“El papel de la educación en la conciencia ambiental” fue el tema del Aula de Cultura de la Facultad de Ciencias de la Educación, dirigida por estudiantes de la Promoción.
Por Elena Belletich Ruiz. 27 noviembre, 2015.Fátima Távara Távara y Badia Nassr Sandoval, alumnas de quinto año de la especialidad de Inicial de la Facultad de Ciencias de la Educación, expusieron sobre el rol de la educación en la toma de la conciencia ambiental, en el Aula de Cultura realizada durante la Semana de Educación.
Asimismo, la futura profesora exhortó a los educadores a formar a los educandos para actuar en auxilio del planeta, para que realicen acciones buenas, teniendo en cuenta que el ser humano tiende naturalmente al bien.
Por su parte Fátima Távara recordó a los asistentes que, según los estudios realizados, los niños de 4 a 7 años consideran incorrecto actuar en contra de un ser vivo; “tienen una gran sensibilidad que hay que aprovechar para crear hábitos positivos que se conviertan en virtudes que vivan diariamente”. Indicó también que hay que aprovechar la primera infancia en la que predomina la curiosidad, el instinto de descubrimiento en los niños: “el contacto con la naturaleza les hará ver que su conservación depende de nosotros, así que –al ir creciendo– buscarán forma de ayudar.
La futura educadora recalcó también que para que los niños amen la naturaleza, el medio ambiente, deben conocerla; conocer sus elementos, sus funciones e importancia. También, dijo, es vital el ejemplo que reciban en la escuela y en el hogar: “los niños ven, los niños hacen”, por lo que no se les puede exigir lo que no se hace, pues ellos “piensan que lo que hacen sus maestros, sus padres y los adultos en general, es correcto”.
En su exposición explicaron detalles del proyecto educativo Ecolegios, desarrollado por el Ministerio de Educación, en distintos colegios del país; y el éxito de sus acciones. Asimismo, hicieron algunas propuestas para trabajar la conciencia ambiental en la familia, con los hijos, entre ellas: cerrar bien los caños de agua, luego de usarlos; separar y clasificar los residuos sólidos; dar de comer a los animales y regar las plantas; apagar las luces que no se estén usando; desconectar los artefactos eléctricos que no se utilicen, etc.