La solución no está en el incremento de las penas. Debe haber un cambio desde el interior de uno mismo, afirmó la jueza Claudia Morán, en el seminario “Violencia familiar: la problemática y los desafíos".
Por Elena Belletich Ruiz. 10 noviembre, 2016.
En el seminario, organizado por la Revista de Estudiantes Ita Ius Esto, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura, también participaron los jueces Jacqueline Sarmiento y Ernesto Rebaza; la fiscal Nadia Núñez y la psicóloga Lena Silva.
En su presentación, la psicóloga Lena Silva, se refirió a los resultados del estudio Multipaís sobre la salud de la mujer y la violencia doméstica en su contra, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Detalló algunos aspectos relacionados como las consecuencias de la violencia familiar, las características del agresor y de la víctima, así como los factores etiológicos, entre ellos, tolerar la violencia como un instrumento de orden social.
Silva dijo que hay valores sociales que favorecen el maltrato: “hay que erradicarlos y cambiarlos. Desde la perspectiva estructural, por lo general ‘la mujer paga los platos rotos’ de las frustraciones, incapacidades del esposo”.
En cambio, desde una perspectiva psicopatológica, el agresor presenta una patología individual que hace falta tratar. Desde el punto de vista de la interacción, esta se da por aprendizaje social (por lo que se ve) o cognitivo-conductual. Refirió como características más comunes de los agresores: la falta de empatía, celos patológicos, analfabetismo emocional, abuso de alcohol y drogas, distorsiones cognitivas, tendencia a culpar a otros, etc.
La psicóloga también habló sobre los trastornos más comunes en la víctimas: distimia, depresión y estrés postraumático, que se manifiestan en insomnio, aislamiento, falta de concentración y otros. Mientras que en el agresor, los trastornos más frecuentes son: de personalidad, adaptativos y explosivo intermitente.
Derechos humanos y violencia
La doctora Jaqueline Sarmiento presentó el panorama histórico de cómo la violencia contra la mujer llegó a ser un asunto público, comenzando con las nociones básicas como las definiciones de derechos, noción de titularidad, características de los derechos humanos, las tres generaciones de derechos (los basados en la libertad, los basados en el valor de la verdad y los que se basan en el valor de la solidaridad) etc.
Indicó que anteriormente la violencia contra la mujer era un problema de familia, pero ahora es un asunto público. “La violencia marca vidas y muchas veces produce la muertes de las víctimas”.
También se refirió al proceso de institución de los derechos de la mujer y al proceso de internacionalización.
Mencionó como factor más importante para este tipo de violencia, la cosificación de la mujer. Como resultado, señaló que en el 2013 el Perú ocupó el segundo lugar en feminicidios y que hasta julio de este año, según CPAL, ya han habido 89 casos. En cuanto a las penas por estos delitos, informó que del 2015 al 2016 se han dictado 150 cadenas perpetuas por violación sexual de menores de edad; y 3260 condenas por violencia sexual y 100 cadenas perpetuas por feminicidios.
La ley 30364
Ley N° 30364, para prevenir sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, fue el tema abordado por el doctor Ernesto Rebaza Iparraguirre, juez del Primer Juzgado de Familia de Piura. Se refirió a los alcances y pormenores del programa nacional para la implementación de la ley.
Detalló los principios que rigen esta ley, así como los enfoques que deben considerar los operadores de justicia al momento de aplicarla. También se refirió a los sujetos de protección, a los tipos de violencia; a los derechos de la mujer en el trabajo y la familia.
Asimismo, explicó cuáles son las medidas de protección que se vienen adoptando para prevenir la violencia, proteger a la mujer y ayudar a la recuperación de las víctimas, entre otros temas complementarios.
