El doctor en Ingeniería Eléctrica brindó algunas sugerencias acerca de la normativa que debería aplicarse en el sector Electricidad, en el contexto de la reconstrucción de las zonas afectadas por el Niño costero.
Por Samuel Nontol. 14 junio, 2017.En el norte del Perú, durante los meses en los cuales se produjo el fenómeno del Niño costero, las lluvias acompañadas de tormentas eléctricas no fueron pocas. ¿Qué hacer para protegernos de estas en un futuro, ahora que empieza la reconstrucción? Alejandro Ancajima, doctor en Ingeniería Eléctrica y profesor de la Facultad de Ingeniería, brinda algunos alcances al respecto.
«Es la primera vez que ocurren unas descargas tan enormes en el país. En 1983, hubo algo similar pero, en realidad, no suelen producirse. En Brasil y Colombia, en cambio, sí hay continuidad, por lo que ellos ya son expertos en protegerse», señaló.
El especialista explicó que en el Perú existe una norma eléctrica que no se aplica porque no se le exige a los gobiernos locales y que, fuera de ello, en nuestra legislación prácticamente no se promueve la protección contra las sobretensiones. Además, sugirió aplicar la norma internacional IEC – 62305: «Para ello, hay que formar un equipo técnico de trabajo, que pueda verificar el cumplimiento de los estándares y lo que hay de particular para tener en cuenta».
Para el ingeniero, hay que priorizar las zonas del país que son más propensas a la caída de rayos. Asimismo, su aplicación debe evaluarse, pues la eficacia tendrá que ver con la selección del dispositivo de protección, la ubicación, etc. «Las normas deben aplicarse según cada zona», indicó.
«Hay muchos involucrados en este tema: el primer agente es la empresa eléctrica, hay que ver si sus redes están protegidas. Otra consideración importante es identificar donde está la carga crítica, por ejemplo, los centros de cómputo, que son muy vulnerables a las tensiones altas. Todos los sistemas de comunicación también se afectarían, al igual que los centros de salud y las residencias», agregó.
El ingeniero Ancajima puntualizó que, si bien nunca se llega a la seguridad uno, lo que se debe hacer es disminuir el riesgo a sufrir daños irreparables.