Estudiantes de Psicología de la UDEP realizaron un taller sobre autoestima con escolares cusqueños.
Por Claudia Reto. 01 septiembre, 2015.
“Nos hospedamos en Urubamba y, desde ahí, las chicas nos dirigimos a Cancha Cancha y los chicos, a Cuncani. A Cancha Cancha solo se llega después de caminar tres horas por un trayecto montañoso, y a Cuncani luego de cuatro horas en bus y cuarenta minutos caminando. A ambos lugares siempre nos acompañó un intérprete, pues casi todos los pobladores son quechuahablantes”, así describe Laura Vargas, docente del programada académico de Psicología el inicio del trabajo voluntario que hicieron los alumnos del primer y segundo año de carrera, durante cinco días en Cusco.
Después de varias semanas de preparación, los futuros psicólogos de la UDEP dictaron distintos talleres para niños de 4 a 12 años. Estos incluyeron actividades y juegos que ayudaron a comprender el tema de la autoestima. En Cancha Cancha trabajaron con niños de inicial, y en Cuncani con niños de primero a sexto grado de primaria.
Aunque el idioma fue una limitación, cuenta la docente UDEP, fue impresionante trabajar con niños de otra comunidad. “Una de las actividades incluía entregar a cada niñito un espejo y nos dimos cuenta que muchos de ellos nunca habían visto su reflejo de esa manera. Fue una sorpresa para ellos. Sin embargo, confirmas que los niños son niños en cualquier lugar. Y que aunque tengan carencias importantes en aspectos básicos; en otros, viven una niñez que parece más plena que los niños de ciudad”.
Sofía Navarro, alumna del cuarto ciclo, recuerda que los niños con los que trabajaron eran muy inteligentes, muchos de ellos respondieron a las dinámicas y tenían ideas claras sobre la importancia del ser y no del tener. Sin embargo, comenta, observaron un grado importante de machismo. “Las mujeres eran más tímidas e inseguras de sus capacidades que los hombres”.
La profesora Vargas explica que en el programa académico de Psicología de la UDEP se considera importante que los estudiantes no solo crezcan en conocimientos, sino también que tengan contacto con personas que los hagan crecer y les enseñen otras formas de vida. “Hacer voluntariado les permiten crecer en empatía y respeto a los demás, y los ayuda a fortalecer su capacidad de adaptarse a diferentes escenarios. En esta experiencia los estudiantes también aprendieron que es muy diferente planear un taller que implementarlo y, además, adaptarse adaptarse a las circunstancias para lograr los objetivos propuestos”.
Los alumnos de Psicología también fueron acompañados por Carey Campbell, directora de estudios del Programa académico de Psicología, y por Raúl Franco, director de dicho programa. El trabajo realizado fue uno de los proyectos del voluntariado profesional que realiza Univas UDEP, en coordinación con el área de Vida Universitaria.
