Grecia Mattos Mena, Claudia Namuche Arce y Gabriela Zola Gonzáles cursaron el semestre 2016-II en universidades de Canadá, Chile y España, respectivamente. Para ellas, el intercambio es algo que otros jóvenes se deben plantear.
Por Maria Gracia Zapata. 17 enero, 2017.
Crecer personal y profesionalmente, a través de la interacción con personas de diferentes culturas, motivó a Grecia Mattos a postular al programa de Líderes Emergentes en las Américas (ELAP). A través de esta beca, ella pudo estudiar un semestre en la Memorial University of Newfounland, en Canadá.
Por su parte, Claudia Namuche afirma que las facilidades que brinda la Udep para estudiar en otro país, la animaron a investigar sobre los diferentes convenios que ofrecía su facultad. Finalmente, decidió aplicar a la Pontificia Universidad Católica de Chile, para llevar allí el último ciclo de su carrera universitaria.
Gabriela Zola, quien gracias a la Beca Santander pudo cursar estudios en la Universidad de Navarra, destaca la actitud de servicio que tuvieron los profesores que le enseñaron. “Recibí clases de profesionales bien preparados, capacitados y con calidad de persona. Ante cualquier problema, todos estaban dispuestos a ayudarme”, cuenta.
Las tres alumnas coinciden en que ha sido una experiencia que les ha permitido madurar, crecer personalmente y tener una perspectiva más amplia del mundo. “Aprendí a valorar más lo que tengo acá en Perú: mi familia, a ser más responsable, administrar bien mi dinero, tener parámetros de libertad y priorizar mis estudios”, indica Gabriela. Asimismo, la experiencia de intercambio les ha enseñado a relacionarse con gente diferente, a hacer nuevos amigos. “Conocer gente de otros países te abre la mente”, recalca Claudia.
Gabriela Zola no quiere desaprovechar la oportunidad de animar a otros jóvenes a postular a las becas de intercambio. “Los animo a que aprovechen las oportunidades que ofrece la universidad. Anímense a salir y a conocer un mundo nuevo, con diferentes formas de expresarse y de sentir”.
