaciones interpersonales que se establezcan entre los niños y el profesor; por lo tanto, si en esta trama relacional se producen focos de tensión, inevitablemente, afectará al adecuado proceso de aprendizaje y enseñanza, incidiendo en el rendimiento de los alumnos.
Asimismo, los casos de alcoholismo en la familia, el nacimiento de un nuevo hermanito, las riñas en el seno familiar, el que los padres no puedan controlar el carácter de los hijos, son otros de los factores que pueden repercutir en el comportamiento y, por lo tanto, en el buen rendimiento de los niños.
Hoy, los padres trabajan y permanecen muchas horas fuera del hogar, lo que impide que estos brinden calidad del tiempo a sus hijos, lo cual se reflejará á en su posterior aprendizaje; pero también padres que, estando en casa, no prestan la debida atención que sus hijos. Otro factor que afecta es la influencia que pueden ejercer los medios de comunicación sobre las ideas y los pensamientos de los niños. Así, medios como la televisión e internet ponen al alcance de los niños una información que muchas veces no es controlada por los padres.
¿Cómo afecta, en el rendimiento escolar de los niños, la poca atención que reciben de sus padres?
Les corresponde a los padres por derecho natural “Educar a sus hijos”; si ellos no son conscientes de esta obligación serán los responsables del bajo rendimiento de sus hijos. Si bien es cierto la familia se apoya en el profesor como agente que los ayudará a desarrollar capacidades en los niños, deben comprometerse para que juntos logren su desarrollo integral, de no ser así tendremos en las aulas niños y niñas con baja autoestima, inseguridad y comportamientos agresivos.
¿Qué se les recomienda a los padres para lograr en sus hijos un comportamiento adecuado en el colegio?
El comportamiento del niño es un elemento innato de su personalidad que se ve influenciado por el ambiente familiar y el entorno social que se crea a su alrededor durante su desarrollo. Cuando se presenta algún desequilibrio entre estos elementos, que forman su entorno y repercuten en su actuación, decimos que hay un comportamiento inadecuado.
Todos los niños en algún momento de su vida muestran comportamientos inadecuados; esto es parte de su crecimiento: Sin embargo, vemos que la forma cómo un niño se comporta en el aula está muy influenciado por los padres, por el ambiente que le rodea. Las actitudes que los niños muestran en el colegio vienen de casa; por lo tanto, para mejorar ese comportamiento es importante en primer lugar darles la atención que requieren en forma oportuna. Ello implica dedicarles, tiempo, esfuerzo, interesarnos por las actividades que realiza en la escuela, tanto en lo académico como lo social y emocional.
Los padres debemos buscar momentos de confidencialidad e intimidad, pues son situaciones cómodas que nos permiten escucharlos y darles consejos. Lo que debe quedar claro es que no debemos castigarlos sin escuchar sus razones, ni retirarles el afecto como metodología de castigo, pues así no conseguimos nada positivo.
Díganles y demuéstrenles que los quieren, sean positivos, conversen de lo que quieren, entérense de cómo se comporta en el aula con sus compañeros
Corregir a tiempo, con indicaciones precisas para que al realizarlas evidencien conocimiento, pongan en acción diferentes aptitudes mentales y promuevan distintos valores.
Lo importante es que los padres se preocupen porque sus hijos tengan un buen desarrollo físico, emocional y social, además de que puedan lograr un aprendizaje significativo y de importancia para su vida actual y futura, enmarcada dentro de un clima de amor.
En esta fecha especial ¿qué se les podría regalar a los niños?
Los padres “suficientemente buenos”, consideran a su hijo una persona. Alguien con quien les une un vínculo íntimo, de modo que lo más preciado para ellos, considero, será decirles que los amamos y que los vamos a ayudar para que sean lo que deben ser.
