En el bicentenario del nacimiento del pintor, docentes de la Facultad de Humanidades prepararon una exposición sobre la vida y obra del artista. La muestra se exhibe en la Plazuela Ignacio Merino de Piura.
Por Maria Gracia Zapata. 02 febrero, 2017.
La Facultad de Humanidades, a través del Programa de Gestión Cultural y el Departamento de Historia de la Universidad de Piura, se unió a las celebraciones por el bicentenario del nacimiento del pintor piurano, inaugurando la exposición “Vida y obra de Ignacio Merino”, el lunes 30 de enero.
La Mgtr. Cristina Vargas y el Dr. Pablo Sebastián, docentes de esta Facultad, tuvieron a cargo la investigación, la elaboración del guion expositivo y el diseño de los nueve paneles gráficos que narran la vida y obra del artista piurano. Estos han sido distribuidos en los distintos puntos de la plaza.
La muestra utiliza un lenguaje claro y sistematizado, y está acompañada de imágenes, con el objetivo de presentar la información de una manera más dinámica para que sea entendida con facilidad. “Así podemos cumplir un papel de difusores culturales, que es la función que como Universidad queremos desempeñar”, señaló Cristina Vargas.
Según la docente, aunque la Plazuela Merino es un espacio donde se le rinde homenaje al artista desde 1903, gracias al monumento existente, aún hay muchos mitos acerca de este personaje. Por ello, el montaje permite que piuranos y turistas entiendan quién fue el artista, cuál era su papel en el arte peruano y por qué es un personaje fundamental en la historia de la región.
La UDEP fue convocada por la Oficina Desconcentrada de Cultura de Piura, que invitó a diversas instituciones a unirse a las celebraciones que destacan el aporte del piurano a la cultura del país, al conmemorarse los 200 años de su nacimiento.
Legado artístico y educativo
Ignacio Merino es el primer pintor peruano que tuvo, en vida, un reconocimiento internacional. Salió del Perú para formarse en Francia, cuando este país era la capital del arte occidental. Allí ganó una medalla en la Exposición de Bellas Artes de París en 1863, tras competir con colegas de diferentes partes del mundo. El cuadro por el que ganó esta distinción fue Colón ante los doctores de Salamanca.
Algunos cuadros famosos de Ignacio Merino son el Fray Martín de Porres, que se encuentra en la Iglesia del Carmen y La cena de Emaús, que se puede apreciar en el Club Grau.
Ignacio Merino jugó un rol importante como gestor cultural y educador. Enseñó arte en Lima, cuando todavía no existía la Escuela Nacional de Bellas Artes, en una academia de arte que se creó en la última etapa del Virreinato. Allí formó inicialmente a otros pintores conocidos como Francisco Laso (tacneño) y Luis Montero (piurano). Por tanto, Merino no solamente deja obras artísticas, sino que trasmitió un legado educativo a la cantera de artistas que se formaban en ese momento.