Conoce más de los alumnos que con su amor y entrega en Vida Universitaria llenan de sueños, emociones y retos los espacios de Campus Lima.
Por Diego Vega Foelsche. 24 marzo, 2017.La activación de bienvenida de Campus Lima de la Universidad de Piura mostró una serie de historias llenas de emoción. Los protagonistas: jóvenes decididos a hacer de la universidad un lugar de encuentro entre su futuro y su pasión.
Ella enfoca su mirada en el aro, con el solo objetivo de regalar emociones y alegrías a su familia, a su gente, a su universidad. Además, vive con disciplina su gran pasión.
Karina Girón es titular del equipo de básquet femenino de la Universidad de Piura. Su posición: alera. Nos cuenta que el deporte la ayuda a controlar su ira y a aprender que no todo en la vida sale como uno quiere. “Soy muy perfeccionista. Debo saber reconocer que no puedo hacerlo todo bien, y que a veces es necesario pedir apoyo para superar las dificultades”, comenta.
La precisión y rapidez que requiere el básquet exhala pasión, quizás tanto como el ritmo galopante de la marinera. Milagros Salinas, alumna del noveno ciclo de Administración de Empresas y alumna del taller de Folclore de la Universidad de Piura, baila desde los 4 años. Está convencida que nunca dejará de hacerlo, más aún cuando su talento está dedicado a su universidad.
Cuando se le pregunta cómo tiene tiempo para todo, ya que también realiza prácticas preprofesionales, señala: “la organización y la disciplina son suficientes para realizar aquello que te apasiona”.
Fiama Vives, estudiante de Ingeniería Industrial y de Sistemas, es parte del elenco de teatro de la Universidad. ¿Qué hace una futura ingeniera haciendo teatro?, es la pregunta que le hacen siempre, desde sus padres hasta sus mismos compañeros. Ella considera que el mayor beneficio que le supone practicar teatro se refleja en sus estudios: se desenvuelve bien en las exposiciones y hasta ha mejorado en sus notas. “Más allá de lo que me puedan decir, es fundamental que, como ingenieros, sepamos cómo dirigirnos a los demás y expresar correctamente nuestras ideas. Cuando seamos profesionales lideraremos a un gran número de personas; en eso, el teatro me ayuda desde ya”, afirma.
Jorge Hidalgo también estudia Ingeniería Industrial y de Sistemas. Ha encontrado en la música una oportunidad para potenciar sus habilidades en el gobierno y manejo de las personas. Él es líder del Club de Banda y su principal misión, explica, es que todos disfruten de ella, tanto los miembros de la banda como los alumnos del Campus Lima. Desde que pertenece al club de la banda, sus días en la UDEP se han vuelto más emocionantes: nunca imaginó que su pasión y su carrera pudieran unirse en un solo lugar.
“Como futuro ingeniero industrial tendré que armonizar muchos elementos en los distintos procesos que supervise; y hoy, liderando la banda, trabajo coordinando el recurso más importante en todo proceso: el humano”, reflexiona Jorge.
El amor por la universidad, por su carrera, y por aquello que tanto los apasiona, compromete a los universitarios a dar lo mejor de sí en el Campus y fuera de él. Este es el caso de Sofía Navarro y Daniel Merino, jóvenes que lideran el voluntariado universitario UNIVAS y que, en estos momentos difíciles para el país, están trabajando a favor de los damnificados por el fenómeno conocido como “El Niño Costero”.
“Decidí que mi vida cambie, dejando de pensar solo en mí”, cuenta Sofía con voz firme. Cuando se le pregunta qué le da la fuerza y la inspira a trabajar arduamente en estos proyectos, ella contesta que es el cariño a la Universidad y sus ganas de que haya más solidaridad por parte de sus compañeros: “No olvidemos que, en unos años, nuestra realidad profesional nos exigirá ser líderes, y es a través del voluntariado donde uno adquiere experiencia pues se requiere gente enérgica, empática, generosa, proactiva, creativa, competitiva, curiosa y con visión de futuro”.
El amor y entrega que pone cada alumno en Vida Universitaria llena de sueños, emociones y retos los espacios de Campus Lima. El deporte, el baile, el teatro, la música y el voluntariado, potencian sus capacidades empezando a convertirlos desde ya, en mejores personas para ser, en el futuro, mejores profesionales.