El sacerdote franciscano trabaja en el Perú hace 48 años, con una encomiable labor en defensa de la vida de los más necesitados y las mujeres que sufren violencia.
Por Premio Campodónico. 11 agosto, 2016.- El sacerdote franciscano trabaja en el Perú hace 48 años, con una encomiable labor en defensa de la vida de los más necesitados y las mujeres que sufren violencia.
- Desde el 2012 participa activamente en la organización de la “Marcha por la vida”.
Monseñor Adriano Tomasi, Obispo auxiliar de Lima, fue elegido ganador del Premio Esteban Campodónico 2016, en la categoría Servicios Directos a la Sociedad, por “su denodada defensa de la vida dando preferente atención a la dignidad de la mujer y el niño, a través de una silenciosa labor diaria y de la generación de eventos multitudinarios en defensa de las causas justas”.
Esta designación del jurado reconoce su total identificación con las zonas pobres de Lima y su trabajo incansable en la lucha contra la pobreza. Entre otros, su ardua labor por el desarrollo en Huaycán y Manchay.
Empower Perú, institución que propuso a monseñor Pachi, como cariñosamente se le conoce, resaltó el liderazgo y determinación indesmayable en su apostolado de ayuda social. Y señaló que es un ejemplo para los jóvenes que tienen el reto de lograr una sociedad más solidaria, participativa e incluyente.
La ceremonia de entrega del Premio Campodónico se realizará en el Teatro Pirandello, el martes 25 de octubre a las 7:00 p.m. El premio consiste en una medalla del Premio, diploma de honor y el monto pecuniario de 25 mil dólares.
Sobre Monseñor Adriano Tomasi
Nació en un pueblito de Trento (Italia) el 1 noviembre de 1939. Hizo sus estudios de filosofía y teología en los Estudiantados Franciscanos de Rovereto y Trento, donde fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1964, como miembro de la Provincia Franciscana Tridentina de San Vigilio.
Su primera tarea cuando llegó al Perú, hace 48 años, fue guiar a la comunidad china en Lima desde el Colegio Peruano Chino Juan XXIII, para ello había aprendido chino cantonés en Hong Kong. Años después, en el Arzobispado de Lima, coordinó los diversos proyectos sociales que tenían a cargo como el Hogar Gladys, que ayuda a jóvenes mujeres víctimas de violencia, maltrato y abandono durante el embarazo y la Casa Hogar Santo Toribio, que recibe a personas en extrema pobreza que vienen del interior del país para tratarse de problemas serios de salud que no pueden ser resueltos en el lugar donde residen. Asimismo, impulsó la creación del Instituto Trentino Juan Pablo II, en Manchay, único centro superior de la zona que ha beneficiado a más de 3 mil jóvenes y adultos.
Monseñor Tomasi ha sido parte importante de la formación católica en el Perú: fortaleció el Consorcio de Centros Educativos Católicos (CCEC) y participó en el Consejo Mundial de Educación Católica (CMEC). Fue también Vicepresidente de la Comisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Peruana y también de Cáritas Lima.
Desde el 2002 es el Obispo Auxiliar del Arzobispado de Lima y desde el 2012 ha sido el promotor de la Marcha por la Vida que en su última edición, congregó a más de 750 mil personas.
Más datos:
El jurado de este año estuvo conformado por el doctor Antonio Mabres, Vicerrector de investigación de la UDEP y Presidente del Jurado; Juan Francisco Raffo, sobrino nieto del doctor Esteban Campodónico y expresidente del Grupo Raffo; Martha Fernández, quien ha sido directora de la Biblioteca Nacional del Perú; doctor Marco Martos, exdecano de la Facultad de Letras de la UNMSM y expresidente de la Academia Peruana de la Lengua, poeta y escritor. Participaron también en esta tarea: Alberto Felipe La Hoz, exviceministro de Trabajo; Luis Eguiguren, profesor de la UDEP; Selma Passalacqua, Presidenta del Voluntariado del Hospital Larco Herrera; Álvaro Carulla, exgerente de Relaciones e Imagen Institucional del BCP; Carla Cavassa, fundadora de la Asociación Aprendo Contigo (Premio ECF 2007) y Alfonso Rivero, exembajador del Perú en El Vaticano.