Joseph Fadelle, iraquí convertido del Islam al catolicismo y autor de “El precio a pagar”, fue invitado por el Centro Cultural UDEP a un conversatorio realizado en el PAD.
Por Carla Rabell. 11 junio, 2015.
“Si fuese una novela, sería una gran novela, pero estamos ante la autobiografía de un hombre que tuvo que enfrentarse a una decisión muy importante”. Así se refirió el doctor Enrique Banús, director del Centro Cultural, a la obra “El precio a pagar” de Joseph Fadelle,
En este conversatorio, Fadelle narró su historia y aportó algunas reflexiones. Él era un joven musulmán iraquí, miembro de una prominente familia chíita, destinado a suceder a su padre como jefe del clan. Casualmente, en el servicio militar, conoció a un cristiano, a quien quiso convertir al Islam. Pero acabó interesándose por el cristianismo; entonces su colega cristiano le recomendó que leyera el Corán, lo cual, para él, miembro de una familia que descendía directamente del Profeta, era una ofensa. Que intentara entenderlo – precisó Massoud. Sólo después leyó los evangelios y acabó viendo claro su camino. Pero tuvo que moverse entre dos mundos: su familia, que incluso consiguió un edicto religioso que animaba a matarlo, y los cristianos, que recelaban, por lo que tuvo que esperar trece años para recibir el Bautismo.
Joseph relató su historia, llena de momentos dramáticos, con gran serenidad y sin resentimientos. Es la historia de una persona dispuesta a ser fiel a su conciencia (a la llamada de Dios) por encima de todos los obstáculos, del aislamiento, de la pérdida de la posición social, del desarraigo.
Antes de que narrara su historia, donde se entrecruzan culturas y mundos, el doctor Banús resaltó la misión del Centro Cultural: ayudar a comprender el mundo en que vivimos. En ese sentido, Fadelle aportó pinceladas para un cuadro del mundo actual en que a veces se olvida su extraordinaria complejidad. Sigue habiendo personas -comentó- que mueren porque se convierten al cristianismo. La libertad religiosa, considerada en el mundo occidental como uno de los pilares de los derechos humanos, no se ve así en todas las sociedades. “Los musulmanes no son el problema, los musulmanes son seres humanos como nosotros; el problema es el Islam. El Corán es claro respecto de los infieles y el Corán está considerado la revelación de Dios, tal como vino a la tierra, por eso, no se puede interpretar”, reflexionó Fadelle.
También hizo ver que los nuevos medios de comunicación, la superación de cerrazones con la posibilidad de acceder a internet está llevando a que muchas personas se estén planteando si esa visión de la religión puede ser correcta.
En un contexto universitario queda también para la memoria la fuerza de la razón, la capacidad del ser humano de estudiar, de analizar su propia cultura y buscar la verdad más allá de las convenciones de la sociedad. Y queda la coherencia presentada con elegancia y claridad.
