Doctor por la Universidad de Córdoba con la tesis “La técnica en Juan Bautista Vázquez, el viejo”, y especialista en Historia del Arte destaca la singularidad del trabajo del restaurador.
Por Ioanna Gallo. 24 junio, 2015.¿Cómo definiría el trabajo del restaurador?
El restaurador debe pasar desapercibido sin pretender poner su sello personal; la restauración no debe llamar la atención. Esto último es lo más difícil, pero es necesario tener en cuenta que en la restauración se debe actuar como un médico con su paciente donde lo único que quiere es su restablecimiento y la eliminación de sus patologías.
La labor del restaurador es complicada, es un trabajo paciente y delicado. El deterioro que el paso del tiempo genera sobre las obras de arte es muchas veces irreversible y ocasiona pérdidas insustituibles. Por ello, no solo es importante actuar rápido para lograr salvaguardarlas sino es necesario también conseguir una restauración ética que devuelva a la pieza sus características físicas iniciales.
Estos tratamientos, como diría Cesare Brandi(Teoría de la Restauración, 2002), “deberán ser dirigidos a devolver la eficacia del producto de la actividad humana”; es decir, devolverle sus cualidades como objeto, sus funciones y, de ser posible, su estética original en conjunto, como un todo.
Restauración en tiempos modernos.
¿Cómo ha evolucionado la labor del restaurador y cómo se perfila en los tiempos modernos?
En los siglos XVIII y XIX, la labor del restaurador era realizada por artistas, pintores o escultores, dependiendo de naturaleza de la obra. Por ejemplo, en la restauración de pinturas, las operaciones de ‘reentelado’ es decir, de forración de los cuadros, se realizaban en algunos museos por pintores especializados en dicha intervenciones. En las esculturas de madera, las intervenciones, muchas veces, eran de carácter cotidiano como arreglar alguna pieza faltante, realizar repintes puntuales o repolicromias, que se realizaban con más o menos pericia.
Posteriormente, considero que la restauración de bienes muebles de tipo científico siguió los dictados de la restauración arquitectónica al asumir criterios generales de intervención. La restauración científica, tal y como se entiende en la actualidad, es una disciplina que debe estudiarse con rigor. En España, por ejemplo, ha estado vinculada a los estudios universitarios de Bellas Artes, aunque actualmente es una carrera universitaria propia.
¿Cuáles considera que son los principales problemas que enfrenta en esta profesión?
Además de la falta de financiación en proyectos de restauración de bienes nacionales, debemos enfrentar otras desventajas como la competencia desleal de personas que sin ser especialistas se venden como restauradores. Existen conocidos ejemplos de pinturas que han sido dañadas de esta forma. Esto ha significado un daño no solo a la obra sino también un desperdicio de aquellas inversiones de dinero que se hayan hecho para intervenciones de restauración anteriores.