La especialista en Derecho Penal es autora del libro “Los Recursos en el Proceso Penal”, el cual explica, a través de un análisis doctrinal y jurisprudencial, los mecanismos que tienen los judiciables para su defensa.
Por Tania Elías. 22 mayo, 2017.
La publicación es un acercamiento a los recursos que tienen las partes (tanto el fiscal, el imputado o el agraviado), los que pueden utilizar para cuestionar una determinada resolución judicial cuando consideren que en esta decisión hay un vicio o agravio, y solicitar a un nuevo órgano jurisdiccional que se pronuncie sobre este pedido.
La doctora Mercedes Herrera señaló que profesionales del Derecho y estudiantes en formación deben conocer cómo acceder a estos recursos, los cuales se interponen contra autos, es decir resoluciones judiciales. Por ejemplo, si se dicta una prisión preventiva se puede apelar y pedir a la sala que se pronuncie.
“También se pueden apelar sentencias porque un juez puede equivocarse. Si abogados, o fiscales no saben cómo funcionan los recursos y cuáles son sus alcances, límites, etc., también habrá algunos problemas”.
La especialista recordó que los recursos son medios para cuestionar las decisiones judiciales cuando el judiciable no está de acuerdo. “Si a una persona la condenan por delito de asesinato podemos apelar esa sentencia y en algún caso alegar la inocencia de la persona, si se cree que hay las pruebas suficientes para demostrarlo”, indica.
La publicación presenta la explicación doctrinal y jurisprudencial de la apelación y otros recursos, como la casación, el último que tiene una persona y que es resuelto en la Corte Suprema, explicando los requisitos de cada mecanismo. Se menciona no solo cómo interponer o fundamentar sino también qué se puede cuestionar con cada recurso y qué no.
La doctora Herrera se refirió, como ejemplo, a un caso penal que logró hace poco, con la primera casación sobre un proceso inmediato. Ella defendió a una persona condenada a cadena perpetua y presentó un recurso de apelación a favor de su patrocinado. “El delito era grave y esta persona no es responsable. Además, había sido condenado en una vía que no le correspondía, el proceso inmediato, por lo que se determinó que se podía cuestionar también las formas procesales al no haberse respetado el derecho de defensa”, indicó. Después de 14 meses de prisión, se logró la liberación del imputado y ahora la persona será juzgada nuevamente.
“Los recursos son medios para lograr la justicia, para corregir determinados errores judiciales, como en este caso en el que esta persona alega su inocencia y hay datos que lo sustentan, pero si no existieran los recursos los estaríamos usando mal”, remarcó.
Para la docente de la Facultad de Derecho, como parte de la tutela jurisdiccional efectiva, todas las personas tenemos derecho al acceso a un recurso legalmente previsto, en este caso apelación, casación, otro como el de reposición, eso con independencia de si se tiene razón o no.
“Una persona que es condenada y es culpable va a apelar y el juez tiene que resolver. Tendrá que fundamentar. Para eso hay controles que permiten que un recurso se declararse inadmisible si lo interpongo fuera de plazo, o improcedente si es que no corresponde lo que estoy alegando. Eso se desarrolla en el libro”, indica.
