Al inaugurar el Año Académico 2015 el Rector de la UDEP destacó que la capacidad de formar a los demás refleja la capacidad de servir desde la Universidad.
Por Elena Belletich Ruiz. 25 abril, 2015.La búsqueda de la verdad no se queda en el ámbito científico sino que se amplía hacia la persona en toda su integridad, señaló el rector, Dr. Sergio Balarezo, durante la Apertura del Año Académico 2015, en el que más de 240 graduandos se titularon. Subrayó que en esta tarea es importante la capacidad de formar a otros (tarea docente), lo que está directamente relacionado con la capacidad de servir desde la Universidad. Destacó que no es una labor fácil, fundamentalmente porque exige ir contracorriente, romper esquemas, derribar modas.
Balarezo Saldaña indicó que esa capacidad de servir, es solidaria, y depende de tres dimensiones: saber hacer, para servir y formar a otros; valorar lo que se hace, que es ver las cosas en su justa perspectiva; y amar lo que se hace. “Son acciones decisivas para crecer coherentemente como Universidad, remarcó.
Ante la comunidad universitaria y los invitados a la ceremonia, el Rector destacó la dimensión de amar lo que se hace: “Hay que querer servir y amar mientras servimos… Las motivaciones extrínsecas –saber más para ganar– o las intrínsecas –saber más para mejorar– son válidas pero no suficientes. Hace falta motivaciones trascendentes”, sostuvo.
El Rector también dejó claro que no es suficiente buscar y difundir la verdad, debe haber coherencia de vida. “La verdad no sólo se busca y se difunde, sino que, principalmente, se aprende a vivir”. Asimismo, recordó que en la tarea de formación, también se debe fomentar, entre estudiantes y profesores, “el afán por dejar huella, o mejor aún ‘vestigio’, palabra implícita en una actividad de gran raigambre académica: la investigación”.
La Universidad y la familia
En otro momento de su discurso, Balarezo Saldaña expresó que desde la Universidad se quiere materializar la apuesta por la vida del hombre, por su dignidad y por su valor absoluto. Por ello, la UDEP no permanece ajena a temas cruciales que afectan a la sociedad en su núcleo, como el debate en torno a la familia.
“La sociedad está en crisis porque la familia lo está…. Debemos empeñarnos en recuperar el valor de la unidad familiar y de la vida humana en todos sus momentos y circunstancias… Sólo cuando en el seno de la familia se aprenda y enseñe el respeto al otro, sean cuales fueren sus déficits y hándicaps, habrá respeto entre sus miembros y, por ende, también en la sociedad”, enfatizó.
Al concluir su discurso exhortó a los 243 nuevos profesionales y a los nuevos magísteres a “saber, valorar y amar lo que hacen; y, sobre todo, a no cesar en esa búsqueda de la verdad, para vivirla con coherencia”, puntualizó.
En su discurso, anunció también la construcción de tres obras emblemáticas, entre el 2015 y 2019, por las Bodas de Oro de la Universidad. Vea más aquí.
Lección inaugural
Enrique Banús, doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Aquisgrán (Alemania) y coordinador del Centro Cultural de la UDEP, se refirió a la cultura, especialmente al sentido que la relaciona con el estilo de vida. En su lección “Aporte de la Universidad a la cultura”, Banús dijo que la llamada ‘cultura universitaria’ debe ofrecer resistencia frente a lo falso. “Hoy la universidad debe mostrarse firme ante la presión de ser vista como una empresa que tiene que ser rentable, si no desaparece. La universidad debe ser consciente de cuáles son sus objetivos”.
Desde su experiencia en diversos cargos académicos relacionados con las áreas humanísticas, de cultura y de estudios europeos, el doctor Enrique Banús afirmó: “la universidad enseña a buscarse la vida”, pues la investigación que promueve no solo enseña una profesión, sino a ganarse la vida de forma universitaria, científica y académica.”, sostuvo.