En su tesis doctoral, Noelia Bernal propuso modelos económicos para mejorar políticas públicas sobre las pensiones, la salud y la felicidad.
Por Claudia Reto. 13 febrero, 2015.La Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UDEP sumó una nueva doctora. Noelia Bernal Lobato, docente del Departamento de Economía, obtuvo dicho grado académico en la Universidad de Tilburg (Holanda), el pasado noviembre.
Una reforma de pensiones adecuada
El incremento de la expectativa de vida, la caída en la fertilidad y el menor crecimiento económico, en conjunto, implican una gran carga para la sostenibilidad de los sistemas públicos de pensiones en diferentes partes del mundo. Como respuesta, un creciente número de países aumentaron o están aumentando la edad de jubilación como parte de una reforma de pensiones. Y precisamente ese tipo de reformas son las que evalúa el primer capítulo de la tesis. “En particular, se analiza si esa reforma afecta al comportamiento de la oferta laboral de personas mayores en presencia de incertidumbre sobre su ingreso, salud y esperanza de vida”, sostiene la doctora Bernal.
La profesora de la UDEP desarrolló un modelo de programación dinámica utilizando data de Holanda. “El modelo hace un buen trabajo prediciendo los principales patrones observados en la data. La evidencia sugiere que a medida que los individuos envejecen, su oferta laboral decrece considerablemente y esto varía por edad y por género”, explica.
La contribución de este capítulo consiste en que mejora la comprensión de las reformas en Seguridad Social. “Muchos estudios sugieren que políticas que cambian las reglas pensionarias tienen efectos en la oferta laboral. Sin embargo, el tamaño de estos efectos varía. Estudios para Estados Unidos sugieren que este tipo de reformas incentiva a los individuos a trabajar más, pero la respuesta es pequeña. Estudios para otros países encuentran efectos más significativos. También hay evidencia de que no habría efecto en la oferta laboral”, agrega la doctora Bernal.
La cobertura de los seguros de salud
Un seguro de salud ayuda a los individuos a suavizar su consumo en presencia de shocks negativos de salud, porque permite trasladar el consumo de periodos en que este es alto a periodos donde es bajo debido (por ejemplo) a mayores gastos médicos asociados a una enfermedad severa. La presencia de un shock de salud y sus consecuencias es particularmente preocupante en países en desarrollo donde muchas personas no tienen acceso a seguros de salud.
El segundo capítulo de la tesis utiliza data de Perú para evaluar el impacto del acceso al Seguro Integral de Salud (SIS)- dirigido a personas que se encuentran fuera del mercado formal- en una variedad de medidas relacionadas al uso de servicios de salud, gastos y percepción de la salud. “A través de un diseño de regresión discontinua, se encuentra qué parte considerable de la población se afilia y hace uso de los servicios otorgados, por ejemplo en visitas al doctor, medicinas, análisis médicos y cirugías. También se halla algunos efectos en el cuidado preventivo de la salud (vacunación y cuidado prenatal)”, comenta Noelia Bernal.
Este capítulo ofrece también evidencia acerca de dos argumentos poco comunes en el ámbito de la economía. Primero, el acceso a centros de cuidado de la salud genera que los individuos tomen mucha más conciencia acerca de los problemas de salud y, en segundo lugar, esto último incluso genera una disposición a pagar por servicios que no son cubiertos. Aunque aún no encontramos efectos en la salud, es imaginable que un mayor acceso a la atención médica ocasionará mejoras en los indicadores de salud en el mediano plazo.
Felicidad y economía
El tercer capítulo se enfoca en el bienestar de los individuos desde otra perspectiva: la felicidad. Este analiza si existe correlación entre las medidas de felicidad y de utilidad. La experta afirma que la finalidad de este apartado fue cerrar, al menos en parte, la brecha existente entre dos literaturas desconectadas, la literatura de la felicidad y la literatura microeconómica.
“En primer lugar, construimos un modelo colectivo que trata sobre la asignación del tiempo y de los recursos en los hogares, estimamos los parámetros asociados a las preferencias y calculamos medidas de utilidad utilizando data holandesa. En segundo lugar, relacionamos estas medidas de utilidad con las diferentes medidas de bienestar disponible en la data. Mientras que la utilidad parece estar pobremente relacionada con las medidas de felicidad o satisfacción en general, parece estar más relacionada con medidas de satisfacción más específicas tales como satisfacción con el tiempo de ocio y situación financiera”, explica Bernal
La principal lección de este capítulo, dice la experta, es que, ciertamente, es posible relacionar la teoría económica con datos sobre felicidad. “Por supuesto, nuestro objetivo no es el de cubrir todos los aspectos relacionados a este tema. Solo nos centramos en contribuir a cerrar la brecha existente y, al hacer esto, ayudar a la comprensión de este tema”, finaliza.