“Decididos a perseguir el fondo de verdad que en cada leyenda se cubre de un velo de fantasía y no propensos al desdeñoso perjuicio frente a los consejos del pueblo, asumimos la tarea de estudiar estas ruinas… A los pies de la cumbre más alta del cerro se extiende una llanura que se presenta como […]
Por Elena Belletich Ruiz. 16 junio, 2014.“Decididos a perseguir el fondo de verdad que en cada leyenda se cubre de un velo de fantasía y no propensos al desdeñoso perjuicio frente a los consejos del pueblo, asumimos la tarea de estudiar estas ruinas… A los pies de la cumbre más alta del cerro se extiende una llanura que se presenta como una gran plaza, libre de construcciones…”. (Mario Polia, Las Ruinas de Aypate- 1972, pp. 10 y 29)
A partir de hoy, y hasta el 25 de junio, se realizará la reunión ordinaria del Comité Patrimonio Mundial de la Unesco, en Doha, Qatar (Golfo Pérsico). En ella se decidirá si se incluye o no al Camino Inca (Qhapaq Ñan, sistema vial andino), en la lista de Patrimonio Mundial. Esta decisión reviste interés especial para la región Piura, pues Aypate, la maravilla arqueológica de Ayabaca, es parte del Gran Camino Inca.
El descubrimiento científico de Aypate lo realizó el doctor Mario Polia, en 1971, cuando era catedrático de la Universidad de Piura, institución que promovió y auspició las investigaciones del reconocido arqueólogo y antropólogo italiano. El informe preliminar del científico fue motivo de la Lección inaugural ofrecida en la UDEP en abril de 1972, y quedó registrada en el número 10 de la Colección Algarrobo de esta casa de estudios. El investigador realizaría seis expediciones, del 71 al 74, con la colaboración de la misión arqueológica de Italia, para recorrer lo que había descubierto.
¿Un Patrimonio mundial en Piura?
En la web oficial del Ministerio de cultura sobre el Qhapaq Ñan se describe la trayectoria del proyecto que buscaba la incorporación de este Camino Inca en la lista de Patrimonio Mundial. Un equipo técnico seleccionó, “por sus características, atributos, valores y significados singulares, seis tramos, una estructura y la plaza Inca”. Uno de esto tramos es el de Aypate- Las Pircas.
La historiadora y gestora cultural, Diana Aguirre, destaca el valor de la posible nominación: “el interés por la puesta en valor del Qhapaq Ñan y los sitios arqueológicos asociados, como Aypate, han posibilitado que se destinen recursos para la investigación y el trabajo con las comunidades aledañas en pos de su inclusión en el proceso. Se busca que la declaratoria beneficie directamente a los pobladores locales. La inclusión en la lista de Patrimonio Mundial no es la meta, sino el punto de partida para que los diferentes agentes culturales y políticos, trabajen en conjunto para hacer realidad el uso social de este patrimonio en beneficio social, económico y cultural de las comunidades aledañas.”.
Beneficios de la nominación
Aguirre explica que la declaratoria de Patrimonio Mundial del Qhapaq Ñan traería diversos beneficios, para las regiones involucradas, en el campo social, cultural y económico. Sin embargo, aclara que el éxito de cada acción depende de la buena gestión del sitio. En el caso de Ayabaca, “estaría incluida dentro de las prioridades de inversión de futuros proyectos de conservación y difusión del sitio arqueológico de Aypate y el patrimonio asociado a este. Daría las razones suficientes para que los gobiernos inviertan en mejorar las infraestructuras de acceso y servicios a la provincia; con ello, se mejorarían rápidamente las condiciones de vida de sus habitantes, que hoy sufren el aislamiento”.
Aguirre resalta las primeras investigaciones arqueológicas de Aypate y los petroglifos del valle de Samanga, realizadas por Polia. “Sentaron las bases para el estudio científico de la zona. Sin duda, sus publicaciones han guiado los estudios de quienes siguieron sus pasos en el rescate de este importante sitio inca de nuestra Región; y siguen siendo la referencia principal”.
La Universidad en Ayabaca
La docente de la UDEP, destaca estudios y proyectos aplicados en zonas como Ayabaca, que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población e impulsar el turismo y la cultura en las zonas. “La Universidad ha participado en dos proyectos de investigación etnográfica y de impulso del turismo rural (2009- 2011) con la Universidad de Sevilla, La AECID y la OMT ( Organización Mundial de Turismo). Estudios pioneros en la zona que vienen siendo continuados por diversas instituciones como Sierra Exportadora, la Universidad Nacional de Piura, entre otras”.
Aguirre Manrique, también autora de un estudio para la puesta en valor del Camino Inca y Aypate desde la óptica de la Interpretación del Patrimonio, destaca el amplio campo de estudio que se abre para los estudiantes de la especialidad de Historia y de la carrera de Historia y Gestión Cultural de la Facultad de Humanidades de la UDEP. “Deben asumirlo con prontitud para mejorar el conocimiento histórico que se tiene de la zona, más ahora que con las recientes excavaciones se van desvelando más secretos del que en su día fue un importante centro administrativo Inca, de categoría provincial. De allí la presencia de estructuras como el ushnu, acllahuasi y un templo del sol. Hacen falta, además, propuestas de proyectos de gestión cultural que unidos al programa Qhapq Ñan, permitan un verdadero uso social de este patrimonio que ahora nos enorgullece a todos”.
RECUADRO
Sobre el Camino Inca
“El Qhapaq Ñan o Gran Camino Inca constituye el camino principal de una extensa red de comunicación que se había organizado a lo largo de los muchos siglos de civilización andina y que los Incas del Cusco habían articulado, como parte de un proyecto político integrador y expansionista, de magnitud continental llamado Tawantinsuyu que alcanzó su máxima expresión en el siglo XV.
El sistema vial se estructura sobre la base de caminos longitudinales y transversales, dispuestos estratégicamente teniendo como eje vertebrador a la cordillera de los andes; por sus trazos transitaron personas y viajaron con ellos conocimientos, ideas y costumbres, así como productos vinculando e integrando diversos pisos ecológicos característicos de la región andina. Conscientes del inmenso valor cultural material e inmaterial del Qhapaq Ñan, que se sustenta, principalmente, en su función integradora transregional y su vigencia física y funcional, el Gobierno del Perú, a través del Ministerio de Cultura, promueve, a partir del 2001, la iniciativa multinacional para la inscripción del Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino en la lista del Patrimonio Mundial, iniciativa que, posteriormente, fue apoyada por las representación de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador, adhiriéndose a la suscripción e iniciando un trabajo pionero sin precedentes con una visión integradora que se convertirá en un hito de todos los procesos de declaratoria de la UNESCO”. (Fuente: www.qhapaqnan.gob.pe)