Existe una relación compleja entre el sistema inmune y el cáncer. Las células cancerígenas son parecidas a las normales, y deberían ser reconocidas por nuestras células inmunológicas para ser destruidas, pero esto no siempre ocurre.
Por Dirección de Comunicación. 05 febrero, 2018.
En efecto, las células cancerígenas sobreviven porque tienen la capacidad de “camuflarse” de tal manera, que llegan a parecer una célula normal, evitando así el reconocimiento por parte de nuestros macrófagos y linfocitos.
Actualmente, las investigaciones están siendo enfocadas en el uso de terapias que eviten el escape tumoral; de esta manera, surge la inmunoterapia o terapia biológica, un tipo de tratamiento contra el cáncer que, a diferencia de los demás tratamientos disponibles, no se dirige a destruir las células del tumor sino que su acción se centra en afianzar, mejorar y reforzar la actividad antitumoral del sistema inmunológico.
También se vienen usando citocinas y vacunas como tratamiento, todo ello con la finalidad de que sea nuestro propio sistema inmune quien logre destruir y combatir a las células cancerígenas.
La aplicación de la inmunoterapia se ha aprobado para el melanoma avanzado, cáncer de riñón, cáncer de pulmón de células no pequeñas, cáncer de próstata, cáncer de páncreas, entre otros. Asimismo, los últimos ensayos clínicos en cáncer de cabeza y cuello, y en carcinoma de células de Merkel, han mostrados favorables resultados con el uso de inmunoterapia.
Sabiendo, entonces, que en gran parte el propio sistema inmune permite el desarrollo y proliferación de células cancerígenas, resulta interesante propiciar que, por el contrario, sea él mismo quien luche contra ellas, con el único fin de que el resultado de esa contienda sea la victoria.
Acerca de la Dra. Stefany Fiorella Infante Varillas
La docente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Piura es Magister en Investigación Biomédica, especialidad de Cáncer, Inmunología e inmunoterapia por Universidad de Navarra (España).
