Tras enseñar un periodo en el Instituto Confucio, los docentes Li Guo, Wang Chen y Wang Long retornaron a su país. En esta nota nos cuentan sus experiencias.
Por Aldo Chávez. 12 marzo, 2014.
Los profesores Li Guo, Wang Chen y Wang Long, junto a la directora del Instituto Confucio, Sofía Ma Zheng.
Luego de pasar una temporada en el Instituto Confucio de la Universidad de Piura, los profesores Li Guo, Wang Chen y Wang Long, se despidieron de sus alumnos y retornaron a su país de origen. Antes de partir, los docentes afirmaron que enseñar chino mandarín en Piura les ha dejado un gran aprendizaje, así como muchas anécdotas y experiencias.
Los profesores aseguraron que extrañarán muchas cosas de la ciudad. Mencionaron, por ejemplo, a la cultura Inca, los paisajes naturales, las playas, así como la alegría y amabilidad de los piuranos.
“Quedé encantada con el ceviche y la fruta dulce de Piura. En esta ciudad las cosas son muy sencillas, no hay mucha bulla. En las clases los alumnos han sido muy buenos, tienen mucha pasión y son muy inteligentes; por ejemplo, en mi clase de Básico II, los alumnos me pedían más tiempo para que les enseñara muchas más cosas”, señaló la profesora Li Guo.
Además de las clases de chino mandarín, el profesor Wang Chen también dictó sesiones de Tai Chi.
Viajes y diferencias culturales
Durante este tiempo, los profesores han conocido muchos lugares: “Recorrimos Lima, Nazca, Puno, Cuzco, Machu Picchu, Huancabamba, Trujillo, Cajamarca; hemos ido a Máncora, Zorritos, Punta sal, Colán y Yacila”, contó Wang Long.
“Nos gustó mucho Puno. En el lago Titicaca hay pequeñas islas en donde se pueden apreciar personas con diferente ropa, es muy bonito”, indicó Wang Chen.
Li Guo contó que en China no hay muchas fiestas, y en Piura sucede todo lo contrario. “Aquí a las personas les gustan las fiestas y bailan mucho, los chinos somos más tranquilos, somos reservados. Por otro lado, en China hay supermercados por todas partes, allá hay mucho de dónde elegir, hay más restaurantes y hay muchas tiendas de ropa; en China hay de todo, eso hace falta en Piura”, explicó.
Sobre lo aprendido en la ciudad, los profesores comparten la idea de que han mejorado su nivel de español. “Al principio fue muy difícil, pero ahora solo nos falta aprender más palabras. Dominar por completo el idioma será todo un reto para nuestra carrera”, indicó la profesora Guo.
