El docente propone un modelo para medir el conocimiento de las empresas. La metodología propuesta, como primer paso, busca identificar todos los activos que sirven para mejorar los procesos.
Por Cesar Flores Córdova. 20 mayo, 2015.
El profesor Alejandro Ruiz, docente e investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Piura expuso durante las conferencias: “Research and Innovation Seminars”, actividad que realiza, cada miércoles, la Facultad de Ingeniería. El tema: el capital intelectual.
El investigador partió de la idea que toda empresa tiene tres tipos de capital. El primero, el capital financiero, relacionado a la cantidad de dinero que tienes para cubrir la operación; el segundo, el capital físico, referida a la infraestructura de la empresa para operar; finalmente, el capital intelectual, es decir, su gente, de la cual hoy depende para no fracasar.
“Toda organización tiene unos objetivos que marcan su accionar; en esa línea, mientras más saludables sea su capital intelectual, más posibilidades de llegar a sus objetivos del negocio. Un ejemplo de capital intelectual son los procesos de la organización, las formas de trabajo, la cultura de la organización, el conocimiento de la gente, el ambiente de trabajo, la experiencia de las personas, todo lo que es intangible”, afirmó el docente de la UDEP.
En ese sentido, el profesor Alejandro Ruiz señaló que propuso un modelo para medir el conocimiento que las grandes y pequeñas empresas tienen sobre lo que es el capital intelectual porque muchos de sus directivos desconocían el significado de dicho concepto: “¿Cuáles son sus intangibles?, era mi pregunta. Los que son operativos, no tenían respuesta; los de mando medio, solo lo conocen en el papel; los de más altos rangos, respondían los sistemas de retribuciones y salarios, capacitaciones, ambiente laboral, etc. Mientras más compleja es la organización es más difícil responder”.
La metodología propuesta, como primer paso, busca identificar todos los activos que sirven para mejorar los procesos, los intangibles de la empresa; como segundo paso, es tener claro los procesos de la organización en todo lo que se quiere mejorar; finalmente, cuáles son los objetivos del negocio. “Una vez que se tiene esto se busca crear una serie de indicadores que se generan de manera colaborativa entre todas las personas involucradas en el proceso de valoración y en los indicadores se establecen vínculos entre activos, procesos y objetivos”, afirmó.
Alejando Ruiz comentó que, durante el recojo de datos, preguntó a las personas de los directorios, jefaturas y gerencias, de grandes y pequeñas empresas, sobre lo que entienden sobre capital intelectual: “Me encontré con varias sorpresas. Cuando les preguntaba sus objetivos de negocio o modelo de negocio todos los involucrados en los procesos de dirección u operación me brindaban respuestas distintas. La siguiente pregunta era qué es capital intelectual y muchos no sabían, las respuestas variaban”.
La propuesta, según el docente, podría aplicarse dentro de tres áreas de una corporación: mejora del proceso, gestión del conocimiento y activo del negocio.
“En la cuestión de la mejora de procesos, si una organización no mide sus procesos ni los mejora, va a fracasar. Mirando hacia el objetivo de negocio, debemos utilizar los activos, el conocimiento de su gente, para mejorar el proceso”, refiere el ingeniero Ruiz. En lo que respecta a las otras dos áreas, “la gestión del conocimiento nos dice lo que una organización tiene en activos guardados en papel o en el conocimiento de las personas que debo ser capaz de gestionar para no perderlo y; finalmente, el activo del negocio, que son todas las acciones que realizan las personas de una organización, las cuales deben estar orientadas a todas las áreas. Todos son activos intangibles”.
