Balconazo póstumo. La comunidad universitaria se reunió en el balcón del Edificio 80 para rendir un sentido homenaje a dos profesores tan queridos en la UDEP, tras cumplirse el aniversario de sus fallecimientos.
Por Javier Paico. 25 marzo, 2014.“Hablar de ellos, es hablar de dos profesores muy emblemáticos, que han marcado una época en la Facultad de Ingeniería. Ellos son referencia para seguir en el camino”, fue lo primero que afirmó el Ing. Max Maeda durante un emotivo ‘balconazo’ por el primer aniversario de fallecimiento del Ing. Rafael Estartús y los 23 años de la partida del Ing. Ramón Mugica.
El profesor Maeda recordó a Ramón Mugica como “un vasco fuerte y gran deportista; por el contrario Rafael Estartús era un negado para el deporte”. Resaltó, además, el buen sentido del humor que poseían, el cual se manifestaba en las celebraciones donde cantaban a dúo, “lo que era la delicia de todos los concurrentes”.
“Don Rafa era un gran conversador; sin embargo, Ramón Mugica era muy parco. En una ocasión, Ramón se cayó de cabeza en una piscina y todos -preocupados- iban, cada semana, a preguntarle qué le había pasado. Como era tanta gente que lo visitaba, Ramón hizo un esquema gráfico de lo que había sucedido, de modo que cada vez que alguien lo visitaba, le entregaba el papel y lo echaba”, recordó el Ing. Maeda.
Reconocidos profesionales
En el mundo académico, el Ing. Ramón Mugica fue un experto en el estudio del fenómeno El Niño, que lo llevó a relacionarse con la Marina de Guerra del Perú y con el Dr. Ronald Woodman. Gracias a sus gestiones se instaló el Radar que hoy funciona dentro de nuestro campus. Por otro lado, Don Rafa, por encargo de la FAO, realizó el primer censo agropecuario del Perú, con tan excelentes resultados que el gobierno boliviano le pidió hacer el mismo trabajo en su país.
Ambos gozaban de un prestigio profesional muy grande y pudieron seguir el camino para ganar mayor reconocimiento internacional, pero su generosidad los llevo a dejar todo eso y a apostar por la Universidad de Piura.
Eran conscientes del gran bien que podían hacer a miles de alumnos y que eso valía la pena. “El olvido de sí mismo les llevó a ganar el cariño de todos: profesores, administrativos y alumnos de la Universidad. Ambos descansan en la misma tumba y están ahora en el cielo, mirándonos con alegría”, señaló el Ing. Maeda.
Romería
Después del homenaje, los docentes y el capellán de la Facultad de Ingeniería, P. Carlos Guillén, realizaron una romería en el cementerio Parque del Recuerdo, donde descansan los restos de Don Rafa y Ramón Mugica.