En el marco de la Semana del Teatro, el elenco de Campus Lima presentó una adaptación de ‘Antígona’ (Sófocles). El doctor Luis Eguiguren comenta la trama de este clásico.
Por Ioanna Gallo. 10 junio, 2015.Antígona de Sófocles es un clásico de la literatura griega. La obra se desarrolla a partir del conflicto ético por la oposición entre lo moral y lo políticamente correcto; es decir, entre la ley moral y la social.
El profesor de Filosofía de la Facultad de Humanidades, doctor Luis Eguiguren, señala que “la obra trata el tema trascendental de la oposición entre las normas positivas (nomos), emitidas por el legislador y las normas no formalizadas positivamente (physis)”.
En esta obra son dos los personajes en los que se refleja este conflicto de posturas éticas. “Creonte y Antígona representan respectivamente a la norma positiva y a la norma que se podría llamar innata o natural. Se presenta la oposición entre ‘nomos’ y ‘physis’, un tema que fue tratado por los sofistas”, explica el docente.
A lo largo de la obra, se observa el desarrollo sobre la decisión de Antígona de desobedecer a la norma social establecida por su tío el rey de Tebas, Creonte, sin pensar en las consecuencias que esto le significaría. La protagonista decide dar piadosa sepultura a su hermano Polinice, acusado de traición a la patria por el rey. Como menciona Eguiguren, “Antígona -papel femenino-, por la línea del conocimiento intuitivo, mantiene la superioridad de la norma de la physis, no emitida por el legislador. Creonte, en cambio, por la línea del conocimiento discursivo, del razonamiento, decide que es conveniente dejar de lado la physis para el caso de lo que reconoce como deslealtad por parte de Polinice con su reino (Tebas)”.
El conflicto entre lo moral y lo políticamente correcto es un tema vigente en todos los tiempos. Las tragedias griegas tenían el objetivo de llamar la atención del ciudadano respecto a estos dilemas, contribuir a los debates y fortalecer el buen juicio de sus ciudadanos.