Durante años, hemos escuchado que debemos aprender a convivir con El Niño, especialmente en Piura. Una vez más está entre nosotros, ¿qué hacer? Expertos de la UDEP opinan al respecto.
Por Elena Belletich Ruiz. 14 septiembre, 2015.Con el fin de brindar una orientación académica, desde el punto de vista científico, sobre diversos aspectos relacionados con el fenómeno El Niño (Efen), la Universidad de Piura realizó un conversatorio al que asistieron periodistas y otros profesionales interesados en conocer más sobre este evento.
En este mismo espacio, la UDEP presentó su nuevo site (www.udep.edu.pe/fen) en el que irá dando a conocer información relevante sobre los principales efectos que este fenómeno trae consigo en diversos sectores, características, evolución medidas de prevención, entre otros temas de interés.
El Niño costero y el del Centro del Pacífico
“Actualmente ya hay un Niño muy intenso en el centro del Pacífico, que está afectando enormemente a la costa de Estados Unidos; por eso, las noticias que llegan son alarmantes y hablan de un evento inclusive mayor al ocurrido en el 83 y el 97-98”, indicó Antonio Mabres, doctor en Ciencias físicas, vicerrector de Investigación de la UDEP y estudioso de este fenómeno desde hace más de dos décadas.
Mabres anota que en la costa norte del Perú estamos ante un Niño fuerte, que llega a anomalías muy intensas; pero, todavía algo inferiores a las de 1982-83 y 1997-98. Esto provoca temperaturas ambientales altas en la costa (en Piura 3° o más por encima de lo normal). Indicó que si esta situación se prolonga, los meses de verano (diciembre a marzo) tendremos abundantes lluvias en la costa norte del Perú.
Exhortó a los periodistas, en general, a ser “cuidadosos al interpretar las noticias sobre El Niño que vienen de Norteamérica (entre ellas las de la NOAA), ya que estas son muy globales y no tienen mucha precisión respecto a lo que ocurre localmente. Por lo general, suelen referirse al centro del Pacífico (lo que técnicamente se llama región 3.4), y no a la zona cercana a nuestras costas (región 1+2).
El científico señaló que tampoco hay que perder de vista que los diversos episodios del fenómeno El Niño son muy distintos, no solo en intensidad (magnitud del calentamiento del mar), sino también en algunos de sus efectos. Esto dijo, confirma que no hay dos niños iguales y que cada uno de estos eventos tiene características diferentes, pues en su ocurrencia intervienen diversos factores, cuya combinación ocasiona muy variadas situaciones.
Impacto económico y gestión pública
Durante su exposición, el economista Guillermo Dulanto Rishing alertó sobre el impacto que tiene El Niño (cuando hay precipitaciones fuertes) en los diversos sectores económicos del país, especialmente en la región Piura y Tumbes. Citando un estudio realizado por la Cooperación Alemana (2012) dijo que un nuevo episodio de El Niño ocasionaría enormes pérdidas, como las consecuencias de las precipitaciones del 83 y el 97-98. Para la presencia que se proyecta al 2015-2016, el estudio indicó que los daños se registrarían especialmente en el sector agropecuario de la Región, que es el que proporciona el mayor porcentaje de mano de obra (40%), cuya infraestructura de la Región es mayor a la que se tenía en el 97. “En el estudio Informe Técnico 1: Impactos del Fenómeno El Niño (FEN) en la economía regional de Piura, Lambayeque y La Libertad de la GIZ (Cooperación alemana) del 2012, se estimó que las pérdidas, ex, ante, en el sector agrícola podrían llegar a 475 millones de US$, en el sector vivienda a 391 millones de US$, en el sector transporte a 186 millones de US$, y en el sector saneamiento a 185 millones de US$. Esto suma un total estimado de 1237 millones de US$”, anotó.
Dijo también, que al hablar de daños que podría producir El Niño habría que considerar no solo los del sector productivo sino también los que ocurren sobre el acervo; los gastos en prevención que se realizan; y también los daños directos e indirectos. “Piura aporta aproximadamente el 4% del PBI del Perú; en el sector agrícola en 1998 fue afectado por casi 612 millones de dólares (daños directos e indirectos), que es casi toda la producción que tienen Piura actualmente (613 millones)”, aseveró.
El economista expresó que aunque el impacto socioeconómico, en términos económicos, sería muy fuerte, le preocupa más el tema Gestión pública pues tiene muchos problemas, tantos que la población civil ha tenido que formar un Comité de apoyo cívico por Piura para poder negociar con el Gobierno central.
Indicó que se aprecia “un divorcio entre las diversas instituciones para coordinar las acciones referidas a la prevención. Esto es grave, porque nosotros ahora tenemos más dinero que el año 97 o 98, pero no podemos concretar las acciones… Piura tiene una planificación, pero las autoridades no le hacen ningún caso”. Estamos atendiendo siempre a la urgencia y no se buscan soluciones definitivas ni de largo plazo, anotó.
Los distintos niveles de gobierno no conversan entre sí: No coordinan ni realizan acciones conjuntas; y esto es preocupante. Por ejemplo, dijo Dulanto, “el gobierno nacional invierte casi un tercio del presupuesto de Piura, el regional invierte otro tercio, y el nacional, casi el 40%, pero cada uno lo hace por su cuenta. No hay coordinación y esto se nota ahora cuando hay que tomar medidas de prevención”. Este problema se da en todos los niveles. Hay un Comité Técnico, el Gobierno ha designado al Ministro de agricultura como coordinador, pero este solo lo hace con los ministros de otras carteras, pero no con los gobiernos regionales o locales, anotó.
Criterios al realizar la prevención
Evitar los conflictos sociales es el primer tema que se debe tener en cuenta cuando se planifiquen y desarrollen las medidas de prevención, en este caso, ante el fenómeno de El Niño, expresó el doctor Jorge Reyes, experto en temas hidráulicos y director del Instituto de Hidráulica de la UDEP.
Se trata de un criterio fundamental para prevenir los conflictos. Por ejemplo, anota Reyes Salazar: “Si las aguas pluviales, que se bombeen desde El Chilcal o Ignacio Merino, van hacia el dren César Vallejo y de ahí a la zona sur, como se hacía anteriormente, se encontrará que estas zonas ya están habitadas y cuentan con habilitación urbana”. ¿Qué ocasionaría esta medida? Seguramente los moradores no van a dejar que las aguas los invadan. “Entonces, la gestión tiene que considerar e incluir todos estos aspectos”.
Otro de los criterios a tener en cuenta, debe ser “priorizar la realización de estudios integrales. No solo tenemos que buscar hacer obras o descolmatar, sino que esta es una gran oportunidad de plantearnos estudios integrales, avanzar en ellos y aprovechar la experiencia que nos va dejando El Niño al observarlo, al leerlo, al informarnos dónde se producen erosiones e inundaciones… Entonces, tenemos que establecer un modo de organizar el estudio de este fenómeno”.
El experto expresó que no se puede seguir interviniendo en nuestro territorio sin tender ya hacia una solución integral e irla aplicando (construyendo) a medida que haya dinero. “El fenómeno El Niño es un evento de trascendencia global, no podemos resolverlo pensando solo cuando estamos ante la emergencia, con tan solo llenar unas fichas. Tenemos que trabajar permanentemente y hacer estudios profundos de este fenómeno que es muy difícil de comprender, tanto en su pronóstico como en los efectos, para hallar soluciones definitivas e integrales”.
Reyes Salazar mencionó, por ejemplo, que la falta de investigaciones serias, la ausencia de datos y otros son los factores que ocasionaron tantas caídas del puentes en el 97-98, pues hay un sinnúmero de parámetros (no solo los hidráulicos) que se deben considerar en el diseño y construcción de estas estructuras: como la velocidad de las aguas, la pendiente, su relación con otras áreas, la calidad está al suelo, etc.
Hay que respetar los cauces
El último criterio mencionado por el Dr. Reyes se refiere al respeto de los cauces de las quebradas, “algo que lamentablemente, no se está haciendo”. Indica que si bien se está construyendo mucho, se han hecho obras en los cauces de las quebradas y hasta se han taponeado algunas las salidas de las alcantarillas; en varios casos, estas han sido enterradas.
Al finalizar su intervención alertó que en la ciudad de Piura, “aún no se está interviniendo en las defensas ribereñas, en puntos críticos como el Puente Cáceres o en el estribo izquierdo del puente Bolognesi. Debemos pensar en todo el departamento, también en Sullana y Talara hay 17 quebradas que están por cortarse; de las cuales, en una ya se ha construido el puente Manuela y el Pasamayito está en proceso, pero todavía quedan otros puntos”.