En su artículo “La mujer como mercancía sexual, ¿funciona para recordar anuncios?”, la docente de Humanidades demuestra que las imágenes femeninas en la publicidad no necesariamente llaman la atención del consumidor.
Por Ioanna Gallo. 06 septiembre, 2016.¿Cuánto influye la publicidad en los valores sociales sobre temas de género? Para Marta Mensa existen distintas razones por las que la industria publicitaria debe ser cuidadosa con el uso del cuerpo femenino en los anuncios: “No solo por razones éticas, sino también por el riesgo de su efectividad, y además por la animadversión que puede originar en la población femenina, que podría dar lugar a una actitud negativa hacia la marca. La publicidad debe recordar que sus imágenes también construyen el papel del individuo dentro de una sociedad”.
La especialista en marketing explica que la utilización del recurso: “mujer-objeto-sexual” no asegura que el receptor recuerde la marca anunciante ni el contenido del mensaje de venta de la publicidad.
“En un contexto donde la mujer toma entre el 80-85% de las decisiones de compra, el sector publicitario no debería proyectar imágenes femeninas irreales. Si su objetivo es atraer al hombre, los resultados de la investigación demuestran que ellos son los que recuerdan menos la marca si aparece una mujer como objeto sexual; en cambio, son las mujeres las que se sienten afectadas por estas imágenes y por ello recuerdan la marca de manera negativa”, comentó la docente.
Al parecer, en un mercado publicitario lleno de este tipo de imágenes es necesario pensar en nuevas estrategias. “Si el mercado publicitario está muy saturado, utilizar las imágenes de mujeres con altos rangos de sexualidad no es la solución, ya que no asegura la rememoración ni las ventas. Se puede utilizar una modelo femenina para que el anuncio sea visto, pero no necesariamente para ser recordado”, concluyó Marta Mensa.