La arquitectura peruana tuvo una gran producción moderna en la década de 1950, destacando Fernando de Osma, Manuel Villarán o Walter Weberhofer. En esa década, también, la arquitectura de Enrique Seoane Ros adquiere gran protagonismo.
Por Humberto Viccina. 29 noviembre, 2016.La arquitectura peruana tuvo una gran producción moderna en la década de 1950. Destacan, en esa década, algunos nombres como el de Fernando de Osma, Manuel Villarán o Walter Weberhofer. Es en ese momento, cuando también la arquitectura de Enrique Seoane Ros toma un gran protagonismo.
El famoso arquitecto peruano pasa del diseño de casas unifamiliares en estilo neocolonial a una arquitectura multifamiliar y comercial cuya expresión toma cada vez mayores rasgos emparentados con la modernidad. En realidad, Seoane fue un arquitecto de transición hacia lo moderno y practicaba su profesión de manera muy independiente con respecto a las modas internacionales, las enseñanzas universitarias del momento y la crítica especializada.
Seoane era un arquitecto con mucha actividad profesional y construyó edificios que hoy en día son emblemáticos, de importantes espacios urbanos de Lima. Su vasta obra ha sido objeto de libros y publicaciones, siendo hoy en día una referencia indispensable para los arquitectos peruanos.
Dotado de una fuerte personalidad, Enrique Seoane fue un gran trabajador que sabía organizar bien a sus colaboradores y cuidar los detalles al máximo en la elaboración de sus proyectos. Su principal biógrafo, José Bentín Diez Canseco, lo convierte en un símbolo de una modernidad con identidad peruana que todos anhelábamos en la época regionalista de los años ochenta y hoy se yergue como un ejemplo de quién mejor interpretó la arquitectura moderna en el Perú.
Autor de importantes edificios limeños como el Wilson, el Fénix, el Diagonal o el Ministerio de Educación; sabemos que proyectó un edificio para Piura pero, lamentablemente, no se llegó a construir.
Lo cierto es que desde hace tres años la Universidad de Piura cuenta con el legado completo de planos y archivos de este insigne arquitecto, gracias a una donación de sus descendientes. A través del Archivo histórico de arquitectura, situado en la Biblioteca de la UDEP, esperamos que la obra de Seoane sea cada vez más estudiada y difundida como ejemplo para las nuevas generaciones de arquitectos que también esta Universidad está contribuyendo a formar.