Uno de los aspectos, a veces descuidado, en las ciudades es el diseño de sus calles. Con frecuencia se repiten las disposiciones de las veredas, pistas y jardines, sin analizar si efectivamente son los más convenientes para cada vía, o se piensa solo en los autos. Esto, que puede parecer algo secundario, es determinante para […]
Por Pedro Escajadillo. 14 junio, 2016.Uno de los aspectos, a veces descuidado, en las ciudades es el diseño de sus calles. Con frecuencia se repiten las disposiciones de las veredas, pistas y jardines, sin analizar si efectivamente son los más convenientes para cada vía, o se piensa solo en los autos. Esto, que puede parecer algo secundario, es determinante para definir la personalidad y el funcionamiento de una ciudad.
Las calles, más allá de su utilidad para la movilidad de peatones y vehículos, cumplen un rol social muy importante por todas las actividades que acoge. Además, tienen una capacidad comercial, en ellas pueden ubicarse pequeños negocios o convertirse en verdaderos ´focos económicos´ de las ciudades. Por otro lado, las calles cumplen también un rol ambiental, pues sus áreas verdes contribuyen a mejorar la calidad del aire de la ciudad.
Como vemos, el diseño de las calles es muy importante. Es crucial decidir cuál será, por ejemplo, el ancho de las veredas, sus características y lo que se podrá hacer en ellas además de circular. Esto dependerá de si es una zona residencial, comercial, educativa o industrial; si sirve a mucha o poca gente, si están delante de un edificio público o no, de pocos o muchos pisos. Incluso el clima influye, el sol, el viento, si llueve mucho o no; y así, muchos otros aspectos que se deberían considerar.
Además de las veredas, es fundamental determinar el ancho y material de las pistas para saber cuántos y que tipo de vehículos pueden circular y la velocidad a la que pueden ir; saber si habrá estacionamiento o no, si existirán jardines con árboles que provean de sombra; saber si pueden circular bicicletas, si habrá paraderos, etc. Juega también un papel importante en el diseño el mobiliario urbano: bancas, basureros, postes, jardineras, etc., además de una buena señalización e iluminación.
Lo que no podemos olvidar es que la calle es un espacio público que pertenece a todos los usuarios, y que su diseño y organización pueden ser modificados, pues las ciudades evolucionan. Por otro lado, no todas las calles y avenidas son iguales ni deben tener la misma jerarquía, pero si deben darle la máxima prioridad al peatón y a su seguridad. Debemos reformular el problema de las calles y diseñarlas de tal manera que respondan eficientemente a su uso y sus dinámicas.