La profesora Diana Aguirre fue seleccionada por la Oficina de Unesco en Lima. La misión concluye que, a pesar de los esfuerzos de prevención, las lluvias causaron daño a importantes inmuebles emblemáticos y tradiciones artesanales.
Por Tania Elías. 20 junio, 2017.La Misión de Evaluación posdesastre fue coordinada por la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en Lima, en cooperación con el Ministerio de Cultura.
Diana Aguirre, docente de la Facultad de Humanidades, integró el equipo multidisciplinar conformado por especialistas de diversos ámbitos de la gestión del patrimonio, entre ellos: arqueólogos, arquitectos, ingenieros y economistas. El grupo estuvo a cargo del coordinador del sector cultura de Unesco Perú, Dr. Enrique López-Hurtado, y contó con el apoyo de la especialista belga Elke Selter, quien vino desde la sede de París.
El equipo evaluó el impacto de las lluvias e inundaciones, en el patrimonio cultural material e inmaterial de las regiones de Piura, Lambayeque y La Libertad. Al mismo tiempo, identificó las medidas de emergencia y estrategias de recuperación a largo plazo. La metodología de la misión siguió los lineamientos del PDNA (Post Disaster Needs Assesment), empleada por equipos de Unesco en desastres como el terremoto de Ecuador y el huracán de Haití.
Daños
En el informe se menciona que el patrimonio cultural inmaterial (PCI) sufrió serios daños, principalmente las tradiciones artesanales, por la pérdida total o parcial del espacio de recreación habitual y por la paralización de las actividades comerciales y turísticas. Se menciona, por ejemplo, el sombrero de paja, la cerámica de Chulucanas, los tejidos en algodón nativo, entre otros.
También se indica que hubo “pérdidas económicas, por el cierre temporal de museos, destrucción de locales de grupos artísticos y, cancelación de las presentaciones, son considerables”.
Sobre el impacto del desastre en el patrimonio histórico inmueble, se menciona que en Piura fueron seriamente afectados los inmuebles emblemáticos del excolegio San Miguel y la casa Museo Grau.
A pesar de estos daños, se reconoce que las labores de prevención realizadas por el Ministerio de Cultura durante el programa ENSO 2014-2015, en los sitios arqueológicos, fueron exitosas porque permitieron minimizar el impacto del Niño Costero.
En el caso del sitio arqueológico Narihualá, por ejemplo, las acciones de prevención no solo permitieron proteger el complejo arqueológico sino también sirvieron de refugio para la población afectada de los alrededores. En Chan Chan, sitio arqueológico Patrimonio de la Humanidad de Unesco, el impacto de las lluvias fue mínimo. Solo tuvo que cerrar su acceso al público por un día.
Aportes
La información recolectada permitirá visibilizar qué acciones se deben realizar para proteger el patrimonio y cuánto presupuesto se necesita para implementar dichas acciones. El informe final será alcanzado a las instancias ministeriales correspondientes para gestionar la implementación de proyectos en favor de la recuperación del patrimonio.
Diana Aguirre mencionó que la evaluación permite señalar que es vital la implementación de proyectos de prevención de riesgo para todos los tipos de patrimonio y de manera especial para el patrimonio inmaterial, por ser parte fundamental de la diversidad cultural de una comunidad.
La misión estuvo integrada por especialistas, como los doctores Santiago Uceda, director del proyecto Huaca de la Luna; y Susana Moreira, experta de la PUCP en salud estructural de edificios históricos; y, por la arquitecta Belsy Gutiérrez, experta en restauración; y Rosana Kuon, experta en conservación preventiva.