Según el ingeniero, habría que centrarse en terminar la Carretera Bioceánica que es un proyecto ya avanzado y concreto. Sobre los ferrocarriles, siempre han quedado en promesas, dijo.
Por Tania Elías. 04 junio, 2015.
Hasta ahora, lo único seguro, sobre el ferrocarril transoceánico anunciado para unir Latinoamérica con Asia, es el interés de China en invertir; pero, no hay nada concreto, señaló el ingeniero Juan Ricardo Palma Lama, quien criticó que sin estudios de por medio se den a conocer cifras imprecisas. “Se menciona millones de dólares pero no se hace referencia a un sustento técnico”, dijo.
El ingeniero recordó que según lo informado, logísticamente, el ferrocarril servirá para sacar la soya de Brasil y traerla a Paita; de Sechura se sacarían los fosfatos. Explicó que este intercambio binacional coincide con el mismo concepto de la Carretera Bioceánica. “Entonces, si es que el ferrocarril se hace, van a competir”, enfatizó.
Para Palma Lama, más allá de que China invierta en este proyecto, como parte beneficiada, el Perú debe concentrarse en culminar el Corredor Bioceánico del Norte, un proyecto que se empezó a construir después de 170 años y aún no se termina.
“Todavía se está construyendo el puerto de Pucallpa que es el punto terminal y la hidrovía ni siquiera se ha licitado. Esto se estima que esté listo para el 2018, entonces se tendría ya el Corredor Bioceánico”, explica.
Señala que los anuncios distraen los esfuerzos realizados para que se terminen las obras encaminadas. Recuerda que distintos gobiernos se han referido a la construcción de ferrocarriles que al final no se han ejecutado. Como ejemplo, cita que hace unos años se declaró de interés público el que cubriría la ruta Paita hacia un punto más arriba de Madre de Dios; después se impulsó la idea de la necesidad de otro que una Paita y Cajamarca.
También se refirió al ferrocarril del sur, en la ruta de Mollendo hacia Brasil. Dijo que es otra alternativa para unir a Perú y Brasil con Asia; pero, aclaró que este requiere de una evaluación ya que tiene lógica para sacar la soya de Brasil, pero no tiene regreso, es decir un producto nacional que le interese, al menos de esa zona, al país vecino.
“Llegando a Mollendo, por Ilo salen al Pacífico y pueden llevar la soya. El problema es que no hay carga de regreso. Así se duplican los costos”, anotó. Esto no pasaría en el caso del tren del norte –y sería una ventaja, aclara– porque retornaría a Brasil trasladando la roca fosfórica de Bayóvar.
Informó también que llevar los fosfatos de Bayóvar a Paita cuesta casi 7 dólares la tonelada. “Es más barato que hacer un nuevo puerto. Las tierras brasileras utilizan el fertilizante sin necesidad de transformarlo en abono. Si el ferrocarril va a Mollendo no hay producto de regreso, el costo se duplicaría”.
A pesar de esta posibilidad, insistió en que mientras no haya un proyecto concreto hay que trabajar por la Carretera Bioceánica. “Habrá que mirar que se termine lo que se proyectó. Nadie duda de que esta vía es buenísima. Todos lo comentan. Hay que explotarla”, remarcó.
