En el seminario de actualización en Derecho Ambiental, el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid destacó los avances de la legislación peruana en la materia.
Por Tania Elías. 11 noviembre, 2015.
La legislación peruana en materia ambiental es buena aunque aún su aplicación está lejos de ser la correcta, señaló el experto en Derecho Ambiental, Dr. Iñigo Sanz, durante el seminario que la Facultad de Derecho organizó en coordinación con el Poder Judicial. “Es decir, el Estado no llega a todo, debería pero no lo logra”, enfatizó.
Sobre los problemas de fondo de Derecho, que plantea la tutela de medio ambiente en el Perú, dijo que hay una serie de circunstancias que lo hacen distinto al resto de países. Destacó la actividad minera, que a su vez supone una importancia desde el punto de vista económico.
“Es decir, la actividad minera puede ser riesgosa para el medio ambiente, limitadora, pero al mismo tiempo es imprescindible para el funcionamiento económico del país; por eso, el reto que tiene el Estado peruano es hacer compatible la correcta explotación de los recursos mineros junto con una protección del medio ambiente exigible por parte de toda la población”, mencionó.
Según el análisis de Sanz, la biodiversidad extraordinariamente amplia del Perú se refleja en los diversos ecosistemas -el costero, el de la sierra y la selva- los cuales exigen medidas distintas de protección. “La legislación peruana las tiene, hay una voluntad clara de aplicarla, pero todavía está lejos de ser la correcta. Hay un déficit de aplicación de la normativa”, comentó.
Responsabilidad compartida
Al hacer una reflexión sobre la importancia del Derecho Ambiental, el experto indicó que a los ciudadanos les compete asumir que el medio ambiente es un patrimonio común y por tanto deben procurar su protección.
Sobre la actuación de las industrias, que muchas veces no son respetuosas del Derecho Ambiental, dijo que como estas tienen un afán de lucro, algo absolutamente lícito porque esa es su finalidad, son los gobiernos los llamados a efectuar el control. Sin embargo, precisó que muchas veces al no ser capaces de renunciar a determinada inversión, porque es importante para la economía, no realizan esta labor de forma rigurosa.
“Es cierto que el gobierno en ocasiones no ha perseguido atentados contra el medio ambiente como debería haberlo hecho porque no quiere asustar a la inversión extranjera; pero, debe equilibrar la situación. Para ello debe lograr que una gran empresa sepa que en el Perú puede invertir respaldada en la seguridad jurídica pero que se le exigirán el respeto a los estándares ambientales”, explicó.
Planificación
El especialista manifestó que promover el respeto al Derecho Ambiental implica que los gobiernos locales y regionales trabajen en la planificación del territorio, la ciudad y los recursos, con una proyección a 30 o 20 años. “No se puede seguir improvisando soluciones frente a los problemas que van surgiendo porque entonces lo que hacemos es colocar parches y los problemas se siguen manteniendo”, enfatizó.
También recordó que el Derecho Ambiental empieza con el cumplimiento de cada uno, de sus propias obligaciones como ciudadano, desde ser cuidadoso con los residuos urbanos, con los envases, con los envoltorios hasta con el cuidado de las plantas. “Se debe tener conciencia de que todo eso contribuye al patrimonio natural que es de todos. Eso facilitará el cuidado ambiental”, precisó.
Laudato Si
Iñigo Sanz hizo una referencia a la encíclica Laudato Si´, publicada por el Papa Francisco, en la que el Sumo Pontífice destaca la importancia de cuidar el medio ambiente como la casa común.
“El Papa acierta al dejar claro que la preocupación por el medio ambiente es algo que no podemos dejar en manos de otros cuando forma parte de la creación. Además, la encíclica plantea un cambio de hábito en el estilo de vida personal; que todos asumamos que la sostenibilidad requiere de sobriedad, respeto a los demás y a la naturaleza, no abusar en solidaridad”, expresó.
Agregó que aunque algunos gobernantes entiendan que esa postura es contraria al desarrollo, no lo es. “El Papa lo dice en algún momento: el desarrollo no tiene por qué ser acelerado sino que la sostenibilidad de un desarrollo tiene que ser pausada, paso a paso, sin perder todo lo que hemos obtenido a lo largo de estos años”, remarcó.