Una jubilosa ceremonia de titulaciones y graduaciones recordó a los asistentes que los peruanos, los jóvenes especialmente, “son capaces de traspasar las barreras para convertir las dificultades y los problemas en oportunidades y retos”.
Por Elena Belletich Ruiz. 19 mayo, 2017.
“En medio de estas circunstancias, es sumamente gratificante asistir a esta ceremonia, que es la expresión del triunfo de la fortaleza y esfuerzo sobre las dificultades y los problemas”, dijo el rector Dr. Sergio Balarezo Saldaña, a los 244 titulados de las distintas carreras y a los 20 flamantes magísteres de la Universidad de Piura.
El acto tuvo lugar en el proscenio de la UDEP, en Piura. Tras felicitar a los titulados, a los graduados y sus familiares, así como a los profesores, el Rector agradeció a los nuevos profesionales los gestos solidarios tenidos durante su carrera, a través de los programas de voluntariado de la UDEP, y también la participación de muchos de ellos en la Campaña “Todos Somos Piura”, para prestar ayuda urgente a los damnificados.
Sin embargo, les recordó que ante esta coyuntura, “no basta con ayudar con lo urgente. Es importante reflexionar acerca del rol que deben cumplir en estas circunstancias y trabajar con ahínco y optimismo para reconstruir nuestro entorno; poniendo al servicio de la sociedad, la formación recibida, que se debe traducir en trabajo bien hecho”.Asimismo, señaló que el país necesita, más que nunca, “personas más preparadas profesional y humanamente, como ustedes. Los jóvenes son el activo más preciado para la construcción de su futuro. Lo vivido en estos meses por miles de peruanos, entre ellos algunos de ustedes y muchos de sus amigos y familiares, nos debe interpelar en primera persona. Es un llamado a repensar el rumbo y apostar por un actuar ético y humano, en el que la persona esté siempre en primer lugar, comprometiéndonos con el desarrollo de la región y del país.
Los animó a hacer que sus acciones, en los ámbitos laboral, familiar y personal, estén fundamentadas en la ética y en las virtudes, para cimentar el tejido social, entre ellas: la transparencia, la laboriosidad, la confianza, la honestidad, la justicia, la exigencia, la constancia y el desarrollo personal. “Confiamos en que estas cualidades se fortalezcan aún más fuera de la Universidad y no sean ahogadas ni empequeñecidas por el vértigo de las modas y tantos males que campean en la sociedad, como el relativismo, la corrupción o la violencia”, subrayó.
Luchen hasta el ‘pitazo final’
El MBA Rafael Zavala Batlle, director de Relaciones Institucionales del PAD-Escuela de Dirección de la UDEP, dirigió el discurso: “ideas para gestionar un mundo imperfecto”. Zavala compartió con los titulados ideas que han guiado su vida, “aunque a veces me cuesta llevarlas a cabo, no renuncio a ellas”, dijo. Zavala Batlle dijo a los flamantes titulados que el futuro pertenece a la gente que acepta y gestiona la incertidumbre que es el hábitat natural del ejecutivo. Indicó que el futuro será mejor si se gestiona mejor el presente. Los animó a seguir adelante, señalando que se debe luchar ‘hasta el pitazo final’. “no debemos darnos por vencidos ni estando vencidos”.
“La vida les ha dado últimamente muchas razones para ser pesimistas. Hay que ir contracorriente…En esta vida no hay mal tiempo, hay mala elección. Démosle la vuelta a la tortilla, con formas de pensar y actitudes diferentes. La sonrisa cuesta menos que la electricidad, pero da más luz”, anotó.
Animó a los jóvenes profesionales a seguir caminando, “la vida es riesgo; pero, vale la pena arriesgarse y dar el todo por aquello en lo que creen. Al final, solo pierde el que no da todo lo que lleva dentro. Encontrarán con muchos muros, que existen para darles la oportunidad de demostrar hasta qué punto desean algo y para frenar a la gente que no está dispuesta a morir en la batalla. Pero ustedes, ¡sigan caminando!, exhortó.
Habla un titulado
Brian Savitzky Olaya, egresado de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, dirigió las palabras de agradecimiento en nombre de los titulados y graduados. Señaló que si bien el título obtenido es un logro, este no sirve si es solo para crear riqueza que no se comparte. “No sirve de nada acumular títulos si no usamos nuestro conocimiento para transformar vidas, y comunidades; o para hacer crecer tu empresa o para crear un impacto positivo en tu familia “, resumió.