El Centro Cultural organizó, en Lima, un Café con Richard Cacchione, creador del Instituto Bibliográfico del Perú. Ameno, detallista, pulcro, Cacchione realiza su trabajo, según contó, para hacer la vida más fácil a los investigadores.
Por María José Salazar. 28 agosto, 2017.A los asistentes al Café les quedó claro, luego de compartir una hora de la tarde con Richard Cacchione, que un hombre tan ordenado como él es casi imposible de encontrar en el mundo. Y es que reunir los datos de un libro no es tarea, como dijo, de un niño de doce años: hay que ser astuto, disciplinado, investigador, paciente. Hay que saber que más de diez autores pueden ponerle a su libro el mismo título, y que es posible encontrar en un lugar como la Universidad de Kentucky la primera edición de una obra impensable en ese lugar.
«Existen diversos formatos de bibliografía, pero ambos tienen errores. Por eso, yo creé mi propio formato. Este es sutil y dinámico y busca ser realmente útil para los investigadores, ya que ellos necesitan rigurosidad en su trabajo», comentó.
Por ejemplo, su estilo para registrar los poemarios es peculiar pero, a la vez, muy práctico: «Algunos se llaman simplemente “Poesías”, ¿y de qué me sirve eso? Yo lo que hago es consignar, además de todos los datos obligatorios, la primera línea del primer poema».
Resulta curioso que esta labor intelectual sea realizada por alguien especializado en finanzas. En efecto, Cacchione es economista y máster en Finanzas Internacionales, pero, ante todo, un gran investigador y amante de los libros, tanto que su esposa no entiende cómo puede tener tantos ejemplares mientras él, cada día, celebra encontrar colecciones perdidas o libros antiguos cuya existencia era desconocida.
Acerca de cómo realiza su labor en la era de la tecnología, señaló: «Hoy encontramos referencias con muchos errores. Registrar algo que está en Internet no es seguro, porque no se sabe si en uno o tres años lo que fichaste seguirá publicado; ese es un gran problema».
El director y fundador del Instituto Bibliográfico del Perú es, además, crítico literario, poeta y peruanista. Cuando fue consultado sobre el registro de las primeras ediciones de los libros, dio un suspiro y preguntó: «¿Qué es una edición? La palabra “edición” está muy maltratada. Supone hacer un cambio de una versión a otra; pero uno no se puede fiar porque hay libros que no consignan ni el año de publicación, como los textos escolares, para no perder vigencia».