El reconocido arquitecto peruano, Carlos Fernández-Dávila, experto en Arquitectura y Urbanismo, reflexiona sobre la necesidad de tener una meta tangible y de gestionar planes estratégicos territoriales.
Por Javier Távara Farfán. 23 septiembre, 2013.Una tarea pendiente en Piura, es planificar su relación con el río, dejar de verlo como una espalda y convertirlo en el eje urbano más importante, resaltando su condición geográfica y analizando las posibilidades de usos estacionales, así lo afirma el reconocido arquitecto peruano, Carlos Fernández-Dávila, experto en Arquitectura y Urbanismo. Él será uno de los panelistas del conversatorio con periodistas y arquitectos de la ciudad, este 26 de setiembre, en el auditorio IME de la Udep.
La actividad es organizada por el programa académico de Arquitectura, de la Universidad de Piura, por el lanzamiento de esta carrera. Fernández-Dávila indica que sin un plan de transporte público, eslabonado con la normativa urbana adecuada, será difícil tener una ciudad organizada y eficiente. Por ello, indica, lo primero que habría que hacer es “definir qué quiere ser Piura; es decir, tener un proyecto de ciudad que se inscriba en el concierto regional, nacional e internacional. Si no tenemos una meta, difícilmente llegaremos a buen puerto”, expresó.
El experto señala que si bien la gestión del espacio público les compete a los gobiernos locales, existen diversas formas de actuación compartida entre el sector público y el privado, que permitiría al primero, contar con la eficiencia del segundo. “Como es el caso de la ciudad de Guayaquil, que cuenta con diversas fundaciones que administran espacios y funciones urbanas”.
Calidad de la ciudad
Según Fernández-Dávila, la calidad de una ciudad depende de la urbanidad de sus habitantes; es decir de la capacidad de los vecinos de ser ciudadanos y esto se relaciona con la educación para vivir en ciudades; una de las tareas cruciales en los próximos años, anotó. Agregó que también es importante la capacidad de gestión de las municipalidades que implica: la capacidad económica, técnica y administrativa. “Los presupuestos municipales usualmente son muy bajos en el Perú, salvo en las demarcaciones que reciben asignaciones por canon y que usualmente también son las que menos capacidades técnicas poseen”, explicó.
Rejas vs. espacios públicos
Respecto al proceso de autoenclaustramiento social, iniciado por algunos vecinos, al enrejar calles y parques, dijo que no es saludable para la ciudad y aclaró que encerrarse urbanamente no es protegerse: “Aparentemente lo es, pero las experiencias internacionales demuestran que solo es un paliativo y, al final, complica más la situación, pues entorpece la circulación urbana”.
Carlos Fernández-Dávila, recomienda que se promueva una ciudad integrada, inclusiva y abierta, con claros espacios de convivencia y con los controles mínimos requeridos: “La pérdida del temor al otro es la esencia de la ciudadanía. El registro claro y transparente entre todos los ciudadanos, y sobre todo la conciencia de su condición como tal, permitirá el autocontrol”, indicó.