UDEP propone la regulación del río Piura para evitar desbordes y colapso de puentes y drenes. Colegio de Ingenieros respalda iniciativa para la reconstrucción de Piura, que permitirá su planificación a corto y largo plazo.
Por Tania Elías. 20 marzo, 2017.
Esperar que Piura seque para empezar a trabajar, no hará sino perder la valiosa oportunidad que la región tiene para planificar su reconstrucción, con los datos reales de cuando -con El Niño o sin él- la afectan durante las lluvias.
La experiencia debe haber hecho consciente a los piuranos de algo simple: en la región Piura no sabemos si va a llover un año o el próximo; sin embargo, cuando se presenten las precipitaciones, habrá caudales altos, y varias características que se viven durante El Niño. “Si siempre llueve, debemos planificarnos para eso”, comenta el ingeniero Jorge Reyes.
Según explica, la UDEP desde hace muchos años está investigando y planteando una solución integral, a todo el problema que genera el impacto de las lluvias en la región, porque hay que pensar que se presentan problemas por el río Piura, con los puentes, las defensas ribereñas, las inundaciones en el Bajo Piura, el drenar el agua al río desde las ciudades.
“En base a las investigaciones y tesis que se están desarrollando, la UDEP cree que la propuesta definitiva es la regulación del río Piura. Ya no podemos estar pensando en un puente y otro, como individual, sino integral”, comenta el especialista.
La regulación del río
Hace 10 años, explica, la UDEP propuso al Gobierno Regional la regulación del río Piura, que consiste en la creación de reservorios en la zona del alto y medio Piura. “Si me preguntan cuál es la mejor solución para los puentes es eso”, menciona el ingeniero Reyes. “Si regulamos el río y solo se suelta 1 700 metros cúbicos por segundo, no hay problemas ya de puentes, de defensas, de inundaciones en el Bajo Piura porque los diques resisten. También, los drenajes pluviales costarían mucho menos pues las aguas se pueden arrojar a un río con un caudal bajo. Eso es lo que tenemos que hacer”, refiere.
Estos reservorios serían de gran ayuda incluso en épocas de sequía. El río Piura tiene 700 millones de metros cúbicos que se van al mar ya que no hay regulación. Si se almacenara, en ausencia de lluvias se podrían utilizar para agua potable o agua de irrigación.
¿Por qué no se ha adoptado esta medida si es una propuesta que solucionaría este problema? Reyes señala que la dificultad no ha estado en las gestiones de gobierno regional sino en la normativa. GTZ, organismo de la Cooperación Técnica Alemana, presentó el 2001, inicialmente, esta idea de la regulación del río, la que fue declarada inviable porque el Estado consideraba que no había un retorno de la inversión.
El 2010, la UDEP recogió esta iniciativa, hizo unos estudios e incorporó el drenaje pluvial, el cual, además, se aclaró, no dañaría los puentes. A pesar de apelar al fin social, el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) preguntaba cómo iba a recuperar la inversión, aunque el proyecto evitaría se inunde el Bajo Piura, que las familias pierdas sus casas, se inunden o enferman.
Otro impedimento que encontró el proyecto fue que, según la ley, no se podían incluir beneficios del gobierno local en un proyecto regional. En este caso, el drenaje solo beneficiaba a Piura.
Hoy se ha entendido que se requiere de un estudio definitivo. Como la reglamentación ha cambiado, se espera que ahora sí se logre el apoyo del Estado a este proyecto para el cual, el presidente regional, Reynaldo Hilbck, está buscando fondos. Sí será necesario actualizar los proyectos, dice el ingeniero Reyes. Esta actualización del proyecto integral demandaría 3 años, tiempo necesario “para hacer bien los estudios”.
Castilla tendrá que estudiar el drenaje pluvial hacia el río, al igual que la municipalidad de Piura. “En la UDEP hemos dirigido tesis sobre cómo drenar la ciudad de Piura hacia el río porque el proyecto que tiene la municipalidad actualmente no es drenarlo hacia allá sino llevarlo 6 kms al sur de la ciudad, pasando por Los Polvorines, pero en un conducto, para soltarlo en un punto que este muy bajo, que es en el Puente Grau”, indica.
La mejor reconstrucción
Cuando todos hablan de una reconstrucción posterior a las lluvias, el docente de la facultad de Ingeniería de la UDEP, señala más bien que este es el mejor momento para comenzar a planificar, recogiendo la información in situ, midiendo velocidades del caudal, erosiones, etc.
“Veamos si una alcantarilla funciona, vayamos a la sección donde va a quedar nuestra estructura y miremos cómo se está comportando en este momento porque cuando esté todo seca vamos a necesitar una topografía carísima y no será tan precisa y detallada. Podemos ir viendo si este desagüe colapsa y anotarlo. Estamos perdiendo la oportunidad de que nuestros diseños sean mejor”, indica.
Agrega que, además, sería bueno contar con un reglamento regional para usar materiales y procedimientos constructivos especiales, todo definido por la investigación y monitoreo desde las universidades, de acuerdo a las características especiales que se identifiquen durante las lluvias y El Niño.
El ingeniero Reyes considera importante la creación de un Instituto de Estudios del Fenómeno El Niño. “Las universidades estamos dispuestas a ser el centro porque los gobiernos regionales no tienen la función de investigar, sino más bien de ser operativas. No tienen por qué estar haciendo estudios. Las universidades sí, pero necesitamos apoyo porque no tenemos los fondos necesarios para investigar”.
Valora la importancia de todos los profesionales se unan, no solo para estudiar la infraestructura. Hay temas sociales que investigar desde otros campos, como la economía durante las lluvias, cómo salen adelante los piuranos, cómo sobreviven. “Tenemos que estar como hormigas todos”, enfatiza.
