La docente participa en un proyecto internacional I+D+i, con investigadores universitarios de cinco países. En su estudio, señala que se necesita un programa especial de promoción del empleo femenino y mejores políticas públicas.
Por Elena Belletich Ruiz. 05 septiembre, 2017.
La profesora Luz Pacheco Zerga, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura, participa en la investigación “Los instrumentos jurídico-laborales contra la exclusión social en el marco del Estado Social y Democrático de Derecho: Actualidad y Futuro desde el Derecho Comparado”, en la que también interviene la doctora Ana Cecilia Crisanto, de la misma Facultad. El estudio es financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad de España.
En su investigación, “Las políticas públicas y el empleo femenino en el Perú”, la experta en temas laborales analiza, desde la perspectiva de género, los indicadores estadísticos sobre la situación de empleo de la mujer en el Perú; y, la regulación normativa y la doctrina jurisprudencial que existe al respecto.
Como preámbulo de su análisis, refiere que el panorama laboral ha evolucionado sustancialmente en los últimos decenios en el mundo; también para las mujeres, especialmente en cuanto a la cualificación laboral; la cobertura de salud y otros aspectos.
En cuanto al Perú, indica que ha habido una disminución en las brechas de participación laboral entre mujeres y hombres. En ello, dice, tiene un rol importante la incorporación de las mujeres casadas. “Como resultado, la brecha entre géneros tiende a acortarse”. Refiere, por ejemplo, que en el Perú hay 15 716 000; es decir, el 50% de la población total; y, de esta cifra, el 74,8% se encuentran en edad de trabajar”. Otro dato a tener en cuenta es que la gran mayoría de mujeres trabaja en micro o pequeñas empresas.
Estos indicadores, expresa, confirman que en el Perú la brecha de género se ha acortado, aún cuando quede mucho por hacer. “El último estudio publicado al respecto señala que el Índice de desigualdad de género está ubicado en un valor de 0,420, lo cual refleja un proceso de reducción”.
Mejores políticas públicas
De acuerdo a su estudio, la docente de la UDEP plantea que es indispensable trabajar un programa especial de promoción del empleo femenino, mediante incentivos económicos a los empleadores para que el personal de reemplazo, en caso de descanso pre y post natal, no sea de cargo de éste, sino mediante subvención de la seguridad social, porque el cuidado de la población es responsabilidad del Estado. También para que sea efectiva la protección objetiva del empleo de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, tal como lo establecen los tratados internacionales ratificados por el Perú.
Además, Luz Pacheco pone especial énfasis en la necesidad de que las políticas públicas, que buscan lograr la igualdad de oportunidades mediante acciones positivas en favor de la mujer para resarcir una injusticia histórica, no perjudiquen a la sociedad, al elegir para puestos públicos a mujeres, sólo por el hecho de serlo, sin tener en cuenta sus debidas calificaciones, lo cual no se relaciona con el hecho de ser varón o mujer.
Explica que aunque el Estado peruano tiene como política pública, desde hace más de dos decenios, conseguir la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres, no se advierte que se hayan adoptado medidas para fomentar el empleo de la mujer, en particular de la madre trabajadora, con políticas que armonicen mejor las obligaciones familiares con las profesionales, con participación de la seguridad social mediante subsidios, a fin que no se encarezcan los costos operativos de las empresas.
“En cambio, existen indicios, cada vez más notorios, de que en muchas organizaciones no sólo no se protege a la mujer que quiere ser madre, sino que esta sufre acoso laboral por tomar esa determinación. El temor a represalias, unido a la falta de fuerza del movimiento sindical lleva a que no se denuncien ni se sancionen estas prácticas, que se van extendiendo impunemente”, refiere.
Al respecto, la investigadora anota que el país sigue esperando “que se ponga en marcha algún programa especial de promoción del empleo femenino, tanto mediante incentivos económicos a los empleadores que contraten mujeres como respetando la protección objetiva del empleo de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia”.
Las políticas públicas, dice, deberían orientarse a lograr eliminar toda forma de discriminación contraria al orden constitucional.